Dificultades para una alianza democrática aragonesa

Los cuatro grupos de ideología democristiana que actúan en la región aragonesa se han reunido con la finalidad de consolidar una Alianza Democrática Aragonesa. Los grupos presentes en la reunión eran el que preside el catedrático Lacruz Berdejo, la Federación Popular Democrática, representada por el abogado Alfonso Horno; la Izquierda Demócrata Cristiana, con el economista Mariano Alierta, y la facción histórica de la CEDA, personificada por el notario Manuel García Atance.

También estuvieron presentes Miserachs, de la Democracia Social Cristiana de Catal...

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Los cuatro grupos de ideología democristiana que actúan en la región aragonesa se han reunido con la finalidad de consolidar una Alianza Democrática Aragonesa. Los grupos presentes en la reunión eran el que preside el catedrático Lacruz Berdejo, la Federación Popular Democrática, representada por el abogado Alfonso Horno; la Izquierda Demócrata Cristiana, con el economista Mariano Alierta, y la facción histórica de la CEDA, personificada por el notario Manuel García Atance.

También estuvieron presentes Miserachs, de la Democracia Social Cristiana de Cataluña y el Tácito Ortega y Díaz-Ambrona.

Como puntos básicos de la reunión figuraba un programa conjunto en el que se planteaba el ideario de la Alianza, en los siguientes términos: «Queremos que el pueblo aragonés, al igual que el resto de las realidades regionales, ejerciendo su propia personalidad recupere dentro del contexto de España el puesto que por la historia le corresponde, para la consecución de lo cual reafirmamos nuestra decidida vocación regionalista».

A lo largo del encuentro se evidenciaron las grandes diferencias existentes, fundamentalmente, con el grupo del señor Lacruz

Al parecer, éste exigió no sólo una nueva redacción del apartado en el que se hacía referencia al reconocimiento real y total de los derechos humanos, sino que quiso modificar el término Estado español, por España. Tampoco se llegó a un acuerdo sólido, dado que al parecer el señor Lacruz pretendía la formación de un gran partido de centro, aragonés, y no una simple alianza. Ello hizo exclamar a una de los presentes que «ser democristiano no significa ir con Lacruz a cuestas».

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