Carabanchel se queda sin centro cultural

El distrito de Carabanchel (más de medio millón de personas) no dispone de ningún centro destinado a local cultural de la zona. Hace tiempo que se destinó un presupuesto especial para construir un edificio de cuatro plantas que pudiera cumplir esta misión, pero las obras quedaron paralizadas y el Ayuntamiento no responde a las preguntas de los vecinos que se interesan por saber cuándo se terminarán.

Hace cinco años que la Administración, a través de la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Madrid prometió una casa de la cultura para la zona. Hace cinco años que medio millón de peset...

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El distrito de Carabanchel (más de medio millón de personas) no dispone de ningún centro destinado a local cultural de la zona. Hace tiempo que se destinó un presupuesto especial para construir un edificio de cuatro plantas que pudiera cumplir esta misión, pero las obras quedaron paralizadas y el Ayuntamiento no responde a las preguntas de los vecinos que se interesan por saber cuándo se terminarán.

Hace cinco años que la Administración, a través de la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Madrid prometió una casa de la cultura para la zona. Hace cinco años que medio millón de pesetas está archivado en la tesorería municipal, porque los vecinos de Carabanchel siguen sin casa de la cultura.

Existe en Carabanchel Alto un edificio de cuatro plantas con grandes naves. Lleva cinco años parado porque la empresa encargada de construirlo quebró. Desde entonces el Ayuntamiento ha guardado silencio sobre el asunto hasta hace seis meses en que el señor Bañales, presidente de la Junta Municipal de distrito del área de Carabanchel, anunció a los vecinos que existía un presupuesto de 15 millones de pesetas listo para terminar el edificio. Hasta ahora no se ha visto una peseta.

«Lo único que falta por hacer en el edificio es acabar el suelo. Tiene de todo, hasta las monturas metálicas de las ventanas. Las acometidas de luz y agua están terminadas, pero la empresa quebró cuando ponían el terrazo del suelo», dice el presidente de la Asociación de Vecinos, Pedro Casas.

Cuando Pío Cabanillas era ministro de Información y Turismo se aprobó la creación de un aula de cultura en Carabanchel Alto. Este tipo de aulas constituyen un acuerdo entre el Ministerio correspondiente y una entidad representativa del barrio; en este caso fue la Asociación de Vecinos. El concierto final se firmó el 24 de marzo de 1975. En él se especificó que los vecinos recibirían una aportación de 100.000 pesetas iniciales por parte de la Administración, además de unas cuotas anuales. Aquellas 100.000 pesetas no llegaron nunca a los vecinos. Reclamaron los miembros de la junta directiva de la asociación y les respondieron que deberían esperar hasta que el nuevo ministro, señor Herrera diera su visto bueno. Hoy, dos ministros después del señor Cabanillas, sigue el visto bueno pendiente, y las cuotas anuales que deberían haberse abonado desde entonces tampoco se han hecho efectivas.

En consecuencia, Carabanchel sigue en las mismas condiciones que tenía antes de firmarse acuerdos, sin una casa de la cultura (que en un mes de trabajo estaría terminada definitivamente) y sin aula de la cultura prometida. Todos los centros culturales que existen en el barrio son los que tienen los colegios de la zona y algunas bibliotecas.

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