El adiós de Zaragoza a la vieja Romareda: “Es la gente lo que hace especial este estadio, más allá del sitio”

Las obras comenzaron en julio, con el derribo de la zona Gol Sur, y están previstas que terminen en 2028, con la mirada puesta en el Mundial de 2030

Una lona de 76 metros cubre la zona derribada del gol sur del estadio de La Romareda el 5 septiembre. Las obras para la construcción de la Nueva Romareda comenzaron el pasado julio.Javier Cebollada (EFE)

El césped de La Romareda lo han pisado Pelé, Cruyff, Di Stéfano, Maradona, Messi o Cristiano Ronaldo. También leyendas que defendieron la camiseta del Real Zaragoza como Miguel Pardeza, Carlos Lapetra, Diego Milito, Cafú o Juan Eduardo Esnáider. La pelota comenzó a rodar en este estadio en el año 1957, y 67 años después, este templo del fútbol español tendrá un lavado de cara y se espera que las obras finalicen en 2028. Y todo ello en un contexto en el que el equipo maño atraviesa el peor momento de su historia: este año cumple su decimosegunda temporada en segunda división. Este estadio albergará al menos un partido del Mundial 2030 que tendrá lugar en España, Portugal y Marruecos.

Pese a que la primera casa del Real Zaragoza fue el Estadio de Torrero, La Romareda ha acogido a las grandes plantillas que ha tenido el club en su historia: ‘Los Magníficos’, con Lapetra, Marcelino y Canario a la cabeza; ‘Los Zaraguayos’, por la gran presencia de paraguayos; y ‘Los Héroes de París’, que pusieron el nombre de Zaragoza en la historia del fútbol europeo. Las vitrinas del club maño albergan nueve títulos: seis Copas del Rey, una Supercopa de España, una Copa de Ferias y una Recopa de Europa.

Detalle del estadio de La Romareda, en Zaragoza.ROCÍO BADIOLA

“La Romareda es un sitio de encuentro, un templo; que se reforme hará que sea un estadio envidiable que seguirá albergando los recuerdos de todos los zaragocistas”, afirma por teléfono Xavi Aguado, el jugador que más partidos de la historia ha disputado, junto con José Luis Violeta. Con 473 encuentros en el club a sus espaldas, el histórico defensa que conquistó la Recopa de 1995 en París apoyó que La Romareda siguiera en su sitio y admite que “subir a primera división va a ser mucho más grande que todo lo que se hizo en París porque va a ser volver al sitio que nos pertenece”.

Pese a llevar más de una década en la categoría de plata, la afición del Real Zaragoza no baja los brazos: 28.000 personas se abonaron el año pasado en un estadio con una capacidad de 33.600 asientos. Francisco Artigas es uno de esos abonados que lleva toda la vida en La Romareda, literalmente toda la vida porque estuvo junto con su padre en la inauguración, en aquel partido contra el Osasuna, en el que los blanquillos se impusieron por 4-3.

“No había más remedio que hacer obras en el estadio. Era necesario y urgente porque el deterioro es visible. Por ejemplo, en la localidad donde me siento había grietas en las paredes”, afirma Artigas por teléfono. Este socio del club maño añora los viejos tiempos en los que el Real Zaragoza peleaba por Europa: “El mejor recuerdo que tengo son aquellos años de competición europea en los años 60 con ‘Los Magníficos’ y luego los partidos en La Romareda en la Recopa”.

Nayim, el protagonista de esa final de la Recopa contra el Arsenal por ese gol desde el centro del campo, señala en una entrevista por teléfono que “si se hubiera cambiado de ubicación el estadio, el objetivo sería conseguir crear el ambiente que se vivía en La Romareda. Al final da igual el sitio, pero nos gustaría que se quedara ahí eternamente”.

“Es imposible entender Zaragoza sin el Real Zaragoza. La Romareda es parte del patrimonio de la ciudad y no la puedo comparar con la Virgen del Pilar, pero está muy cerca. Cuando acuden 30.000 personas con la ilusión de ver a su equipo, eso no ocurre en todas las ciudades”, afirma Nayim.

Alberto Zapater, uno de los últimos capitanes históricos y que defendió la camiseta durante 12 temporadas, quiere que el campo siga donde está porque allí se encuentran todos los recuerdos de los zaragocistas: “La Romareda para todos es un icono de la ciudad. Para mí lo es todo y es el lugar donde siempre soñé pisar”.

En el otro lado de la balanza está Julia Úcar, de 24 años y socia del Real Zaragoza desde hace siete años, por lo que solo ha visto partidos de segunda división en el campo, pero para ella la localización es algo más secuendario La Romareda: “no sé si se pierde la esencia porque el campo inicial estuvo en Torrero, pero es la gente lo que hace especial este estadio, más allá del sitio”, afirma mientras mira por última vez el campo. Reconoce que “el club es una seña de identidad de la ciudad, pero el estadio está para el arrastre”.

La reforma con mirada al Mundial de 2030

Zaragoza ha pasado la criba de la Real Federación Española de Fútbol y el Consejo Superior de Deportes para ser sede del Mundial 2030. Un objetivo que aún no se ha fraguado oficialmente y que se lleva gestando desde la llegada de los nuevos directivos al club, con Jorge Mas a la cabeza en 2023 [empresario y presidente del Inter de Miami, equipo en el que juega Messi]. El proyecto del estadio tiene una capacidad para 42.500 personas.

La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, reconoce que no fue una gestión sencilla dónde se iba a situar La Romareda y quién se iba a hacer cargo de elaborar el proyecto. El estadio pasó de ser municipal a ser de propiedad compartida (un tercio tiene el Gobierno de Aragón, un tercio el Ayuntamiento de Zaragoza y el tercio restante por los propietarios del club). Un lío político hizo que los trámites para llegar a ser sede de 2030 casi no llegaran a tiempo, pero cerca de la totalidad de la ciudad estuvo de acuerdo en que se mantuviera la ubicación. El proyecto comenzó el pasado 8 de julio, con el derribo de la zona Gol Sur y finalizará en el año 2028. “El Real Zaragoza tiene que tener un estadio de primera división porque es la categoría a la que tiene que pertenecer”, concluye. Según el club, fueron más de 21.000 personas las que se despidieron del estadio en los 20 días de jornadas de puertas abiertas.

Este domingo los jugadores del Real Zaragoza se volverán a ver las caras con sus aficionados en un estadio con la zona de Gol Sur ya demolida. Para tapar las obras, el club ha puesto una lona en la que se puede leer: “Zaragoza nunca se rinde”. A pesar de que el equipo aragonés ha empezado con buen pie la temporada, con dos victorias y un empate, en el primer partido de liga en el estadio se medirá contra el Elche, que consiguió sus primeros tres puntos tras vencer al Córdoba en la pasada jornada.

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