La renovación vitalicia de Koke por el Atlético de Madrid: será él quien decida año a año sobre su continuidad

Koke jugará en el Atlético de Madrid hasta que él quiera. Así se lo comunicó el director general de fútbol Carlos Bucero meses atrás, cuando el capitán y jugador con más partidos en la historia del club (667) firmó el último contrato que expira el próximo 30 de junio. Bucero vino a decirle a Koke (Madrid, 33 años), según confirman fuentes del club, que mientras quiera seguir jugando al fútbol debería hacerlo en el Atlético. La entidad considera que el mejor final para el centrocampista sería que terminara su ...

Koke jugará en el Atlético de Madrid hasta que él quiera. Así se lo comunicó el director general de fútbol Carlos Bucero meses atrás, cuando el capitán y jugador con más partidos en la historia del club (667) firmó el último contrato que expira el próximo 30 de junio. Bucero vino a decirle a Koke (Madrid, 33 años), según confirman fuentes del club, que mientras quiera seguir jugando al fútbol debería hacerlo en el Atlético. La entidad considera que el mejor final para el centrocampista sería que terminara su carrera en el club en el que ingresó con 8 años y en el que se ha convertido en una leyenda viva. Cerrar el círculo de su trayectoria como rojiblanco sería escribir una historia emotiva e identitaria tanto para el jugador como para el club.

Según fuentes conocedoras de las negociaciones, en el último acuerdo firmado no se incluyeron cláusulas de renovación automática según un determinado número de partidos jugados. Bucero consideró que, por su trayectoria, Koke no merece depender de ese tipo de acuerdos que, a veces, se envenenan. En el Atlético aseguran que no querían que su capitán tuviera que soportar la presión de si juega más o menos para prolongar su contrato.

La iniciativa tomada con Koke se ha convertido en una excepción con esta especie de renovación vitalicia. El Atlético tiene la norma, impuesta por Simeone en 2016, de renovar año a año a los jugadores que sobrepasan la treintena.

En el caso del futbolista criado en Vallecas será así, pero con la diferencia de que, si él opta por permanecer, el club no se opondrá. Los últimos ilustres veteranos que se vieron en esa situación, como Gabi, Godín, Fernando Torres, Filipe Luis y Juanfran, no gozaron de ese privilegio. Con la excepción de Koke se ha querido premiar a un jugador ejemplar que superó los 553 partidos de Adelardo, un registro que parecía inalcanzable. Ambas partes quedaron en hablar en la parte final del curso para entablar la negociación de la cantidad a percibir.

La negociación para la renovación concretada el año pasado fue más reñida. Hubo ruido mediático al respecto porque por primera vez Koke se plantó en el mes de enero sin haber firmado un nuevo acuerdo. El club aplicó al capitán la política generalizada de rebaja salarial, en su caso de casi un 50% al ser uno de los jugadores que más percibía del plantel. En un principio, Koke no aceptó una rebaja tan grande y las partes se dieron un tiempo. Fue en marzo cuando se concretó el acuerdo de un año y de revisarlo al término de cada temporada.

Será Koke el que tendrá que decidir si continúa al término de esta temporada en la que por primera vez no es un intocable para Simeone. El crecimiento de Pablo Barrios y la ascendencia de De Paul en los últimos dos meses le han relegado al banquillo, aunque esta noche, ante la ausencia del volante de Moratalaz, se perfila como titular en un duelo ante el Salzburgo en el que el Atlético se juega finalizar entre los ocho primeros de la liguilla de la primera fase. De lograrlo, los rojiblancos evitarían disputar la eliminatoria de dieciseisavos que jugarán los clasificados entre el puesto noveno y el vigesimocuarto.

Koke comenzó la temporada como titular, pero se cayó de las alineaciones durante el bache de juego y resultados que padeció el Atlético entre finales de septiembre y los últimos días de octubre. Su primera suplencia significativa fue ante el París Saint Germain en el Parque de los Príncipes (1-2). Desde entonces, solo ha sido titular en cuatro partidos, el último ante el Villarreal (1-1). Con todo, Koke es el sexto jugador del plantel en minutos disputados (1.249).

La reacción del capitán no ha sido la de torcer el gesto al entrenador ante su nuevo rol, pero eso no quiere decir que no desee y que no crea, como todos los jugadores, que puede jugar más de lo que lo hace. Su comportamiento, aseguran en el club y en el vestuario, está marcando la convivencia de titulares y suplentes en la caseta para bien. Esta ha sido una de las claves que permitieron al entrenador y al plantel esquivar la primera mala racha de resultados. En cada partido, en el banquillo del Atlético pueden figurar jugadores como Sorloth, Correa, Llorente, Azpilicueta, Riquelme, Lino y el propio Koke. Entre los menos habituales hay voces que apuntan a la suerte que tiene Simeone de que todos sean jugadores con un comportamiento correcto para asumir las decisiones del técnico y ponen el ejemplo del partido de Copa con el Marbella. En ese encuentro, Simeone jugó con la mayoría de los titulares. Algunos suplentes pensaron que podía haber rotado un poco más y razonaron que con jugadores más conflictivos esa decisión podía haber generado un incendio en cualquier equipo.

Koke lidera esa aceptación generalizada de las decisiones del entrenador a la hora de confeccionar las alineaciones y gestionar los cambios durante los partidos. Está intentando dar ejemplo, aunque no se resigna a asaltar la titularidad de nuevo. Hoy, en la bucólica Salzburgo, tiene otra oportunidad para ello.