Urge la reforma de la Asamblea

Pablo Porta, presidente de la Federación Española de Fútbol, prometió renovar el sistema que se sigue en las asambleas nacionales para la votación de los temas. Indudablemente un organismo tan antidemocrático como es éste, requiere una urgente revisión a fondo. En la actualidad, el reparto de votos es una absoluta incongruencia. Basar el peso específico de los clubs en su historial no tiene sentido. Que el Real Unión de Irún, que está en Tercera, tenga siete votos más que la mayoría de los clubs de Primera es un hecho que seriamente nadie puede defender.El mayor problema de la asamblea está,ju...

Pablo Porta, presidente de la Federación Española de Fútbol, prometió renovar el sistema que se sigue en las asambleas nacionales para la votación de los temas. Indudablemente un organismo tan antidemocrático como es éste, requiere una urgente revisión a fondo. En la actualidad, el reparto de votos es una absoluta incongruencia. Basar el peso específico de los clubs en su historial no tiene sentido. Que el Real Unión de Irún, que está en Tercera, tenga siete votos más que la mayoría de los clubs de Primera es un hecho que seriamente nadie puede defender.El mayor problema de la asamblea está,junto al reparto de votos, las propias votaciones. Problemas que afectan a unos sectores determinados son a veces desechados porque intervienen los que nada deberían decir. Así, por ejemplo, la cuestión,de la distribución de los grupos de Tercera, que es siempre motivo de debate, la resuelven los clubs de Primera.

Porta tiene la intención de llegar a un acuerdo para que determinadas cuestiones tengan votaciones separadas. Sería una buena fórmula para evitar las coaliciones que siempre se producen. En algunos casos, debería incluso establecerse el voto de censura para aquellos presidentes de federaciones regionales que depositan toda su fuerza en contra-de los propios clubs que les eligieron y a quienes representan.

La.reforma es una esperanza; la distribución equitativa de los votos, una necesidad.