Habrá un nuevo San Blas

Con más de 700 vecinos reunidos en un colegio del barrio de San Blas-Simancas se celebró ayer por la noche una asamblea en la que se estudiaron la nueva remodelación del barrio de San Blas 1, las viviendas que se están derrumbando a pesar de las vigas que el Ministerio coloca en los sótanos, la carencia de casas para las familias numerosas y el expediente a 27 vecinos.

Los vecinos abarrotaron el salón de actos de un colegio del barrio. Los directivos de la Asociación explicaron a sus convecinos los resultados de la entrevista mantenida con el director general del Instituto Nacional de l...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Con más de 700 vecinos reunidos en un colegio del barrio de San Blas-Simancas se celebró ayer por la noche una asamblea en la que se estudiaron la nueva remodelación del barrio de San Blas 1, las viviendas que se están derrumbando a pesar de las vigas que el Ministerio coloca en los sótanos, la carencia de casas para las familias numerosas y el expediente a 27 vecinos.

Los vecinos abarrotaron el salón de actos de un colegio del barrio. Los directivos de la Asociación explicaron a sus convecinos los resultados de la entrevista mantenida con el director general del Instituto Nacional de la Vivienda (INV). La entrevista produjo una noticia positiva, como la remodelación definitiva del barrio, y otra negativa: el Ministerio ha pedido a los habitantes del bloque H del barrio, a punto de derrumbarse, que resistan en sus viviendas.Los vecinos consideran un triunfo la aprobación de la nueva ordenación urbana del barrio, ya que desde siempre han manifestado sus deseos de no abandonar unas casas por las que pagaron hace quince años 150.000 pesetas y que ahora pueden superar el millón.

Los planes del Ministerio establecen la construcción del nuevo barrio en tres fases, que en conjunto durarían dos o dos años y medio. En este período, las 912 familias dispondrían de sus nuevas viviendas.

Sin embargo, los vecinos de San Blas quieren comprobar los planos del proyecto, para asegurarse de que el Ministerio construirá también todas las obras de equipamientos públicos necesarios para una colectividad: mercados, guarderías, colegios, centros sanitarios, etcétera.

Sobre el expediente abierto por el INV a 27 vecinos, por no ocupar los pisos que se les asignó, los asistentes a la asamblea protestaron por los métodos seguidos para realizar la correspondiente investigación, que aprovechó la ausencia de la mayoría de los habitantes de las casas. Los habitantes afectados han comenzado la recogida de firmas entre sus convecinos para demostrar que, efectivamente, ocupan las casas que les pertenecen, y que, por tanto no merecen el expediente abierto por el Ministerio.

Archivado En