Carlos Alcaraz, el último rey de los contratos
El murciano dispara sus ingresos y es hoy el tenista que más gana (38 millones el último año) y el que más se aproxima al caché comercial de las grandes estrellas
Nada más vencer al australiano Li Tu (6-2, 4-6, 6-3 y 6-1, en 2h 42m) y lograr así el pase a la segunda ronda del US Open, Carlos Alcaraz se dirige a su banquillo y la imagen concentra un buen puñado de millones: abre el raquetero (Babolat), se envuelve con la chaqueta (Nike) y se pone un reloj dorado (Rolex) antes de la charla con Nick Kyrgios. Habla el último filón de la raqueta. “Me encanta jugar así, en tirantes. Probablemente para intimidar al rival, o eso intento… [risas]. Me alegr...
Nada más vencer al australiano Li Tu (6-2, 4-6, 6-3 y 6-1, en 2h 42m) y lograr así el pase a la segunda ronda del US Open, Carlos Alcaraz se dirige a su banquillo y la imagen concentra un buen puñado de millones: abre el raquetero (Babolat), se envuelve con la chaqueta (Nike) y se pone un reloj dorado (Rolex) antes de la charla con Nick Kyrgios. Habla el último filón de la raqueta. “Me encanta jugar así, en tirantes. Probablemente para intimidar al rival, o eso intento… [risas]. Me alegra que te guste”, se dirige al australiano, consciente de que su imagen se ha disparado. Lo refleja la revista Forbes en su último informe sobre los ingresos de los tenistas, que apunta que el murciano, 21 años e imán para las marcas comerciales, ha sido el jugador (hombre o mujer) que más ingresó en el último balance elaborado por la publicación.
En concreto, Alcaraz percibió 42,3 millones de dólares (unos 38 de euros) y encabeza una tabla en la que ahora Novak Djokovic, de 37, es segundo con 37,2 millones (33,4 de euros). El español y el serbio pugnan dentro y fuera de la pista. El primero se impuso en las dos últimas finales de Wimbledon y el balcánico lo hizo en el desenlace de los Juegos Olímpicos; en el aspecto económico, ahora es el de El Palmar el que gana terreno gracias a patrocinios de toda clase: de lo deportivo a otros relativos a coches (BMW), moda (Louis Vuitton), alimentación (El Pozo), cremas solares (Isdin), turismo (Región de Murcia) o banca (Itaú), entre otras ramas. Detrás de toda la estrategia está su agente, el catalán Albert Molina, empleado de la multinacional de IMG y que asesora al tenista desde los 12 años.
Desde entonces se le empezó a seguir el rastro a Alcaraz, cuyas ganancias de la última temporada se desglosan en 10,3 millones de dólares (9,2 de euros) procedentes de los méritos en las pistas y 32 (28,7) del apartado mercadotécnico. Su impacto competitivo es de máximo calado —es el número uno más joven de la historia y posee ya cuatro grandes—, pero el contractual todavía superior. El talento, la juventud y la frescura que atesora inspiran a las nuevas audiencias y a los potenciales consumidores, al mismo nivel que en su día lo hacían Serena Williams, Roger Federer y Rafael Nadal, o actualmente la japonesa Naomi Osaka, que ha perdido efervescencia deportiva pero mantiene intacto su poder de atracción desde el punto de vista publicitario.
Pese a haber desaparecido del primer plano, la asiática figura octava en la última lista (13,1 millones de euros), por detrás de la estadounidense Coco Gauff (tercera, con 24,3) y de la número uno, la polaca Iga Swiatek (cuarta con 24). Ellas, Alcaraz y el italiano Jannik Sinner (quinto con 23,9) son los nuevos filones después de una época en la que Federer y Serena absorbían las ganancias más elevadas. El suizo, retirado desde 2022, llegó a percibir unos 80 millones de euros anuales. Lejos está el murciano, pero con un valor creciente de mercado y convertido en todo un reclamo.
Las exhibiciones millonarias van ganando presencia en el tenis y todas ellas pretenden contar con él, a razón de un cheque de entre uno y dos millones. Participó en una con Nadal en marzo, en Las Vegas, y en octubre asistirá a otra organizada en Riad (Arabia Saudí) junto con Djokovic, Nadal, Sinner, Medvedev y Rune. Al margen de esto, Netflix —por medio de la productora Morena Films— está siguiéndole los pasos para elaborar una docuserie que se estrenará en 2025, en la que profundiza en los orígenes y la proyección de un deportista situado en la punta de lanza de la última generación de fueras de serie. Después de una era dorada el tenis rastreaba en busca de otro estilete mediático y ha dado con un activo que llena las pistas, que triunfa —31,4 millones derivados de las victorias registradas en los cuatro años en el circuito, especifica la ATP— y que atrae el foco informativo por su propuesta, transgresora por la calidad y la osadía.
No es solo el fin, sino cómo accede a él Alcaraz. En contra de la tradicional pátina de sufrimiento que rodea el éxito tenístico, el murciano se desmarca sonriendo y explorando una vía diferente; nada de penurias, sino positivismo y abundante disfrute en medio de la crudeza de la élite. Los expertos en marketing aprecian este perfil sobremanera y los datos ofrecidos por Forbes corroboran la nueva dimensión de un chico que interactúa con cercanía y que continúa añadiéndole ceros a su cuenta corriente. Según la revista, ningún jugador o jugadora se había aproximado tanto económicamente a Federer, Serena, Djokovic, Osaka o Nadal —ahora sexto, con 20,9 millones— como el actual número tres del mundo, que la próxima madrugada (3.00, Movistar+) se cruzará con el neerlandés Botic van de Zandschulp (28 años y 74º) en la segunda ronda. Espectáculo asegurado.
BADOSA ROMPE SU BARRERA NEOYORQUINA
En un miércoles de mucho calor, dañino el sol y aún más asfixiante en combinación con la humedad, Paula Badosa logró, por fin, romper una barrera que se le resistía en la que fuera su casa. La catalana, de 26 años y nacida en Nueva York, no había logrado nunca alcanzar la tercera ronda del torneo, de modo que el triunfo contra Taylor Townsend (6-3 y 7-5, en 1h 40m) le guía hacia un nuevo espacio.
“Por fin. Sé que es solo es una tercera ronda, pero quería conseguirlo aquí también”, exponía después de una aseada actuación contra la estadounidense, de 28 años y 48ª del mundo. El viernes se enfrentará a rumana Elena Gabriela Ruse, superior contra todo pronóstico a la checa Barbora Krejcikova (6-4 y 7-5); lo hará sabiendo que está muy cerca de reingresar en el top-20 del circuito, virtualmente como la 23ª.
Ella es la principal baza en el cuadro femenino, que este jueves contará con la presencia de Sara Sorribes —frente a la braileña Beatriz Haddad Maia, hacia las 19.00, Movistar+— y Jessica Bouzas —a la misma hora ante la inglesa Katie Boulter—.
En el masculino, Alcaraz ya camina en solitario. Este miércoles cedieron los tres representantes españoles: Roberto Bautista (6-3, 6-3 y 6-4 ante Ben Shelton), Pedro Martínez (6-2, 6-4 y 6-0 frente a Alexei Popyrin) y Roberto Carballés (6-2, 6-3 y 7-6(2) contra Juncheng Shang).
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