Los jóvenes de Vallecas no tienen campos de deportes

La zona de Vallecas, con 500.000 habitantes, dispone de una muy deficiente infraestructura deportiva. La mayoría de los campos, de alquiler caro, están en malas condiciones, rodeados de escombros y basuras, carecen de vestuarios y duchas. Los jóvenes protestan por esta situación que nadie ha querido o sabido arreglar hasta ahora.

Doce clubs juveniles de Vallecas, Palomeras y Pozo, elaboraron hace aproximadamente un año un informe sobre la situación de las instalaciones deportivas en la zona. El balance es reflejo del deprimente panorama con que estos clubs juveniles se encuentran al son...

La zona de Vallecas, con 500.000 habitantes, dispone de una muy deficiente infraestructura deportiva. La mayoría de los campos, de alquiler caro, están en malas condiciones, rodeados de escombros y basuras, carecen de vestuarios y duchas. Los jóvenes protestan por esta situación que nadie ha querido o sabido arreglar hasta ahora.

Doce clubs juveniles de Vallecas, Palomeras y Pozo, elaboraron hace aproximadamente un año un informe sobre la situación de las instalaciones deportivas en la zona. El balance es reflejo del deprimente panorama con que estos clubs juveniles se encuentran al sondear posibilidades de apoyo para sus problemas. -Excepción hecha de dos o tres campos, el resto están mal dotados en todos los sentidos, son caros, y por la tremenda demanda, un buen negocio para sus propietarios.Un año después de elaborarse este informe, la situación sigue igual, con el agravante de que los alquileres de campos se han incrementado entre un 20 y un 30 por 100. En Palomeras Bajas existen dos campos. El Campo de la Curva, es propiedad de los hermanos Santos, y lo explota el dueño del bar Jarritas, tiene porterías de madera, carece de duchas, está rodeado de basuras y escombros, y cuesta 500 pesetas su alquiler por un partido. El Campo del Pescadero, al lado del anterior es más económico, 400 pesetas por partido, pero carece de duchas y agua.

En Palomeras Altas, Cerro del Tío Pío y Sandi existen ocho campos. Sólo uno de ellos, el del Pozo, está vallado y en buenas condiciones. Se cobra entrada y el alquiler se hace por un año, 80.000 pesetas. Los dos campos situados en Sandi son propiedad de los hermanos Santos. Uno de ellos, el de La Paloma, cuesta 500 pesetas por partido, está rodeado de basureros y el vestuario es un antiguo gallinero. El otro cuesta también 500 pesetas, lo explota el Hogares Club de Fútbol, y no dispone de duchas. Está rodeado de piedras.

Las instalaciones mejores corresponden al complejo Tajamar del Opus del, pero cuestan 1.000 pesetas, y no siempre, según dicen los jóvenes, dejan utilizarlas.

Las demás instalaciones existentes en todo el barrio pertenecen a colegios e institutos. Sólo uno de ellos cede sus terrenos a los vecinos que quieran utilizarlo, la Escuela Profesional 1 de Mayo. Otros tres tienen sus puertas cerradas, los institutos García Morente y Arcipreste de Hita, y el Colegio Nacional Francisco Ruano. Vallecas, finalmente, cuenta con una sola piscina municipal, de 30 metros de longitud, para 500.000 habitantes, que cuesta más de 60 pesetas.

«Por todo esto se puede deducir cuáles son las posibilidades que tenemos los jóvenes para practicar el deporte. Todas las promesas han quedado en proyecto. Exigimos polideportivos suficientes, gratuitos, controlados por los jóvenes del barrio y con material subvencionado». Firman el informe las Asociaciones Juveniles de Buenos Aires, Pryconsa, Palomeras Bajas, Pedro Laborde, Puig, Milano, UVA, San Diego, Peñafort, Palomeras Altas, Cooperativa del Pozo y Club Parroquial de San Pablo.