La jueza también investiga a Pedro Rocha, presidente virtual de la RFEF, en el marco de la operación Brodie
El máximo dirigente del fútbol español se enfrenta a una posible inhabilitación tras declarar como testigo y salir imputado en el caso de corrupción que afecta a la federación. Además, el Tribunal Administrativo del Deporte abre expediente al dirigente por falta muy grave
El desgobierno, la confusión y los despropósitos van acumulándose en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas desde hace menos de un año. Pedro Rocha, el teórico nuevo mandamás del fútbol español está cada vez más cerca de ser inhabilitado. Antes incluso de tomar posesión de su cargo. El esperpento máximo que pone la guinda a ocho meses de interinidad ...
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El desgobierno, la confusión y los despropósitos van acumulándose en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas desde hace menos de un año. Pedro Rocha, el teórico nuevo mandamás del fútbol español está cada vez más cerca de ser inhabilitado. Antes incluso de tomar posesión de su cargo. El esperpento máximo que pone la guinda a ocho meses de interinidad saldados con una salida por la puerta de atrás y otro presidente caído en desgracia. Ocho meses de acusaciones cruzadas, denuncias de acoso, coacciones, tejemanejes varios y una operación policial con registros en Madrid, Granada y hasta la República Dominicana.
La jueza Delia Rodrigo ha imputado a Rocha, virtual presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), en el marco de la Operación Brodie después de que este acudiera a declarar este viernes como testigo. La magistrada interrumpió la declaración de Rocha pasada algo más de media hora. Y decidió cambiar su condición de testigo. Ahora está investigado en la misma causa que otros tantos ya exmiembros de la federación, entre ellos el expresidente Luis Rubiales. La investigación judicial apunta a presuntos delitos de corrupción en los negocios, administración desleal y pertenencia a organización criminal.
La jueza decidió imputar a Rocha después de que el dirigente federativo respondiera al fiscal que, como presidente de la comisión económica (cargó que ejercía con Rubiales al mando) solo tenía una función representativa. Esos eran sus argumentos al ser preguntado sobre un contrato de adjudicación a la constructora Gruconsa para remodelar el estadio de La Cartuja. Cuando, dimitido Rubiales, asumió la presidencia de la comisión gestora, tampoco se enteró de nada, según su relato. Así, declaró no saber sobre la adjudicación de otro contrato a la misma constructora. En Gruconsa, la empresa que la jueza sitúa en el centro de la trama, trabaja el hermano de Pedro González Segura, director de los servicios jurídicos federativos. La investigación de la Guardia Civil apunta a que pudo haber un presunto reparto de comisiones a varios dirigentes de la federación.
Rocha también aseguró en su corta declaración haberse enterado por la prensa de que Gerard Piqué intervino como comisionista en el contrato de la federación con Arabia Saudí para que la Supercopa de España se disputara en el país árabe. Tampoco sabía nada, afirmó, de la adenda que se añadió posteriormente al acuerdo con los saudíes: un anexo al contrato en el que figuraba una cláusula para asegurar el pago de los cuatro millones por año a Piqué.
Tanto como presidente de la citada comisión económica como en su etapa de presidente de la gestora, Rocha tenía responsabilidad en la RFEF cuando se dieron los presuntos sobrecostes en los viajes de las distintas selecciones nacionales que también analiza la investigación. Sin embargo y pese a los cargos asumidos en la federación española y como presidente de la territorial extremeña, Rocha admitió no tener estudios y “estar educado en la escuela de la vida”. Rocha emitió en la tarde del viernes un comunicado en el que se mostró “sorprendido” por pasar de testigo a investigado e insistió en no tener conocimiento de los hechos investigados y en que defenderá su inocencia.
La jueza había citado a Rocha tras un escrito de Miguel Ángel Galán, presidente de la escuela de entrenadores Cenafe, en el que denunciaba una presunta obstrucción a la justicia. La federación no atendió a los requerimientos de documentación de la magistrada y esto desencadenó la citada Operación Brodie, que desembocó en el registro de la sede federativa y en las detenciones de varios dirigentes de la federación.
A la imputación también se añade que, según ha podido saber este periódico, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha abierto expediente a Rocha por infracción muy grave por no convocar elecciones a su debido tiempo y extralimitarse en sus funciones como presidente de la gestora. Según fuentes del Consejo Superior de Deportes (CSD) esta situación agrava la crisis en la federación. El presidente del CSD, José Manuel Rodríguez Uribes, se puso en contacto con la FIFA este mismo viernes, inmediatamente después de conocer la imputación de Rocha. Las conversaciones, dicen, continuarán en las próximas horas. El Gobierno, aseguran las mismas fuentes, “garantizará en todo caso el buen desarrollo de los compromisos internacionales que el fútbol español tiene por delante”, como la participación de la selección masculina en la Eurocopa, la de esta y la femenina en los Juegos Olímpicos de París y la organización del Mundial 2030 en colaboración con Portugal y Marruecos. El CSD debe decidir ahora si convoca a su comisión directiva para suspender provisionalmente a Rocha hasta que el TAD resuelva el expediente, que podría desembocar en una inhabilitación. La suspensión provisional no impediría inicialmente a Rocha presentarse a unas futuras elecciones, pero sí ejercer el cargo.
Impugnar la candidatura
Rocha había sido proclamado en la mañana de este viernes virtual presidente de la RFEF al ser el único candidato que el jueves entregó los avales necesarios, 21. Rocha fue avalado por 107 asambleístas y su presidencia iba a ser oficializada este lunes si no había impugnaciones a su candidatura. El dirigente extremeño tenía el beneplácito de todas las instituciones deportivas, nacionales e internacionales, incluida LaLiga, que le aportó 15 avales. Con la imputación de Rocha y el expediente del TAD, todo ha saltado por los aires. Y todo el fútbol español ha quedado retratado con su apoyo a Rocha. Este, en el citado comunicado que emitió no ha tardado en tirar de las mismas frase manida de “a mí me vota todo el fútbol español” que sus predecesores, Ángel María Villar y Luis Rubiales, utilizaban cuando se sentían cuestionados. “No se puede olvidar que su trabajo al frente de la Comisión Gestora de la RFEF se ha visto avalada por el apoyo de más del 75% de la Asamblea de la Federación, incluidas la totalidad de las federaciones territoriales”, rezaba el escrito de Rocha.
El mismo Rocha había tomado la decisión de apartar de sus funciones a los directivos y empleados federativos que ya estaban siendo investigados en la Operación Brodie. La cuestión es si hará lo mismo con su propia figura. El terremoto desatado, uno más en los últimos meses, ha sumido a la federación en el caos y en un bloqueo estructural. Miguel Galán ya ha anunciado que impugnará la candidatura, por lo que Rocha no podrá ser nombrado presidente el próximo lunes. Tendría que ser el 26 de abril, la fecha tope señalada en el calendario electoral. Eso si antes Rocha no ha sido suspendido por el CSD o ha desistido por voluntad propia de su intención de presidir la RFEF, como le piden ahora algunos presidentes territoriales. Entre algunos barones también se ha instaurado la idea de que lo mejor es una intervención de la FIFA. Esto supondría la revocación de todos los cargos, disolver la comisión gestora y nombrar un comité de normalización con empleados del organismo mundial para tutelar un único proceso electoral y no dos como estaba previsto.
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