Correa desinfla al Athletic en el descuento

El Atlético de Madrid se llevó tres puntos de San Mamés que tal vez no mereció, después de que Sorloth montara para Correa una contra letal en el descuento para desactivar a la defensa del Athletic, que encadenó dos errores consecutivos que retrataron a Yeray y a Lekue. Fue el corazón de los hombres de Valverde el que se paró cuando, a tope de revoluciones, trataba de sumar otra victoria, sin especular ni un segundo. El equipo de Simeone rompe una racha de más de un año de un San Mamés inexpugnable.

En una tarde fresca, con lluvia al principio que cayó con intensidad en algunos momentos, el juego de la primera parte fue áspero pero sin asperezas, liviano pero escasamente digerible. Trataba de empujar el Athletic y se defendía el Atlético, pero los de Valverde parecían más incómodos que los jugadores de Simeone, que obturaban las bandas para no hacerles el caldo gordo a los hermanos Williams. Muy atentos en las ayudas, los colchoneros obligaban a que Sancet girara sobre sí mismo, intentando buscar a alguien que se moviera por dentro, sin encontrarlo nunca.

El Atlético plantaba la amenaza de Julián Alvarez en punta, aunque el internacional argentino tampoco encontraba la colaboración de sus compañeros. Tuvo la ocasión más clara del la primer acto, pero fueron los jugadores del Athletic los que se la facilitaron. Un error de comunicación entre Lekue y Yeray, que dejó a Alvarez en posición franca para fusilar a Agirrezabala, pero se cruzó Yuri y despejó a córner.

Esa acción y un disparo ajustado de Gallagher fue el balance ofensivo del Atlético, pero el Athletic no llegó a disparar a la portería de Musso, sustituto de Oblak, que se pasó la noche anterior vomitando.

La segunda mitad comenzó con un aviso para el conjunto madrileño. En la primera acción, el Athletic hilvanó una jugada entre Nico, Sancet e Iñaki, que acabó con el centro paralelo que remató su hermano para marcar. El linier levantó el banderín que ratificó el VAR después de un rato de suspense. La flexión de la rodilla de Nico salvó al Atlético. Después del sobresalto, los dos equipos regresaron a la vía por la que habían circulado en la primera parte, pero después de los tres primeros cambios que ordenó Valverde, el Athletic dio un paso adelante con Jauregizar como catalizador y fuente de energía.

Apretó con más fuerza y a los colchoneros no les duraba nada la pelota en los pies. Se movían los bilbaínos con más soltura por la frontal y encadenaron varias llegadas peligrosas. Sancet probó a Musso con un disparo duro, que el experimentado guardameta argentino desvió a córner en su mejor intervención. La pelota era del Athletic y el juego también, y los madrileños cada vez jugaban más pegados a su portero. Sin demasiados disparos a puerta, los hombres de Valverde insistían, y en una de esas, Unai Gómez recibió de Djaló, remontó la línea de fondo y, a tres metros de la portería, cedió hacia atrás, pero no encontró ninguna camiseta rojiblanca que empujara a la red.

Pero en pleno acoso, con Giuliano, el hijo de Simeone como debutante en la Catedral, con la defensa del Athletic metida en el campo atlético, y ya en el descuento, Correa, que llevaba muy pocos minutos en el campo, fue más rápido que sus defensores cuando Sorloth, tras un robo, le puso la pelota en profundidad. Frío y canchero para enfrentarse a Agirrezabala, al que batió sin a puerta vacía tras sentarle con un regate en largo.

En el resto de los minutos de alargue, nada pudo hacer el Athletic por remediar el destrozo y Sorloth, incluso, volvió a presentarse delante del portero bilbaíno, que esta vez sacó el remate.

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