Luis De la Fuente, un riojano del Athletic al mando de España
Lateral del histórico equipo vasco de los ochenta, toma las riendas tras nueve años en las categorías de formación
Durante varias décadas, el Athletic tuvo en Lezama un tesoro de pocas palabras, mirada felina y certera puntería. Se llamaba Piru Gainza, y fue él quien recibió el soplo de que, tal vez, debería viajar hasta Haro, en La Rioja, para observar de cerca a un chaval de 15 años, hijo de un socio del Athletic, que hacía maravillas por el lateral zurdo. Gainza llegó, vio y sentenció que Luis De la Fuente (Haro, 61 años) ...
Durante varias décadas, el Athletic tuvo en Lezama un tesoro de pocas palabras, mirada felina y certera puntería. Se llamaba Piru Gainza, y fue él quien recibió el soplo de que, tal vez, debería viajar hasta Haro, en La Rioja, para observar de cerca a un chaval de 15 años, hijo de un socio del Athletic, que hacía maravillas por el lateral zurdo. Gainza llegó, vio y sentenció que Luis De la Fuente (Haro, 61 años) estaba preparado para probar en Lezama. Gran parte de su familia vivía en Bilbao, y él mismo, con su padre, acudía regularmente a San Mamés y guardaba en su casa las fotos firmadas de los jugadores, incluida la de Javier Clemente.
En la factoría bilbaína, De la Fuente fue creciendo y formó parte del último equipo de leyenda que se recuerda en Bilbao. Fue en la 1982/83. Alternó con Núñez en el lateral izquierdo. Aquel Athletic ganó dos ligas consecutivas y la Copa de Rey ante el Barcelona de Maradona y Schuster.
De la Fuente era un lateral de largo recorrido, interesante regate y buen pase. Durante siete temporadas ocupó la banda. Después se marchó al Sevilla, donde fue titular dos de sus tres cursos. Dejó un buen recuerdo y regresó al Athletic en una operación de retorno tardía. En la 1993/94 jugó sus últimos partidos como profesional en el Alavés.
Cerró ese libro De la Fuente y abrió el siguiente, como entrenador. Después de Lezama, la cantera del Sevilla y el Alavés, encontró acomodo en la Federación, de nuevo como técnico de formación. Se hizo cargo de la sub-19, con la que ganó el Europeo. En aquel equipo formaban, entre otros, Simón, Vallejo, Merino, Ceballos, Rodri, Asensio, Mayoral o Carlos Fernández. Tres de ellos han jugado este Mundial. También dirigió a los sub-18 en la victoria española en los Juegos del Mediterráneo de 2018, en junio. Un mes más tarde tomó el relevo de Albert Celades en la sub-21, y al año siguiente sumó a su palmarés el éxito en la Eurocopa tras derrotar a Alemania. Con Oyarzabal, Simón, Vallejo, Olmo, Merino, Zubeldia o Junior Firpo. Su último logro, la medalla de plata en los Juegos de Tokio.
Ahora es el elegido para la absoluta. Será la segunda vez que sustituya a Luis Enrique, al que ya reemplazó el 8 de junio del año pasado, en el 4-0 de España a Lituania en el que el técnico asturiano fue baja por el covid.
Según Andoni Goikoetxea, su compañero de línea en el Athletic, “que le hayan elegido es para mí es una enorme alegría. Está tremendamente capacitado. Es un hombre serio, que sabe mucho de esto. Va a tener un trabajo muy complicado por delante”. Y apostilla: “Lo mirarán con lupa”.
¿Su ideario? “Lo que trato de hacer con todo el mundo es inculcar una responsabilidad y una exigencia. Una mentalidad que les deje claro a los jugadores que con esfuerzo, todo se consigue”, dice. Aunque no ha dirigido nunca en Primera, Luis De la Fuente cuenta con la ventaja de conocer muy de cerca a todos los seleccionables, por su paso por todas las categorías inferiores. “Es muy buena persona”, asegura Clemente, ex seleccionador de España y técnico de De la Fuente en el Athletic. “Conoce bien a los jóvenes y además ha hecho muy buenos resultados en todas las selecciones inferiores”, concluye Clemente.
De él se espera una selección más flexible. “Los sistemas que más me gustan son el 1-4-4-2 y el 1-4-2-3-1, pero lo principal es tener jugadores que se adapten a esa forma de desarrollar el sistema que uno quiere”, afirmaba en una entrevista. Lo que bajará, por supuesto, es la tensión en las salas de prensa. De la Fuente evita la crispación, se muestra educado siempre, responde con amplitud a las cuestiones futbolísticas y conoce, como delegado de campo que fue en el Athletic, que la contención es un valor en el mundo del fútbol.
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