La izquierda laborista, contra la reducción del gasto público
El anuncio de que el Gobierno británico pretende recortar el gasto público para tratar de detener el irresistible descenso del valor de la libra, ha sido recibido con ira por la izquierda laborista.Igual desacuerdo produjo en marzo pasado una derrota parlamentaria del Gobierno de Wilson yfinalmente, propició la dimisión del entonces líder del partido y primer ministro.
Al parecer, la Administración Callaghan se ve obligada a resucitar la idea de las restricciones del gasto público para poder recurrir de nuevo al Fondo Monetario Internacional, que no le prestaría dinero a Gran Bretaña al...
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El anuncio de que el Gobierno británico pretende recortar el gasto público para tratar de detener el irresistible descenso del valor de la libra, ha sido recibido con ira por la izquierda laborista.Igual desacuerdo produjo en marzo pasado una derrota parlamentaria del Gobierno de Wilson yfinalmente, propició la dimisión del entonces líder del partido y primer ministro.
Al parecer, la Administración Callaghan se ve obligada a resucitar la idea de las restricciones del gasto público para poder recurrir de nuevo al Fondo Monetario Internacional, que no le prestaría dinero a Gran Bretaña al menos que está haga efectivas aquellas reducciones.
La izquierda laborista piensa que «los cortes en el gasto público no van a contribuir en nada a resolver la situación en que se encuentra la esterlina. El Gobierno, sabe lo que le espera en el Parlamento si los propone».
Para los diputados laboristas, lo que el Gobierno tendría que hacer es imponer severos controles, en la importación y «parar la especulación que afecta a la libra en el mercado exterior». Algunos financieros internacionales, y el propio Gobierno británico, han dicho, en las últimas semanas, que la esterlina, está siendo considerada por debajo de su verdadero valor.
El enfrentamiento entre el Gobierno y la! facciones de izquierda de su propio partido se añaden a la guerra parlamentaria declarada a la Administración por los conservadores.