Los veteranos condenan a los jóvenes en San Mamés
“Estoy dolido, pero orgulloso. En el Barça hay futuro, esté o no yo como entrenador”, asegura Xavi Hernández
Xavi ya no tiene cuidado con las jerarquías como tampoco tiene miedo de apostar por los jóvenes. El técnico no tuvo problemas en cambiar a Lewandowski para que aparezca un desaparecido João Félix y se animó con los canteranos. La Masia no decepcionó en San Mamés. Un desequilibrante Lamine Yamal al que se le sumó el sorprendente Héctor Fort, más Pau Cubarsí y Mar Guiu le dieron vitamina al Barça en la Catedral. Pero a los pipiolos los dejaron sin premio los veteranos. Los errores de...
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Xavi ya no tiene cuidado con las jerarquías como tampoco tiene miedo de apostar por los jóvenes. El técnico no tuvo problemas en cambiar a Lewandowski para que aparezca un desaparecido João Félix y se animó con los canteranos. La Masia no decepcionó en San Mamés. Un desequilibrante Lamine Yamal al que se le sumó el sorprendente Héctor Fort, más Pau Cubarsí y Mar Guiu le dieron vitamina al Barça en la Catedral. Pero a los pipiolos los dejaron sin premio los veteranos. Los errores de Koundé y Sergi Roberto mandaron a la lona a Xavi en la Copa, una de las últimas esperanzas del técnico azulgrana.
“En el sorteo había dicho que no habíamos tenido suerte. Tuvimos el gol de la victoria. Hay que rehacerse y pensar en la Liga y la Champions. Tenemos que estar orgullosos de los jóvenes. Es una pena. Así es la Copa”, analizó Xavi. Y se sumó Araujo: “Es un golpe duro. Quedamos eliminados, pero tenemos que seguir luchando. Tenemos la Liga y la Champions. Tenemos que seguir. Me quedo con que competimos. Teníamos muchas bajas, pero el equipo luchó mucho con gente joven”.
Nada más despertar el partido, Yamal perdió un balón fácil en la salida del balón y un equipo sediento como el Athletic no lo perdonó, mucho menos después de contar con la complicidad de Koundé, tan rápido para corregir a la carrera como lento para activar los reflejos en las jugadas que necesitan concentración. Con la complicidad del francés, este miércoles lateral en San Mamés, y el resto de la defensa azulgrana, Guruzeta agitó el guión del duelo antes del minuto de juego. Fue el tercer gol que recibió el Barcelona en la temporada antes de que se cumplieran los primeros sesenta segundos de partido. “Es falta de concentración. Errores de concentración. El fútbol es un juego de errores y este año no los estamos minimizando”, subrayó Xavi.
Como si fuera poco, mientras el Barça intentaba relajarse en la salida del balón, especialmente impaciente Araujo, Alejandro Balde se quejó de un problema muscular. Lo que se imaginaba como un nuevo revés se convirtió como un refuerzo. Héctor Fort reemplazó a Balde y no decepcionó. Todo lo contrario, seguro primero con Nico Williams, después ante su hermano mayor Iñaki. El Barça se tranquilizó en la zaga, al tiempo que De Jong tomaba las riendas en la salida del cuero y los azulgrana cambiaron la fragilidad en la defensa por la contundencia en ataque. Lewandowski marcó de casualidad, pero no Lamine.
En sus dos primeros remates a puerta, dos goles. El problema es que el Barça volvió a caer en su propia trampa. Otra nueva distracción de Koundé y Lamine, dejó solo a Nico Williams para que pueda dibujar un centro preciso para la cabeza de Sancet que terminó en el 2-2. Pero mientras la fortaleza de Koundé debía estar en la zaga, la de Lamine Yamal estaba en el ataque. Y el canterano sí cumplió. Con errores, claro. Desperdició dos mano a mano, pero nadie le pudo decir ni pio. De cinco remates del Barça en los 90 minutos, tres fueron de Lamine. “Tiene 16 años. Es una pena que erró eso, pero no hay que reprocharle nada. Encaró, jugó, corrió. Fue muy importante para nosotros”, lo elogió Araujo. “Estaba desanimado, pero las genera él. Ha hecho un golazo. Jugó Fort, Cubarsí y no pusimos más por el número de futbolistas que podíamos poner. Estoy dolido, pero orgulloso. En el Barça hay futuro, esté o no yo como entrenador”, asegura Xavi Hernánez”, concluyó Xavi.
Pero en la prórroga Lamine se quedó sin gasolina. Y Xavi volvió a mirar a la Masia. En su lugar saltó Marc Guiu. Pero un nuevo error de Sergi Roberto vació a los canteranos —”Nos faltó ser un poco más inteligentes en la prórroga”, puntualizó el central uruguayo— y fulminó el sueño de la Copa de Xavi. “Estoy tranquilo. Queda temporada. Quedan los títulos más importantes. El Barça es ganar”, cerró el técnico azulgrana.
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