Práctica de la libertad y la democracia

Algunos políticos españoles lo vieron ayer la transinisión del discurso de Su Majestad el Rey ante el Congreso norteamericano. La hora -18,30- coincidió con distintas ocupaciones de los políticos españoles, por lo cual no siguieron en directo las palabras de don Juan Carlos.«A esa hora, Joaquín Ruiz-Giménez estaba realizando exámenes en su cátedra de la Universidad Complutense: Raúl Morodo visitaba a Enrique Tierno Galván en la clínica donde éste convalece, y José María Gil-Robles se encontraba trabajando en su despacho profesional. Por su parte, Carlos Ollero preparaba un coloquio para el Col...

Algunos políticos españoles lo vieron ayer la transinisión del discurso de Su Majestad el Rey ante el Congreso norteamericano. La hora -18,30- coincidió con distintas ocupaciones de los políticos españoles, por lo cual no siguieron en directo las palabras de don Juan Carlos.«A esa hora, Joaquín Ruiz-Giménez estaba realizando exámenes en su cátedra de la Universidad Complutense: Raúl Morodo visitaba a Enrique Tierno Galván en la clínica donde éste convalece, y José María Gil-Robles se encontraba trabajando en su despacho profesional. Por su parte, Carlos Ollero preparaba un coloquio para el Colegio de Abogados.

Ramón Tamames desconocía la hora de la retransmisión por lo cual no pudo escuchar el discurso. Tampoco lo hizo Felipe González, igualmente ocupado a esas horas. Por otra parte, no fue posible localizar a Federico Silva -en la sede de Unión Democrática Española consideraron precipitada la emisión de un juicio-; en cuanto a Enrique Thomas de Carranza, ausente de su domicilio y de su despacho, asistía a un funeral cuando estaba retransmitiéndose el discurso.

Entre los políticos que conocían las palabras del Rey, hemos recogido las siguientes opiniones:

Pío Cabanillas: «Me ha parecido un discurso adecuado al momento, y su contenido político idóneo para el público que escuchaba al Rey. »

Francisco Fernández Ordóñez: «Creo que ha sido muy positivo y oportuno. La conclusión es: que así sea.»

Antonio Fontán: «Mi impresión en principio es totalmente positiva. Entiendo que es un discurso de gran dignidad e independencia. Las declaraciones políticas contenidas en la segunda parte del discurso, abren una gran esperanza para la concordia nacional bajo la Corona, en una situación satisfactoria desde un punto de vista democrático.

Joaquín Satrústegui: «Es un discurso bien redactado, en la línea del que pronunció cuando fue proclamado Rey en noviembre, pero desde el punto de vista de abrir horizontes acerca de cómo se establecerá la democracia, no me ha parecido encontrar ninguna luz. »

González Seara: «Me parece un discurso inteligente, hecho con la cortesía que se debe al país en el cual se está, recordando los lazos históricos que nos vinculan con Norteamérica. Me parece que tiene un contenido democratizador e indica el deseo de la Corona de que la convivencia española se asiente sobre unas bases democráticas. Es, por consiguiente, una declaración general abstracta y que desde España solamente cobra su verdadero sentido si aquí se reitera ante todo el pueblo español que él es el auténtico titular de la soberanía y se dan los pasos necesarios para que, en uso de esa soberania, ese pueblo español pueda decidir libremente su destino.

Ignacio Camuñas: «En su discurso ante el Congreso, el Rey ha renovado su firme voluntad de convertirse en Rey de todos los españoles

Ello sitúa al Rey no en un mero papel arbitral. Sino en una posición beligerante que le compromete a actuar en consecuencia. Es obvio que el espectro de fuerzas y, sectores que actualmente están representados en el Gobierno es marcadamente parcial e insuficiente.

Se impone, pues que el monarca proceda a componer inmediatamente un nuevo Gobierno de amplia representación nacional que organice una consulta general al país en condiciones justas y democráticas.»

Fernando Chueca: « Me parece que tiene dos partes, una histórico-académica que está muy bien trazada y responde al recuerdo de una serie de relaciones entre el joven país que eran los Estados Unidos en el momento de su nacimiento

Claro que después liemos tenido otros episodios menos gratos de recordar y que evidentemente no era ocasión de suscitar. La otra parte, desde luego la más interesante ahdra, revela una declaración de principios básicos dentro de los cuales promete moverse la institución monárquica encarnada en don Juan Carlos. En cuanto a los principios, son de todo punto importantes, promulgados por quien los promulgó y sobre todo lo que es más significativo, en el centro del parlamento de la más vieja democracia del mundo.

Si las palabras se refuerzan ante el compromiso del marco que las recibe, creo que la ocasión exigirá fidelidad a todo lo dicho.»

Fernando Alvarez de Miranda: «Me ha parecido muy positivo. Representa un motivo de esperanza y en cierto modo es un minimo de las aspiraciones democráticas del pueblo español. Creo que han quedado suficientemente aclaradas las dudas surgidas con motivo del carácter democrático del discurso de la Corona. Todos esperamos a que este primer Gobierno de la Monarquía haga honor al programa de verdadera ruptura democrática que el discurso supone.»

Raúl Morodo (Secretario del Partido Socialista Popular): «Discurso aperturista. Los españoles tenemos deseo de que se nos hable en España y que las alternativas reales se planteen en el país.

La oposición ha pasado de la clandestinidad a la potencialidad de ser Gobierno.»