Jurgen Klopp anuncia que dejará el Liverpool a final de temporada

Jurgen Klopp, el entrenador más atrevido y más simpático que ha producido el fútbol mundial en el siglo XXI, el único que desafió la hegemonía del Bayern en Alemania y del City en Inglaterra, anunció este viernes por la mañana que dejará el Liverpool a final de temporada.

“¿Cómo puedo decirlo?”, gimoteó, en el primer plano de un vídeo emitido por el Liverpool. “Me estoy quedando sin energía”.

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Jurgen Klopp, el entrenador más atrevido y más simpático que ha producido el fútbol mundial en el siglo XXI, el único que desafió la hegemonía del Bayern en Alemania y del City en Inglaterra, anunció este viernes por la mañana que dejará el Liverpool a final de temporada.

“¿Cómo puedo decirlo?”, gimoteó, en el primer plano de un vídeo emitido por el Liverpool. “Me estoy quedando sin energía”.

Los síntomas de agotamiento, secuelas de un oficio que ha alcanzado niveles de complejidad desconocidos hasta hace poco, con cargas sociales y políticas cada día más extenuantes, fueron la idea fuerza de su discurso. Klopp dijo sentirse cansado. No le faltan acreditaciones. Dirigió ocho temporadas al Mainz, club minúsculo que él transportó de la Segunda División a la Bundesliga en un periplo dramático; luego tiró de cantera para hacer dos veces campeón de la Bundesliga al Dortmund, un hito excepcional en un territorio monopolizado por el Bayern; y finalmente convirtió al Liverpool en el equipo más competitivo de la Champions junto con el Madrid y el propio Bayern, empleando en el proceso a una plantilla que jamás incorporó estrellas, únicamente jugadores de clase media. Su conquista de la Premier en 2020 cerró los 30 años de sequía más famosos del fútbol británico. El Liverpool, que durante décadas fue el equipo más ganador de Inglaterra, no levantaba el trofeo de la liga desde 1990.

El Liverpool publicó la decisión en la red social X, antes Twitter. El presentador anunció que Klopp, de 56 años, tenía un “mensaje” que ofrecer. La cámara enfocó el rostro curtido del alemán, los pómulos rojos, la barba recortada, sentado en un taburete frente a un ventanal por el que se veían los campos de entrenamiento de Kirkby. “Tengo que hacerlo”, fueron las primeras palabras del ídolo máximo de la afición más apasionada de Inglaterra. “Dejaré el club al final de temporada”, prosiguió, mirando a la cámara. Puedo entender que es… bufff un golpe para mucha gente. Puedo intentar explicarlo”.

“Amo absolutamente todo en este club”, aseguró, “amo la ciudad, amo a los aficionados, amo al equipo, amo a los empleados. Todo. Pero estoy convencido de que tomar esta decisión es lo que tengo que hacer. Es que estoy.... ¿Como puedo decirlo? Me estoy quedando sin energía. Ahora no tengo problemas, pero debo anunciarlo en algún momento. Ahora estoy absolutamente perfecto, pero sé que no podré hacer este trabajo una y otra y otra y otra vez. Después de todos estos años, y por respeto a todos, lo que os debo es la verdad”.

Los empleados del Liverpool advertían desde 2022 que a Klopp le había cambiado el carácter. Lo notaban taciturno. Se esperaban lo peor en medio de rumores de seducción desde la federación alemana, para que se hiciera cargo de la selección nacional de su país. El Liverpool, según fuentes del club, nunca dejó de apoyarlo. Le ofreció un respaldo incondicional incluso tras verificarse algunos errores graves que fueron responsabilidad suya por completo, como el fichaje de Darwin Núñez a cambio de 100 millones de euros, una cifra que reveló una inflación y un desajuste clamoroso entre la realidad futbolística y el mercado, récord en la sobria institución del Mersey.

“Lo último que necesitan es un viejo”

“A otros entrenadores los habrían despedido”, dijo Klopp durante la conferencia de prensa que ofreció por la tarde, “por las malas rachas que yo tuve aquí. El club siempre me dio su apoyo. Con los jugadores la situación es sencilla. Tenemos un gran vínculo y todos, como profesionales del fútbol, sabemos que diga lo que diga tu contrato todos estamos aquí por un solo año. Así se regulan nuestras relaciones de trabajo: a final de temporada los contratos se revisan, se dejan como están o se interrumpen en función de lo que hayas hecho durante el año, tanto si has jugado bien, mal, o si has superado las expectativas. No hay nada permanente en este trabajo, así que los chicos no me han hecho muchas preguntas”.

“Que yo aparezca aquí todas las semanas en público no significa que sea la única persona que trabaja por el Liverpool”, señaló; “si algo hemos hecho en estos años ha sido construir una gran estructura experta en buscar la solución perfecta a cada problema del Liverpool. Lo último que necesitan es un viejo que vaya por ahí diciéndoles lo que tienen que hacer”.

Klopp asumió la dirección del Liverpool en el verano de 2015. Desde entonces alcanzó tres finales de Champions y ganó una en 2019; ganó la Premier en 2020, la Supercopa en 2019, y la Copa y la Copa de la Liga en 2022. La hazaña solo se explica por la presencia del City en el contraste, un club que en la última década reforzó su plantilla con un presupuesto en fichajes que al menos duplicó al del Liverpool y que además contrató a Pep Guardiola para coordinar su desarrollo. Klopp fue el único capaz de hacerle frente. Lo hizo con una sonrisa en los labios. Sin incurrir jamás en el victimismo y sin especular. Ni con la táctica ni con sus ideas. Las cartas del Liverpool de Klopp siempre estuvieron descubiertas para quien quisiera verlas: atacar, atacar, atacar.

Xabi Alonso: “No tengo una respuesta directa”

Xabi Alonso es uno de los candidatos a sustituir a Klopp en el Liverpool. El vasco, que fue jugador del club inglés y ahora conduce al Leverkusen en la cabeza de la Bundesliga, ofreció una conferencia de prensa este viernes, en víspera del partido que le enfrentará este sábado al Mönchengladbach en la liga. Muchas de las preguntas se orientaron en la misma dirección: ¿Fichará por el Liverpool? “Me ha sorprendido el comunicado de Klopp”, dijo Alonso, alternando inglés y alemán; “siento una gran admiración por él. Pero ahora mi foco está en Leverkusen. Soy feliz aquí. No pienso en lo que haré en mayo. Pienso en preparar el partido de mañana contra el Mönchengladbach, y luego el siguiente. No me interesa otra cosa”.

La conferencia declinaba cuando un periodista levantó la mano: “¿Seguirá en el Leverkusen la próxima temporada?”. Alonso se encogió de hombros: “Esa es una pregunta directa, y yo no tengo una respuesta directa”.

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