Jorge Martín desafía a sus fantasmas en la vuelta al cole de MotoGP
El subcampeón de 2023 recupera sensaciones en Silverstone después de comerse la cabeza todo el verano por sus errores en Jerez y Sachsenring; Espargaró firmó la ‘pole’ y Bastianini ganó la ‘sprint’ este sábado
Jorge Martín es un culo inquieto, y su mejor remedio para no volverse loco en los períodos entre carreras es mantenerse muy ocupado. En este parón estival, sin embargo, le ha costado más de la cuenta olvidarse del todo de la competición después de su error en el GP de Alemania, donde cayó del liderato de la carrera y del Mundial que había dominado a lo largo del primer tramo de la temporada. Disfrutó del barco, los amigos y la familia en las playas de Ibiza, pero aun así le venían destellos de esa amarga caída. Han sido, pues, tres semanas largas para el aspirante madrileño, para lo bueno y para lo malo. Por ahora, ha sido el único capaz de plantar cara a un Pecco Bagnaia imperial, ganador de las últimas cuatro pruebas largas antes del parón veraniego y rival a batir para el resto de pilotos en la vuelta al cole de MotoGP.
El veterano Aleix Espargaró, recién cumplidos los 35 años y autor de la pole, fue el primero en retar el mando del italiano. Enea Bastianini, compañero del líder del certamen en el equipo oficial Ducati, fue sin embargo el más fuerte en una sprint marcada por las caídas del propio Bagnaia y Marc Márquez. Los deslices de ambos referentes dieron más alas todavía a un Martín satisfecho con la segunda plaza en la prueba corta, tras haber tropezado con las banderas amarillas en una cronometrada que terminó cuarto. Este reinicio de campeonato le sirve para cargar pilas y espantar definitivamente sus fantasmas estivales.
“Me da mucha confianza volver así, si había alguna duda de Sachsenring ya me la he quitado. Hoy se trataba de construir en la línea de lo que teníamos antes de Alemania”, comentaba el madrileño del Pramac. “La verdad es que me ha costado olvidarme. No podía dejar de entrenar durante las vacaciones, me sentía mal conmigo mismo por haber cometido aquel error”, reconocía a su llegada a Silverstone. Además de trabajar a destajo a nivel físico, el español se centró en analizar al detalle las caídas que le costaron un liderato que vuelve a tener a un solo punto tras el revés de Bagnaia y el podio del sábado en Inglaterra. Resulta que siempre perdió el tren delantero en situaciones muy similares, cuando controlaba además las carreras tanto en Alemania como en Jerez, también en la sprint de los Países Bajos.
Una pieza concreta que él llevaba desde el curso pasado, y que ningún otro piloto de Ducati usaba ya a estas alturas, parece ser el origen de sus problemas para controlar ese tren delantero rodando solo en cabeza. En Silverstone la han quitado y, para su alivio, no parece haber perdido ni un ápice de velocidad sobre el asfalto. Martín, que ya protagonizó errores no forzados en la apretada lucha por el título del año pasado, ha acentuado este curso su trabajo mental, redoblando los esfuerzos con el psicólogo. El objetivo es machacarse menos e intentar ver el vaso medio lleno incluso en la peor de las situaciones. También creer firmemente en sus posibilidades de ganar el título y en sus habilidades.
“En mi opinión, he perdido más yo el liderato que Pecco lo ha ganado. Por supuesto que ha hecho carreras increíbles, como en Mugello o Assen, pero en Alemania el error fue mío. Creo que estamos a la par a nivel de velocidad y quizás se trata más de un tema mental. Espero estar preparado para poder pelearlo hasta el final”, analizaba. Martín definió su versión del pasado como acorazada. Se encerraba en sí mismo y se creía lo suficientemente fuerte para superar cualquier reto. Ahora se ha abierto más y relajado incluso en sus comparecencias ante la prensa, abandonando también la mala costumbre de ofuscarse con según qué titulares.
Cuando perdió el título en la última carrera de 2023 en Valencia, Martín se dio cuenta de su error de inmediato y trabajó para ponerle remedio. “Dejé de disfrutar y ganar se convirtió en una obsesión”, confesaba a este periódico el día después de terminar el curso. “Junto a mi psicólogo hemos trabajado cosas importantes que creo que me hacían ser más débil, tener más dudas o intentar controlar las cosas. Y las cosas son como son, hay que aceptarlas y estar más tranquilo”, agregaba nada más empezar la presente campaña. Con Márquez y Bastianini todavía lejos para pensar en el título, es él una vez más el único en posición de parar los pies a Bagnaia. Este domingo (14:00h, DAZN), tendrá la oportunidad de enterrar los episodios de Sachsenring y Jerez si supera al italiano y recupera el liderato.
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