Areilza propone a la oposición un "pacto nacional"

El ministro de Asuntos Exteriores, José María Areilza, ha invitado a la oposición democrática al establecimiento de un pacto nacional para la reforma, en un almuerzo coloquio celebrado ayer en el club Siglo XXIEl señor Areilza propuso «como único camino para pasar de un régimen de autoridad a una convivencia democrática lo que denomina pacto nacional, que no es un documento firmado, pero sí es un propósito de compromiso de honor en el que la Monarquía abre el juego y los representantes de las fuerzas políticas, tanto por la izquierda como por la derecha y por el centro, deben ace...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El ministro de Asuntos Exteriores, José María Areilza, ha invitado a la oposición democrática al establecimiento de un pacto nacional para la reforma, en un almuerzo coloquio celebrado ayer en el club Siglo XXIEl señor Areilza propuso «como único camino para pasar de un régimen de autoridad a una convivencia democrática lo que denomina pacto nacional, que no es un documento firmado, pero sí es un propósito de compromiso de honor en el que la Monarquía abre el juego y los representantes de las fuerzas políticas, tanto por la izquierda como por la derecha y por el centro, deben aceptar».

El conde de Motrico señaló que creía que este pacto es posible por que «hay una serie de figuras responsables en los sectores de la oposición y se puede negociar y pactar con ellas sobre un compromiso de futuro y de entendimiento». Concretó el ministro que «en un momento de transición hay que tener en cuenta otras opiniones» y que aunque la reforma no fuera del gusto de todos, debía aceptarse la negociación. en aras del patriotismo,

«Yo invitaría -dijo- a la oposición moderada, de la derecha y de la izquierda, a que tengamos puesto el pensamiento en España en el deseo de llegar a un acuerdo en la medida en que el juego político sea auténtico. Las reglas del juego han de permitir el acceso al poder de quienes hoy no lo ocupan y, por el contrario, que los que lo detentan no lo ocupen en exclusiva. Esto es que el Estado no sea, ni lo parezca, propiedad de una oligarquía. »

El señor Areilza resumió esta tesis afirmando que «hay que nacionalizar el Estado, de modo que todos los españoles puedan tener acceso a él; que todos los grupos puedan aspirar a conquistarlo si, tienen el consenso de la mayoría: este es el campo de juego en el que la Monarquía constitucional quiere trabajar».

Archivado En