Fermín López: “Yo fui cedido al Linares, la mayoría deberían ponerse en esa situación”
El medio de la selección, que este lunes disputa las semifinales contra Marruecos, explica su salto en el último año y su progresión con los lanzamientos tras el doblete en cuartos
El Barcelona derrotó al Madrid 1-2 en la madrugada del sábado al domingo en Estados Unidos en el clásico Clásico de pretemporada. Hace un año, también lo hizo y, además, encontró en ese partido un chaval que se apuntó un zurdazo sensacional. Fermín López (El Campillo, Huelva; 21 años) levantó aquella noche la mano por primera vez en el fútbol grande. Fue desde fuera del área, la vía en la que este viernes empaquetó en cuartos del torneo olímpico ...
El Barcelona derrotó al Madrid 1-2 en la madrugada del sábado al domingo en Estados Unidos en el clásico Clásico de pretemporada. Hace un año, también lo hizo y, además, encontró en ese partido un chaval que se apuntó un zurdazo sensacional. Fermín López (El Campillo, Huelva; 21 años) levantó aquella noche la mano por primera vez en el fútbol grande. Fue desde fuera del área, la vía en la que este viernes empaquetó en cuartos del torneo olímpico a Japón (3-0). “Desde que me fui cedido al Linares [2022-23], todos los entrenadores me han pedido que tire más. Yo siempre lo he intentado y el otro día salió bien”, cuenta al otro lado del teléfono en la previa de las semifinales de este lunes contra Marruecos en Marsella (18.00, TVE, Eurosport). Su doblete y su influencia en el juego de la selección ante los nipones han sido lo más notable de unos Juegos que, como admite el medio azulgrana, “han ido de menos a más”.
“Cuando era pequeño, no tenía mucha fuerza para tirar. Luego di el estirón y fui cogiendo confianza”, apunta. “Todo empezó en el Linares, con [el entrenador] Alberto González. Ahí hice el cambio físico. Él sí me lo reclamaba mucho porque me veía esa capacidad. Xavi también me lo ha pedido esta temporada y ahora es una cualidad que intento utilizar lo máximo posible”, explica el centrocampista en pleno trajín de hoteles y maletas. Al fútbol olímpico le ha tocado la vida itinerante lejos de París, salvo en el estreno y la final que persigue contra Marruecos.
De pequeño no tenía fuerza para tirar; hoy los técnicos me piden que lo haga más
La estadística dice que al andaluz le costó empezar a soltar el pie la pasada campaña. De los 24 tiros que realizó desde fuera del área con el Barcelona en todas las competiciones, 16 tuvieron lugar en el último tercio de curso, según Opta. Y de los siete que acabaron entre los tres palos, cinco se produjeron en esa recta final. El casillero de goles desde la larga distancia se quedó en dos.
Este viernes, dos disparos lejanos categóricos encaminaron al grupo de Santi Denia hacia las semifinales. Todavía no había tirado desde fuera del área en los Juegos y esa tarde lo intentó cuatro veces. “Depende de las características de cada uno y de lo que te pida el entrenador, pero para un centrocampista como yo sí es importante ayudar en esta faceta”, señala Fermín.
Él es, junto a Álex Baena, el único que ha doblado Eurocopa y Juegos, un reflejo de su crecida. “No me podía imaginar que todo fuera tan rápido”, admite sobre sus últimos 12 meses. “La idea era empezar la campaña pasada con el filial. Tuve cosas para salir a Segunda, pero el club quiso que me quedara en el B. Iba a hacer la pretemporada y después bajaría a ayudar al filial”, cuenta. El planteamiento inicial, sin embargo, cambió pronto para él en un curso que ha disputado Liga, Champions, Euro y Juegos. “Muchos contextos, muchos momentos y muchas experiencias”, agradece.
No me podía imaginar que todo fuera tan rápido
Ese retraso para dar el estirón físico escondía su disparo lejano y aplazó también su progresión. Llegó a La Masia en 2016 del Betis y en el Barcelona no todos lo tenían claro con él por ese déficit de carrocería. La solución fue marcharse a préstamo al Linares en la 2022-23, en Primera Federación. “El cambio fue grande. Eran dos contextos diferentes y me costó un poco al principio. No es lo mismo estar en el Barça, con todas las facilidades, que en el Linares, que tenía menos recursos. A mí me sirvió para madurar, y desarrollarme como jugador y persona. Aprendí muchas cosas. Siempre les estaré agradecido”, valora el centrocampista. “También es bueno ir un poco a la realidad. Te sirve para valorar lo que he tenido siempre en el Barcelona. Fue un paso que me ayudó y que a muchos jugadores también les ayudaría. La mayoría deberían ponerse en esa situación”, asegura Fermín López tras su gran salto.
Ese curso (12 goles en el tercer escalón del fútbol) lo devolvió al Barcelona, y entre su juego y la crisis económica se asentó en el primer equipo. Sus 11 tantos lo convirtieron en el medio más anotador de la plantilla la pasada campaña. En la Eurocopa solo tuvo pista media hora contra Albania. El éxito lo vivió en la banda y ahora en los Juegos lo busca en el césped. “El oro es una ilusión, pero no un deber”, matiza uno de los fijos de Santi Denia en la ruta olímpica, el que tira de España.
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