Sergio Ramos, cumpleaños, gol y triunfo del Sevilla

El Getafe se estrelló ante las cinco paradas decisivas de Nyland en un choque donde se activó el protocolo contra el racismo por insultos sobre el sevillista Acuña

Sergio Ramos celebra el gol del triunfo del Sevilla ante el Getafe junto a Isaac Romero.ZIPI ARAGON (EFE)

Al Sevilla le quedan muy pocas virtudes que le acerquen a la élite. Una de ellas, sin duda, es tener a un futbolista como Sergio Ramos. La enorme dimensión del campeón del mundo sostuvo a su equipo, con muy poco fútbol, ante un Getafe que también se estrelló contra las cinco paradas monumentales de Nyland. Con tan poco, o con tanto, según se mire, el Sevilla se convirtió en el segundo equipo de la Liga capaz de ganar en el Coliseum después del Madrid ...

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Al Sevilla le quedan muy pocas virtudes que le acerquen a la élite. Una de ellas, sin duda, es tener a un futbolista como Sergio Ramos. La enorme dimensión del campeón del mundo sostuvo a su equipo, con muy poco fútbol, ante un Getafe que también se estrelló contra las cinco paradas monumentales de Nyland. Con tan poco, o con tanto, según se mire, el Sevilla se convirtió en el segundo equipo de la Liga capaz de ganar en el Coliseum después del Madrid (el Rayo ganó en el Metropolitano). “Me siento igual de joven que cuando cumplí 20 años”, aclaró Ramos, autor de un gol afortunado el día de su 38 cumpleaños. Un tanto que definió un choque de escaso nivel, pero que le da la vida al Sevilla después del triunfo del Cádiz ante el Granada el viernes, que lo colocaba a tres puntos del descenso. Un choque también marcado por la activación del protocolo contra el racismo por el colegiado Iglesias Villanueva.

En el minuto 68, el juez de línea avisó al colegiado. Había escuchado un insulto racista sobre Acuña, lateral izquierdo del Sevilla. Iglesias Villanueva paró el choque unos minutos y mandó que por megafonía se avisara del insulto racista y de la posibilidad de que el choque pudiera ser suspendido si se mantenía. “En el minuto 68, tuve que detener el encuentro debido a que se produjeron insultos racistas sobre el dorsal 19 del equipo visitante con palabras como “Acuña mono” y “Acuña, vienes del mono” desde aficionados situados en la zona central del campo detrás de la posición de mi árbitro asistente número 2. Dicha incidencia, siguiendo el protocolo de actuación en estos casos, fue anunciada por megafonía, no reanudando el juego hasta dos minutos y medio después. No se produjeron en ninguna ocasión más en el encuentro”, escribió Iglesias Villanueva en el acta del choque. “Si hay un cántico racista en este campo, el partido se tiene que parar”, destacó Djené, el capitán del Getafe. El propio Quique Sánchez Flores denunció que había sido insultado de manera racista por la que fue su afición. “Estoy absolutamente orgulloso de cara poro de mis venas que pueda respirar gitano. Pero una cosa es ser gitano o parte gitana y otra cosa es que lo utilicen como un insulto racista. Me parece aberrante”, indicó el entrenador del Sevilla. El propio club andaluz denunció de manera pública los insultos recibidos por Acuña y su primer entrenador. El partido se reanudó y ganó el Sevilla, en medio del acoso de un Getafe que fue incapaz de rentabilizar sus 18 remates sobre la meta del conjunto andaluz. Así es el fútbol.

Que el Sevilla ganara 0-1 al descanso se pudo considerar un pequeño milagro. El equipo de Quique, sin centrocampistas capaces de administrar el balón, vivió de Sergio Ramos en ataque y de las paradas de Nyland en defensa. Lejos de saber defender su ventaja en el marcador tras el tanto del campeón del mundo a los cinco minutos, el Sevilla fue un flan, que, además, se empeñó en regalarle goles a un Getafe bastante soso. Sorprendido por el tempranero gol a balón parado de los andaluces, con error incluido de Moriba en el despeje, el equipo madrileño tuvo tras opciones clarísimas de gol. Dos regalos de Badé y un resbalón de Nyland no acabaron en gol gracias a la portentosa actuación del meta noruego, que hasta salvó un balón de Maksimovic con la cara. El Getafe es un equipo al que le cuesta llevar la iniciativa, pero ante los regalos del Sevilla pudo voltear el marcador con solvencia. Como no lo hizo, hasta pudo recibir el 0-2 en otro gran remate de Sergio Ramos que despejó muy bien Soria. Isaac Romero lanzó al palo su rechace.

El Getafe se hizo con el mando absoluto del choque en la segunda mitad. El Sevilla se metió atrás de forma descarada, hasta el punto de que fue incapaz de rematar sobre la meta de Soria en un segundo acto que se le hizo eterno. Entre Nyland y Sergio Ramos fueron achicando agua, con Mata y Latasa buscando el empate. El propio Latasa tuvo una clarísima ocasión clarísima y falló con todo a favor. Incluso Mata llegó a empatar, pero estaba en fuera de juego después de un gran pase de Alderete. Con más corazón que fútbol, aferrado a su líder, Sergio Ramos, el Sevilla se llevó un partido muy importante. Son seis puntos los que le separan del descenso. El Getafe, en tierra de nadie, tiene la temporada hecha.

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