Vinicius pide perdón a sus compañeros, al Real Madrid y a Florentino Pérez por su reacción en el Clásico, pero no cita a Xabi Alonso
El brasileño aviva el desencuentro con el técnico al no citarlo en el comunicado de disculpas, donde sí menciona a los aficionados, al club y al presidente
Vinicius tardó casi tres días en explicarse públicamente por su mala reacción cuando fue sustituido en el clásico. Lo hizo con un comunicado en las redes sociales en el que pidió perdón, pero fue un perdón a todos menos a uno. Se disculpó con “los madridistas”, sus “compañeros”, el “club” y el “presidente”. Sin embargo, no hubo ninguna mención a Xabi Alonso, que ejecutó el cambio en el minuto 72 y recibió el gran enfado del brasileño en cuanto vio que el cartelón mostraba su dorsal siete.
Esta omisión en el escrito del extremo, lejos de calmar las aguas turbulentas que dejó el episodio, ayudó todavía más a avivar el desencuentro entre el técnico y el futbolista, cuyos gestos sobre el terreno de juego el pasado domingo en el Bernabéu supusieron un desafío a la autoridad del vasco. La nota de Vini, hecha pública tras el entrenamiento de este miércoles, el primero de la semana después de dos días de descanso, aseguró que esta mañana había pedido perdón “en persona” en la ciudad deportiva, disculpas que reiteró a través del comunicado, donde no apareció por ningún lado el nombre del entrenador ni el cuerpo técnico. La entidad eludió comentar esta circunstancia, aunque desde Valdebebas no faltaron voces que asumieron que la falta de una referencia a Xabi no contribuía precisamente a enterrar el caso.
“A veces, la pasión me gana por querer siempre vencer y ayudar a mi equipo. Mi carácter competitivo nace del amor que siento por este club y por todo lo que representa. Prometo seguir luchando cada segundo por el bien del Real Madrid, como lo he hecho desde el primer día”, se justificó Vinicius.
Alonso no quiso entrar el domingo ante la prensa en el fondo del conflicto, pero sí anunció que hablaría con el extremo. “Por supuesto”, recalcó varias veces el preparador, que cinco meses después de firmar por el Madrid afronta el primer gran incendio en el vestuario pese a su buena situación clasificatoria (líder con cinco puntos de ventaja sobre el Barcelona). El club evitó este miércoles concretar si se había producido la charla entre ambos.
“¿Yo? ¿Yo? ¡Míster, míster! ¿Yo? Vai tomar por culo. Siempre yo. Yo me voy de equipo. Me voy, mejor me voy”, gritó el brasileño de forma airada, según captó DAZN, mientras se retiraba directamente a los vestuarios (no al banquillo, como es la norma) sin cruzarse en la banda con Xabi, que también miró para otro lado tras decir un “venga, Vini, hostia” mientras contemplaba en la distancia el berrinche del atacante. Se trató del mayor desplante público del jugador al entrenador, con el agravante de realizarlo en su propio estadio y en el horario de máximo audiencia de un clásico.
Este lunes, fuentes del club trataban de poner paños calientes a la rabieta del brasileño -“tiene un pronto que es el que es, pero es un chico con un gran fondo: es bondadoso”, comentaban-; y descartaron de plano cualquier sanción interna. Además, hicieron un análisis de lo ocurrido que colocaba casi en el mismo plano de responsabilidad a Vini y Xabi: “La vida son lecciones. Lo fue para él [el jugador], desde luego. Y también para el míster”, afirmaron.
Hace unas semanas, cuando empezó a estar claro que el extremo no gozaba del estatus que sí disfrutaba con Carlo Ancelotti, desde los despachos deslizaron que las decisiones de Alonso no siempre tenían la máxima aprobación. Eran los tiempos de los primeros gestos torcidos de Vini a las sustituciones del técnico.
En las últimas semanas, han sido evidentes gestos de descontento de algunos jugadores con las decisiones de nuevo jefe del banquillo. Al menos, Valverde, Endrick y, sobre todo, Vinicius, que no ha parado de mostrar de manera pública y frontal su enfado e irritación ante su pérdida de peso en el equipo, hasta llegar a la explosión del domingo. En las cuatro temporadas que fue dirigido por el italiano, Vinicius completó el 53,6% de los encuentros que arrancó como titular (96 de 179, según datos de Opta), mientras que con el vasco solo ha concluido tres de las 10 citas en las que salió en el once (30%). Con Carletto, apenas el 10% de los días que fue de la partida se marchó del campo antes del minuto 80 (18 veces). Con Xabi, sin embargo, le ha sucedido en seis ocasiones (60%). La muestra con el tolosarra es aún muy pequeña en comparación con el ex preparador blanco, aunque sí indicativa de que el viento ha rolado para el siete, cuyo rendimiento no se disparó en el Bernabéu hasta que no recibió el cariño de Ancelotti.
El conflicto abierto, público y confirmado sigue enturbiando en Valdebebas la resaca del triunfo del Madrid en el clásico.