Harry Kane contra el Arsenal y contra la crisis del Bayern
El delantero inglés, el más efectivo de Europa con un gol cada 80 minutos, tira de un equipo en crisis para dirimir la eliminatoria en Múnich tras el 2-2 de la ida
“¿Diría que su temporada está siendo un fracaso?”, preguntó el periodista a Harry Kane, este martes. “Depende de qué entienda usted por fracaso”, respondió el delantero más eficaz de Europa. “Todos queremos ganar trofeos, pero yo valoro el proceso”.
El proceso de Kane son los goles que mete cada vez que juega. Suma 39 tantos y 12 asistencias en 39 partidos en todos los torneos esta campaña. Ningún delantero en Europa registra un ratio de un gol cada 80 minutos en las principales ligas, exclu...
“¿Diría que su temporada está siendo un fracaso?”, preguntó el periodista a Harry Kane, este martes. “Depende de qué entienda usted por fracaso”, respondió el delantero más eficaz de Europa. “Todos queremos ganar trofeos, pero yo valoro el proceso”.
El proceso de Kane son los goles que mete cada vez que juega. Suma 39 tantos y 12 asistencias en 39 partidos en todos los torneos esta campaña. Ningún delantero en Europa registra un ratio de un gol cada 80 minutos en las principales ligas, excluyendo penaltis. Es lo que acredita este futbolista de 30 años, que después de completar toda una vida profesional en el Tottenham emigró al Bayern el verano pasado para tener la posibilidad de ganar trofeos convertido en la referencia ofensiva de uno de los clubes históricamente mejor estructurados y más ambiciosos de Europa. Pero perdida la Bundesliga después de 11 temporadas de victorias consecutivas del Bayern a manos del Leverkusen de Xabi Alonso, ahora los de Múnich se aferran al clavo de la Champions. Tras empatar 2-2 en Londres, este miércoles (21.00 horas, Movistar) se mide al Arsenal, otro equipo que vive los cuartos de final al borde del desasosiego.
El Bayern vive más convulsionado que nunca. Despidió a Julian Nagelsmann hace un año después de pagar 20 millones de euros para ficharle en 2022, y ahora, tras verificar que los jugadores no soportan a Thomas Tuchel, el nuevo entrenador, el club estudia la recontratación de Nagelsmann. Por el camino, la junta directiva echó a Oliver Kahn, el presidente, y a Hasan Salihamidzic, el director deportivo, ambos defensores de Nagelsmann. El Bayern da vueltas en círculo hacia las profundidades de la confusión y no son pocos los medios de comunicación en Europa que no encuentran una causa más convincente para explicar la crisis que la presencia de Harry Kane en la plantilla. Con un único argumento de índole mágica: Kane, dicen, es “gafe”. Resulta que Kane jugó toda su vida en el Tottenham, un club que solo ganó dos ligas inglesas, una en 1951 y otra en 1961. Cansado de esperar que le armen un equipo para pelear por títulos grandes, después de ser máximo goleador de la Premier en tres cursos, se fue a Alemania. No encontró mejor destino después de que el Tottenham bloqueara su traspaso al United y al City, rivales directos en la Premier por los puestos de Champions.
“A lo largo de mi carrera la gente ha esperado cierto nivel de mí”, dijo Kane en la conferencia de prensa que celebró este martes en la sede del Bayern en la calle Sabener. “Eso obviamente implicaba goles y asistencias, pero también un rendimiento de jugador global que me ayudara a liderar y ayudar a mi equipo. Esa ha sido la experiencia que he tenido siempre. Yo siempre espero mucho de mí. Nadie se fiscaliza como me fiscalizo yo. Ojalá pueda hacer un buen partido este miércoles. No solo metiendo goles, también haciendo todo aquello que necesite el equipo de mi juego. Estaré listo para lo que me pida el partido”.
El gol de Kane en el Emirates, de penalti a la media hora de partido, supuso el 1-2. Pero apenas fue un detalle en la actuación del punta más completo de la última década junto con Benzema. Metido en el mediocampo durante gran parte de la noche, Kane dictó los tiempos del juego para prolongar las posesiones del Bayern hasta ahogar la presión del Arsenal. El ritmo del equipo que dirige Mikel Arteta se entrecortó, y por ahí acabó perdiendo su identidad y su capacidad de control del juego. Kane supo romper la confianza de su rival y señaló la clave para la vuelta. “Lo más importante en este partido”, dijo, “será que conservemos la pelota mejor que en la ida”.
Inseguridad de Arteta
El Arsenal transmite inseguridad desde que Arteta fue al Etihad a encerrarse atrás contra un City que se tambaleaba por las lesiones. Rice, Odegaard y Jorginho jugaron a taparse frente a Rodri, Lewis y Kovacic. Fue una señal ominosa. La derrota (0-2) ante el Aston Villa el domingo pasado descolgó al Arsenal del liderato de la Premier y expuso los desencuentros latentes en su plantilla. Ahora el club inglés que más ha gastado en fichajes en los últimos cuatro años, con permiso del refundado Chelsea, se juega la temporada a un partido en Múnich. Como el Bayern.
Sometidos a una presión social creciente, los jugadores del Bayern cargan con la ignominia de haber interrumpido una racha de 11 años de victorias en la Bundesliga. El público acude al Allianz en busca de reivindicación. Kane, que perdió la final de la Champions contra el Liverpool en 2019, busca una escapatoria hacia la redención. “Haber llegado a la final y no poder levantar el título es algo que me quema por dentro y me empuja a avanzar cada día”, dijo Kane. “Si superamos al Arsenal nos quedarán dos partidos para llegar a Wembley”.
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