Alerta Hansi Flick: su Barça calca al de Xavi
El alemán, que tiene una buena relación con su antecesor en el banquillo, suma la misma cantidad de puntos que el preparador catalán había cosechado en las primeras 15 jornadas del curso pasado
El Barcelona se ha desinflado en la Liga. Y la sorpresa es tan espectacular en la derrota —un punto de los últimos nueve—, como lo era en la victoria, cuando el equipo de Hansi Flick se había erigido en la sensación de España, guiado por un grupo de futbolistas jóvenes, ninguno tan poderoso como Lamine Yamal.
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El Barcelona se ha desinflado en la Liga. Y la sorpresa es tan espectacular en la derrota —un punto de los últimos nueve—, como lo era en la victoria, cuando el equipo de Hansi Flick se había erigido en la sensación de España, guiado por un grupo de futbolistas jóvenes, ninguno tan poderoso como Lamine Yamal.
Después de 15 jornadas, el balance de puntos de Hansi Flick en la campaña 2024-2025 es calcado al que cosechó Xavi Hernández el curso pasado: 34. El cómputo es todavía inferior cuando se compara con la temporada 2022-2023. Entonces, el Barça del técnico de Terrassa sumó 38 puntos en la misma cantidad de duelos. La mirada deja de saltar de Xavi a Flick en el Barcelona y, de la misma manera que los detractores del catalán se encargan de destacar el mejor rendimiento físico del equipo, sus defensores se aferran a la semejanza en los resultados. “Con Xavi también se entrenaba”, salió al cruce Pau Cubarsí, uno de los más novatos de la plantilla. “Por circunstancias de la vida, con Xavi no salió bien y ahora estamos muy contentos con tener a Flick”, apuntó el central.
Xavi Hernández, en cualquier caso, lejos de contribuir a un duelo dialéctico sobre el juego de un equipo y otro, ha buscado la paz. “¡Mucha suerte, Hansi! ¡Visca el Barça!”, publicó el preparador catalán en redes sociales, junto a una imagen en la que posaba junto al alemán y sus hijos en su casa del barrio de Pedralbes en Barcelona. “Hablaron de jugadores, del Barcelona, del juego”, cuentan desde el cuerpo técnico de Flick sobre el encuentro entre los dos entrenadores. Una reunión que, según explican en el vestuario azulgrana, ocurrió en octubre gracias a la iniciativa de Hansi Flick. El alemán había buscado coincidir con Xavi en el homenaje a Andrés Iniesta, pero entre el protocolo del acto y la cantidad de gente invitada no habían podido conversar.
Ocurrió que, cuando Deco y Bojan viajaron a Londres para celebrar el primer contacto con Hansi Flick el mayo pasado, Xavi Hernández todavía era el dueño del banquillo del Barça. De hecho, un mes antes, el presidente Joan Laporta lo había confirmado entre lágrimas en el cargo. Sin embargo, a Xavi nadie le informaba que le buscaban un sustituto, pero se enteró de los movimientos del club y optó por contactar con Flick. “No son amigos, pero tienen una buena relación desde hace bastante tiempo y cada tanto se escriben”, explican desde el vestuario azulgrana.
La respuesta lo tranquilizó. Según el alemán, no se había reunido con nadie del Barça. El problema fue que el tiempo demostró que Flick no le había dicho la verdad. ¿Los motivos? No podía desvelar un encuentro que, supuestamente, era secreto. A Flick, “un buen tipo”, según la misma fuente del vestuario, esa actitud lo tenía apesadumbrado. Por eso, en cuanto pudo, quiso limar cualquier tipo de aspereza con Xavi. La respuesta de Xavi fue la de unión. Una actitud de normalidad que, desde el entorno del preparador catalán, entienden que no fue abrazada por el club. Tampoco por ahora lo son las constantes comparaciones.
Xavi apostó por mejorar el juego del equipo después de cosechar la Liga y la Supercopa en su segunda temporada, de la misma manera que Hansi Flick asegura que el Barcelona opta al título en España: “Hay un camino muy largo hasta el final, queremos ganar la Liga y para eso todo el mundo tiene que luchar”. Tras abroncar al vestuario tras el segundo tiempo frente al Espanyol y el empate contra el Celta, ya no hay reprimendas de Flick a sus muchachos después de que el Barça haya perdido virtualmente el primer puesto en la Liga. Si el Madrid vence al Valencia en el duelo pendiente por la dana, el equipo de Carlo Ancelotti se subirá a lo más alto.
La preocupación de Flick, en cualquier caso, no solo es una cuestión de resultados, sino de juego. “Hemos bajado el nivel”, se quejó Raphinha después de la derrota frente a la UD Las Palmas en Montjuïc. “No quiero entrar en detalles. Puede parecer que pongo excusas. Perdimos”, resolvió el preparador alemán. En los primeros 12 partidos, el Barcelona marcó 40 goles después de generar una media de 17,1 remates (7,5 a portería), mientras que en los últimos tres firmó tres dianas tras un promedio de 15,6 disparos (cuatro entre los tres palos). “Tenemos que estar concentrados en el ataque. Podemos tener dos o tres oportunidades, y debemos meterlas. En el fútbol lo que cuentan son los goles”, insistió Flick.
La ausencia de Lamine
Coincidió, también, que en los dos partidos en los que no jugó Lamine Yamal, el Barcelona intentó menos remates: 11 ante la Real (cero a puerta) y nueve contra el Celta (cuatro). Y, como si ya no fueran poco alentadoras las estadísticas sin Lamine, se añade un dato más difícil de digerir: los azulgrana todavía no conocen la victoria si el 19 no salta al campo desde el inicio. “Cualquiera echaría de menos a un jugador como él”, expuso el preparador azulgrana.
Frente al Mallorca, la idea es que Lamine salte al campo desde el inicio, como también se espera que lo haga Dani Olmo, suplente frente a la UD Las Palmas como consecuencia de molestias musculares. Flick recupera entonces a dos de sus jugadores más determinantes. Sin embargo, tiene que encontrar nuevas soluciones después de que los rivales le hayan pillado el truco del fuera de juego. En sus primeros 12 duelos en la Liga, el Barça había dejado a sus contrarios en offside una media de 6,9 por duelo; en los últimos tres, 3,3. “Evidentemente, los rivales están haciendo un muy buen trabajo. Preparan los partidos contra nosotros”, resolvió Flick antes de viajar a Mallorca (19.00, Movistar).
El alemán busca sortear su primera situación de alerta. Una crisis, por ejemplo, que Xavi no pudo regatear. Flick, por ahora, no tiene enemigos dispuestos a intoxicar al presidente Joan Laporta. “He hablado con él”, concluyó el alemán sobre la presencia del presidente en el entrenamiento; “le he felicitado por el 125 aniversario. El otro día le queríamos dar un regalo, pero no pudimos. Hemos hablado de la mentalidad de lucha. Cuando era jugador, me centraba mucho en esta actitud. Debemos crear más la mentalidad para ganar los partidos”. Flick apela a la lucha para olvidar la sorpresiva crisis y recuperar la también sorpresiva marcha ganadora. Ha recuperado a su mejor carta: Lamine Yamal.