Elecciones municipales en Inglaterra y Gales

Más de treinta millones de electores fueron convocados ayer a las urnas para votar en las elecciones municipales de Inglaterra y Gales. Es la primera consulta pública a la que acude el país desde que Callghan fue nombrado primer ministro del Gobierno. Se considera, por tanto, que el resultado de estas elecciones puede dar una idea del apoyo con que los laboristas cuentan en Gran Bretaña. A última hora de la noche no había todavía datos suficientes como para hacer un pronóstico sobre cuál de los tres principales partidos -el Laborista, el Conservador y el Liberal- iba a ir por delante en los re...

Más de treinta millones de electores fueron convocados ayer a las urnas para votar en las elecciones municipales de Inglaterra y Gales. Es la primera consulta pública a la que acude el país desde que Callghan fue nombrado primer ministro del Gobierno. Se considera, por tanto, que el resultado de estas elecciones puede dar una idea del apoyo con que los laboristas cuentan en Gran Bretaña. A última hora de la noche no había todavía datos suficientes como para hacer un pronóstico sobre cuál de los tres principales partidos -el Laborista, el Conservador y el Liberal- iba a ir por delante en los resultados. Se puede decir, sin embargo, que pocas veces como ahora unas elecciones municipales se habían presentado tan favorables para el partido que está en el poder.En 1973, los laboristas consiguieron mayoría en un gran número de ayuntamientos, mientras que los conservadores, que gobernaban entonces, hicieron una endeble campaña.

Pero esta vez el laborismo ha acudido a esta prueba electoral fortalecido por el último acuerdo que el Gobierno ha conseguido arrancar de los sindicatos sobre limitaciones salariales.

La reacción favorable que tanto en Europa como en Gran Bretaña ha producido el acuerdo salarial repercutirá, sin duda, en el escrutinio final de las elecciones de ayer.

Por el contrario, las reiteradas declaraciones de los líderes mineros de que van a ignorar tal compromiso sobre sueldos parece que no han tenido demasiada repercusión en el país. Se piensa, en efecto, que en la Asamblea especial de los Sindicatos, que tendrá lugar el próximo mes, el 4,5 por 100 de límite en los aumentos se fijará como definitivo.

Antes de que el acuerdo salarial fuera una promesa firme, ningún miembro del Gobierno había hecho uso de esas dos palabras que ha venido repitiendo la oposición desde que el laborismo perdió la mayoría. Incluso Callaghan dijo ayer ante la Cámara de los Comunes que pensar en, elecciones generales en este momento era una ilusión que los conservadores defendían sin fundamento alguno.