¿Maniobra política?

Sesión muy negativa la de ayer miércoles, como lo demuestra el aplastante número de bajas (73 sobre 111) y el que muchos valores (entre ellos varios de los grandes Bancos y Telefónica) sólo tuvieran papel, o ni siquiera señalaran posición en el tablero, por falta absoluta de demanda. Según algunos expertos, esto puede tener visos de ser una maniobra política de altos vuelos, propiciada por el búnker económico, bien para desprestigiar al Gobierno, que al final está actuando en reformista, bien para ponerle la proa a algún ministro concreto, como pudiera ser el vicepresidente económico. Por otro...

Sesión muy negativa la de ayer miércoles, como lo demuestra el aplastante número de bajas (73 sobre 111) y el que muchos valores (entre ellos varios de los grandes Bancos y Telefónica) sólo tuvieran papel, o ni siquiera señalaran posición en el tablero, por falta absoluta de demanda. Según algunos expertos, esto puede tener visos de ser una maniobra política de altos vuelos, propiciada por el búnker económico, bien para desprestigiar al Gobierno, que al final está actuando en reformista, bien para ponerle la proa a algún ministro concreto, como pudiera ser el vicepresidente económico. Por otro lado, el Banco de España, según ciertos rumores, sigue inhibiéndose, a pesar de algunas presiones superiores para que intervenga.El desplome se acentúa, con circunstancias tan poco ortodoxas, como que se bajen los cambios de sociedades de gran capitalización bursátil con partidas muy pequeñas, como es el caso de algunas eléctricas.

A pesar de todo, la mayoría cree que son los indicadores y las expectativas económicas las que mayor peso específico tienen en la persistente caída de la Bolsa.

Todos los corros, sin excepción, registraron pérdidas en sus índices, siendo las de Eléctricas y Monopolios las más fuertes, a pesar de que, como hemos dicho, no operara Telefónica. Campsa y Tabacalera pierden 10,5 y 7,5 enteros, respectivamente, e Iberduero, 7,5.

En los pocos Bancos que operaron, las bajas no fueron muy elevadas.

Al cierre, las perspectivas eran totalmente pesimistas, con absoluto predominio de la oferta, ya que sólo había dinero para un valor, por cierto de reciente aparición.