El Mundial de MotoGP cancela el GP de la Comunitat Valenciana que iba a albergar la última cita de la temporada
Los organizadores y el promotor local han decidido no competir en el circuito de Cheste, devastado por la dana. El campeón del mundo Pecco Bagnaia había sido muy contundente: “Aun a costa de perder el título, no estoy dispuesto a correr en Valencia”
La empresa Dorna, con los máximos responsables de MotoGP al frente, ha anunciado esta tarde del viernes la cancelación del GP de la Comunitat Valenciana tras largas conversaciones con los promotores del gran premio, que debía albergar la última cita de la temporada en el circuito Ricardo Tormo, en Cheste. La situación en la provincia de Valencia y, concretamente en el circuito y localidades colindantes, fuertemente dañadas por la dana que ha asolado la región desde el martes, ha sido clave para decidir no competir en el escenario previsto el próximo 17 de noviembre, a pesar de que logísticamente el promotor veía viable que se pudiera correr. MotoGP busca ahora alternativas para cerrar el campeonato, al tiempo que afirma que no se correrá en Valencia, pero sí “para Valencia”.
Los pilotos habían hablado claro este viernes ante las contradicciones éticas que observaban en una decisión de este calado. Pecco Bagnaia, defensor de la corona y tricampeón del mundo, estaba dispuesto a sacrificar su lucha por el título si era necesario. “Aun a costa de perder el título, que es mi máximo objetivo, yo no estoy dispuesto a correr en Valencia”, comentó el puntal de Ducati, segundo clasificado de la tabla a 17 puntos del líder, el español Jorge Martín. “Espero que tengan en cuenta el hecho de que a nivel ético y con lo que está sucediendo no es lo más correcto ir allí”, agregó el número uno del certamen. Su plante añadió más presión todavía a los dirigentes de Dorna, la promotora del Mundial, y la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), que en un primer momento habían deslizado que correr en Valencia era la opción prioritaria de todos los actores implicados… con la notable excepción de los pilotos y algunos equipos.
“Para mí, es una situación muy delicada. Tanto para nosotros, los pilotos, como para Dorna. Visto lo que está pasando, lo que se está viendo de Valencia, cada vez es más duro y triste”, comentaba Martín, que se está jugando su primer título en MotoGP. “A mí se me hace un poco difícil ir a Valencia, sería duro”, afirmaba el piloto del Pramac. Davide Tardozzi, director del equipo oficial de Ducati, también dejó clara la visión de la fábrica que marca el paso en la categoría reina: “Hay otras prioridades. Yo creo que MotoGP debe ayudar de otra manera, pero no yendo a hacer la carrera, sino tal vez haciendo algo en la carrera que se llevará a cabo no sé dónde, para ayudar a la Comunitat Valenciana”.
Aunque la opinión de los pilotos fue unánime ya el jueves, la mayoría ahondaron en sus respectivas tesis este viernes después de los primeros entrenamientos del GP de Malasia, dominados por Bagnaia, apenas 50 milésimas más rápido que Martín, otra vez los candidatos pegados el uno al otro sobre la pista. “Hay una catástrofe. Ya no es cuestión de dinero, estamos hablando de toda la gente que ha muerto y lo ha perdido todo”, apuntaba Marc Márquez, otra de las voces más escuchadas del certamen, cuando todavía se debatía la idoneidad de competir en pleno epicentro de la dana.
Tanto Dorna como la FIM afirmaron en un primer momento que el gobierno autonómico consideraba importante la disputa de la última cita del año en Valencia, si bien ya se trabajaba con la idea de que no tendría lugar según lo previsto en el calendario (15-17 de noviembre). Se habló de desplazar como mínimo una semana más la disputa del gran premio, incluso varias, entrando ya en diciembre. En una reunión de la comisión de seguridad ayer, en la que participan los pilotos y los máximos responsables del campeonato, se comunicó finalmente que la cita no se disputaría en Valencia después de constatar el rechazo de los principales protagonistas. El Gobierno de España, por entonces, tampoco se había pronunciado al respecto.
Después de la reunión con los pilotos, y de haber actualizado la situación con el gobierno autonómico dirigido por Carlos Mazón, MotoGP mandó su primer comunicado oficial a raíz de la tragedia, confirmando el cambio de escenario y la voluntad de que las ganancias de la cita se destinen a los esfuerzos de rescate y reconstrucción del territorio afectado. Según los organizadores, fue el ejecutivo regional el que resolvió suspender la prueba. “Tras considerar cuidadosamente el posible impacto positivo de posponer MotoGP en Valencia frente a la necesidad de no desviar ni un solo recurso de los esfuerzos de recuperación por la presencia del MotoGP, el campeonato y las autoridades locales se han visto obligados a cancelar el GP de Valencia 2024″, explicaban desde Dorna.
“El campeonato concentrará sus esfuerzos colectivos en respaldar los fondos de ayuda ya establecidos, para asegurar que su impacto positivo pueda conectar con la región de la forma que mejor sirva a las personas y comunidades de las que hemos sido parte durante tanto tiempo. Nuestros esfuerzos comenzarán durante el GP de Malasia y continuarán en la última ronda de 2024″, agregaban. Se espera que en las próximas horas, cuando puedan definirse y solventarse los principales escollos logísticos de los distintos escenarios encima de la mesa, se comunique oficialmente dónde se disputará el último gran premio de la temporada. Aunque no será el GP de Valencia, sí será el GP para Valencia.