Cartas al director

Al director

La imagen que el primer periódico francés ofrece sobre la aparición de EL PAÍS resulta muy fayorable y esperanzadora. Da la impresión de que varios sectores interesados en una liberalización auténtica y no meramente verbal han coincidido en la fundación de ese periódico para lograr un lugar de encuentro y una voz propia y cotidiana que hasta ahora les había faltadoDesde aquí, sin embargó, nos preguntamos si la realización de un proyecto común como EL PAÍS servirá para reducir las diferencias entre los distintos grupos que promueven el cambio en nuestra patria. De esteládo del Pirineo vemos un ...

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La imagen que el primer periódico francés ofrece sobre la aparición de EL PAÍS resulta muy fayorable y esperanzadora. Da la impresión de que varios sectores interesados en una liberalización auténtica y no meramente verbal han coincidido en la fundación de ese periódico para lograr un lugar de encuentro y una voz propia y cotidiana que hasta ahora les había faltadoDesde aquí, sin embargó, nos preguntamos si la realización de un proyecto común como EL PAÍS servirá para reducir las diferencias entre los distintos grupos que promueven el cambio en nuestra patria. De esteládo del Pirineo vemos un falso reformismo que aspira a mantenerse como pueda sin modificar nada. Y vemos también un reformismo sincero que proyecta. transformaciones,de fondo. Este último debería estar más cerca de la negociación con los sectores hoy excluidos que con aquellos queacostumbran a perseguir a los discrepantes.

Creo que en pocos meses veremos si EL PAÍS mantiene la cohesión indispensable que necesita este nueva modalidad de periódico independiente.

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