La difícil ruptura con Rubiales
Pedro Rocha, presidente interino de la federación, y los barones territoriales se reúnen este lunes para decidir cómo evitar que el dirigente ya suspendido les dirija en la sombra
Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) está suspendido de su cargo. No quiso dimitir, pero la FIFA ha tomado medidas y el máximo mandatario del fútbol español está formalmente alejado de Las Rozas. Su poder se encomienda a intentar manejar a un hombre, Pedro Rocha, presidente interino. ...
Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) está suspendido de su cargo. No quiso dimitir, pero la FIFA ha tomado medidas y el máximo mandatario del fútbol español está formalmente alejado de Las Rozas. Su poder se encomienda a intentar manejar a un hombre, Pedro Rocha, presidente interino. Ahora él y los barones territoriales deberán decidir si dejan que Rubiales siga manejando los hilos desde la distancia. O si le dan la espalda para empezar de cero. A este dilema se enfrentan el extremeño Rocha —elegido por el mismo Rubiales—, y los 18 presidentes de territoriales convocados de manera extraordinaria este lunes a las cuatro de la tarde. Deberán evaluar el tsunami interno que vive la RFEF y tomar decisiones. Uno de los mensajes que pretende dar Rocha, aseguran en la federación, es el de “normalizar las relaciones con las instituciones; no se puede estar en guerra con todo el mundo”. Esta normalización incluye a LaLiga, que preside Javier Tebas, lo que apuntaría a un desmarque claro de la era Rubiales.
Rocha y los mandamases de las territoriales se saben bajo el foco del Gobierno, que estará muy atento a sus movimientos y a si mantienen o no el cordón umbilical con Rubiales o lo cortan sin contemplaciones. Víctor Francos, presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), envió el sábado una carta a la federación en la que demandaba información sobre cómo quedaba la situación tras la suspensión de Rubiales.
Fuentes federativas aseguran que Rafael del Amo, presidente de la Navarra y el único que le dijo antes de la asamblea a Rubiales que debía dimitir, está bien visto por el Ejecutivo, que ya mueve sus hilos por si las cosas se enmarañan. Esas mismas fuentes también aseguran que Del Amo no está por la labor ni de torpedear a Rocha ni de embarcarse en el desgaste personal que supone asumir la presidencia de la federación. Más con la actual convulsión interna y externa.
Otra alternativa es el canario José Juan Arencibia, que dimitió nada más acabar la asamblea del viernes como vocal de la junta directiva federativa. Arencibia no lleva el tiempo suficiente entre los barones, por lo que algunos lo consideran un desconocido como para ser un hombre de consenso. Rocha sabe que debe hacer gestos visibles y tangibles que expliquen que actúa con independencia de Rubiales. Según empleados federativos, el dirigente extremeño fue el que dio la orden de retirar el bochornoso comunicado en el que la federación acusaba a Jennifer Hermoso de que “el pico fue consentido”, además de afirmar que la jugadora estaba “abducida por su sindicato”. Este primer cortafuegos con Rubiales es exhibido por Rocha como prueba de su independencia. En la federación aseguran que a muchos de los presidentes territoriales les preocupa que el Gobierno pueda cambiar el reglamento sobre las elecciones; ahora la asamblea favorece su control y poder en el fútbol. Según la Cadena SER, incluso será objeto de debate solicitar conjuntamente la dimisión de Rubiales, pero no será fácil consensuarla con todos. Esto ya lo hicieron con Villar, que se negó, para sacarle de la federación y abrir un proceso electoral.
El foco también está muy centrado en las decisiones que tomen Rocha y los barones regionales sobre las dos principales patas jurídicas y de gobernanza en las que se apoyó el mandato de Rubiales: el secretario general, Andreu Camps, y el asesor jurídico externo, Tomás González Cueto. “Rocha tiene que armarse de valor; si Camps y González Cueto continúan mandando, todo seguirá igual de controlado por Rubiales, aunque esté suspendido”, advierte una fuente con cargo en la casa. Varios presidentes de territoriales consultados afirman que temas como el de cortar la relación mercantil con González Cueto y la permanencia de Camps como secretario general serán abordadas en la reunión de esta tarde, pero que tampoco será sencillo.
En las conversaciones con algunos de los barones que Rocha mantuvo ayer, el presidente interino aseguró que no se dejará manejar por Rubiales. La misma pregunta que les hizo este en la reunión previa a su incendiaria e histriónica intervención en la asamblea será planteada esta tarde. El presidente suspendido inquirió uno a uno si estaban con él antes de inmolarse con el discurso machista que abochornó a España ante la comunidad internacional.
Ahora se trata de saber quiénes están dispuestos a permitir que Rubiales mande en la distancia y quiénes no. Según un alto dirigente del fútbol español, Jacinto Alonso (La Rioja), Óscar Fle (Aragón), José Miguel Monje (Murcia) y Diego Martínez (Melilla) son los más cercanos aún a Rubiales.
Varios de los presidentes de territoriales consultados aseguran que su intención es mostrar unidad y tomar otras decisiones como la continuidad del seleccionador femenino, Jorge Vilda, y tratar de aprovechar el trabajo ya hecho para consolidar el favoritismo de la candidatura de España, Portugal y Marruecos para organizar el Mundial de 2030.
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