Reportaje:El declive del barrio de Salamanca/ 2

La desaparición de los colegios un hecho irreversible

En el proceso de deterioro en el que, a partir de 1965, penetró el barrio de Salamanca, la especulación se cobró su primera víctima en los colegios, cuyo número decrece desde entonces progresiva e irreversiblemente. Al menos 11 de ellos han desaparecido y sobre otros 12 giran amenazas de desaparición.En el capítulo anterior sobre el declive del barrio de Salamanca, denotábamos que el trueque de su primitivo carácter residencial por otro de signo funcionalista, había comportado la pérdida de casi todos aquellos elementos que hicieron de esta zona un espacio habitable, bien dotado y digno de ser...

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En el proceso de deterioro en el que, a partir de 1965, penetró el barrio de Salamanca, la especulación se cobró su primera víctima en los colegios, cuyo número decrece desde entonces progresiva e irreversiblemente. Al menos 11 de ellos han desaparecido y sobre otros 12 giran amenazas de desaparición.En el capítulo anterior sobre el declive del barrio de Salamanca, denotábamos que el trueque de su primitivo carácter residencial por otro de signo funcionalista, había comportado la pérdida de casi todos aquellos elementos que hicieron de esta zona un espacio habitable, bien dotado y digno de ser residido.

A partir de 1965 el Area Metropolitana de Madrid en general y este barrio, en particular, comienzan a revelar la incorporación de actividades originadas o derivadas del sector terciario -gestión y servicios- cuya irrupción arrastra la presencia prolífica de sedes comerciales, oficiales y bancarias, así como un progresivo cúmulo de edificios representativos. El prestigio de estas sedes subirá un grado, gracias a su instalación sobre una zona calificada de noble por publicistas, constructores y urbanistas. Desde este prestigiamiento hasta la aparición desatada de la especulación del suelo, medió un trecho muy corto. Desde todas las perspectivas interesadas, se trata de capitalizar la aureola de nobleza -real o ficticia- que envuelve a un barrio bien trazado, cobijo de clases acomodadas y medias, equipado para facilitar una habitabilidad adecuada.

El primer síntoma de la especulación vendrá acusado, fundamental e inicialmente, en los colegios, Bien provisto de ellos hasta entonces, alberga en su interior muchos) muy varios, gran parte pertenecientes a órdenes -religiosas generalmente-solventes, también albergaba centros privados, escuelas e institutos particulares de especialidades como secretariado, ¡diomas...Al poco y gradualmente, comienzan a desaparecer muchos de ellos: las Hijas de Jesús en Ayala, el Apóstol Santiago en Velázquez, San, Luis de los Franceses, los Sagrados, Corazones, y las Hermanas del Sagrado Corazón en la calle de Claudio Coello, las Marianistas de María de Molina y las Irlandesas de Oquendo, entre otros.

Entre los amenazados de desaparición, según un informe recientemente emitido por la Asociación de Vecinos de Salamanca se encontraría el colegio de El Pilar, en la calle de Castelló, su contiguo el de Nuestra Señora de Loreto y el colegio Alemán, de López de Hoyos, hasta completar una lista de 12 centros de enseñanza que incluye una Escuela Técnica Superior y dos Liceos.

Con la puesta en marcha del Plan de Reforma Interior del Antiguo Ensanche en el distrito que comprende el barrio, el vecindario agrupado en las asociaciones vecinales, ha puesto de manifiesto, reiteradamente, su preocupación por que el Plan no recoge en su articulado el uso escolar, según el cual cada uno de los centros educativos que ha desaparecido vería cubierta su ausencia mediante la construcción de otro nuevo. Tal cual se prevé, si bien los usos comerciales y de localización de sedes quedan a salvo, decrece inevitablemiente el número de colegios con evidente merma del número de plazas escolares de que el barrio dispuso en otros tiempos.

La población de este área sigue estacionada en unos 130.000 habitantes y la infantil, si bien no ha crecido, tampoco se ha reducido sustancialmente. Además, el status socioeconómico de los pobladores del barrio de Salamanca no siempre se corresponde con el de los de mayor nivel de renta.

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