España se ve lanzada
Luis Enrique descarta especular ante Japón para eludir un supuesto cruce con Brasil en cuartos y proclama: “Pensemos que somos los mejores hasta que se demuestre lo contrario”
Tan optimista está España en los cuarteles de la Universidad de Qatar que el plantel llegó a especular con especular ante Japón (20.00, La 1 y Gol Mundial). Opción descartada finalmente, según Luis Enrique. Nada de conjeturas para evitar un supuesto cruce con Brasil, el previsto en cuartos si la Roja es primera de grupo.
La resistente Croacia, la dichosa Marruecos o la perturbadora Bélgica sería el adversario en octavos de final. De superar esa fase, si ...
Tan optimista está España en los cuarteles de la Universidad de Qatar que el plantel llegó a especular con especular ante Japón (20.00, La 1 y Gol Mundial). Opción descartada finalmente, según Luis Enrique. Nada de conjeturas para evitar un supuesto cruce con Brasil, el previsto en cuartos si la Roja es primera de grupo.
La resistente Croacia, la dichosa Marruecos o la perturbadora Bélgica sería el adversario en octavos de final. De superar esa fase, si no se tuerce la lógica, la siguiente cita española sería con la Canarinha.
Si la Roja, a la que le sirve un punto para llegar a octavos, fuera segunda, tras medirse al líder del grupo de croatas, marroquíes y belgas, su contrario más previsible sería Portugal, a la que derrotó en Braga hace dos meses.
“Queremos ser primeros y si toca Brasil, pues jugaremos contra Brasil. Ser primeros significaría que hemos sido los mejores. Nos hemos hecho la pregunta [de si especular o no], pero imaginemos que los dos partidos del grupo van 0-0 y en el minuto 95 marcan Japón y Costa Rica. ¡Estaríamos fuera!” El preparador español abundó: “En el último Europeo de baloncesto un equipo falló un tiro libre para cruzarse con España y luego perdió [el croata Bojan Bogdanovic para verse con el equipo de Sergio Scariolo y eludir a la Eslovenia de Luka Doncic]”.
Luis Enrique se mostró entusiasmado con el equipo, que hasta ahora nunca ha ido por debajo en el marcador y cuyas actuaciones en el campo “son un buen reflejo de los entrenamientos”. Y apuntó de nuevo al sentido mancomunado del grupo. “Una orquesta en la que los defensas deben llevar el balón en las mejores condiciones a los delanteros y los delanteros procurar que los rivales lleguen a sus atacantes en las peores condiciones”. El asturiano subrayó la apuesta ofensiva de todos sus equipos: “Interpreto el fútbol como un show. A los aficionados hay que darles algo para que estén orgullosos y, si me echan a los tres partidos, que me echen”.
En el exigente formato de Luis Enrique, los delanteros deben ser versátiles y vaciarse en 45-60 minutos. “Por eso son los primeros en ser cambiados y lo saben”, puntualizó el seleccionador. En la línea de tres delanteros, Dani Olmo ha disputado todos los minutos —como Unai Simón, Rodri y Laporte—. Y todavía no se han quitado el chándal Ansu Fati, Yeremy Pino y Sarabia. Lo mismo que los porteros Robert Sánchez y David Raya, y Eric García, Hugo Guillamón, Pau Torres y Marcos Llorente. “Ya sabemos cómo funciona esto, alguno se quedará sin jugar”.
Contra Japón, que cuenta con opciones de pasar ronda, al igual que Costa Rica y Alemania, se prevé que haya algún cambio. Rodri y Gavi, con molestias, no se entrenaron el pasado martes —”no hay por qué forzar a nadie”— y Busquets está a una tarjeta de la suspensión. Por el firme deseo de Luis Enrique de cerrar la fase de grupos en cabeza quizá no se guarde nada, o muy poco.
España espera un partido “complicado” ante un rival “muy trabajado, dinámico, rápido y muy pesado”. “Me gusta su medio campo”, dijo Luis Enrique, “y no será fácil quitarles la pelota”. Japón resistió al límite con Alemania, a la que luego dejó estupefacta. La historia cambió ante Costa Rica, cuando fueron los ticos, tan zurrados por España, los que dejaron pasmados a los integrantes de la selección de Kubo y Kamada.
Tanto optimismo destila la Roja, que intramuros nadie regatea que el objetivo es jugar siete partidos, o sea plantarse en la final. Luis Enrique, tan audaz siempre, no se corta un pelo: “Hay que seguir pensando que somos los mejores hasta que se demuestre lo contrario”.
De momento, por pasos. Primero Japón y luego lo que toque antes de dirimir si mejor el Brasil de Neymar o la Portugal de Cristiano Ronaldo. En los Mundiales abundan las emboscadas imprevistas.
Suscríbete aquí a nuestra newsletter especial sobre el Mundial de Qatar