Un Mercedes de película con Brad Pitt al volante

Liberty Media quiere estrujar hasta la última gota el zumo que suelta a borbotones el Mundial de Fórmula 1, comprado en 2017 por la compañía de entretenimiento americana en una operación cifrada en 7.300 millones de euros y que ha alcanzado cuotas de popularidad inéditas en sus casi 75 años ...

Liberty Media quiere estrujar hasta la última gota el zumo que suelta a borbotones el Mundial de Fórmula 1, comprado en 2017 por la compañía de entretenimiento americana en una operación cifrada en 7.300 millones de euros y que ha alcanzado cuotas de popularidad inéditas en sus casi 75 años de historia. El efecto multiplicador que tuvo la serie ‘Drive to Survive’, de Netflix, esparció la fiebre por el campeonato a nivel planetario, con especial impacto en Estados Unidos, un mercado que históricamente se le había resistido al certamen. Un buen ejemplo del petardazo que ha dado Liberty lo encontramos este fin de semana en Miami, sede de la primera de las tres paradas del calendario que se celebrarán en el país. Este viernes todavía quedaban entradas disponibles en según qué tribunas, pero la más barata rondaba los 700 euros. El precio medio del fin de semana, con alojamiento incluido en un hotel de la ciudad de cuatro estrellas, supera los 10.000 euros, aunque las experiencias más exclusivas, con lujos que rozan la extravagancia, pueden multiplicar por diez esas cifras.

Si la conquista de la televisión es un hecho, el siguiente paso en esta expansión ilimitada pasa por el cine. La experiencia de Netflix sirve para confirmar que esa no es una bala en la que escatimar recursos, y precisamente por eso el proyecto se ha planteado a lo grande. El protagonista de la película será Brad Pitt, que estará dirigido por Joseph Kosinski, recientemente reconocido por ‘Top Gun: Maverick’. La producción correrá cargo de Jerry Bruckheimer, con la colaboración y de Dawn Apollo Films, la productora creada por Lewis Hamilton, que está muy involucrado en el asunto y que se mantiene en permanente contacto con las partes implicadas. El principal objetivo del británico es que la película sea lo más realista posible, para evitar la burla de los aficionados más entendidos. “En esta fase estoy centrado en asegurarme de que el guión sea aquello que debe ser”, comentaba

Hamilton, este viernes, ya desde Miami. “Buscamos el enfoque de Joe [Kosinski] para incrustarnos el máximo posible en esta disciplina”, proseguía el corredor de Tewin. “Nuestra intención es ofrecer un punto de vista ddistinto del que se ve en televisión”, añadía el siete veces campeón del mundo, que trabaja conjuntamente con Mercedes, su escudería, en el diseño del monoplaza que deberá conducir Pitt; presumiblemente un Fórmula 2 o Fórmula 3, modificado.

La dupla formada por Kosinski y Bruckheimer en el último taquillazo de Tom Cruise ha servido para que el equipo desarrolle la cámara con definición 6K más pequeña del mundo, que irá anclada dentro del habitáculo en el que se meterá el protagonista de Seven y Troya, entre muchos otros títulos. Inicialmente se llegó a rumorear que el actor incluso podría tomar parte en una sesión libre de ensayos de algún gran premio, una posibilidad que en las últimas horas se desmintió categóricamente. De cualquier forma, se espera que el rodaje de esta superproducción arranque este mismo curso y que aproveche el despliegue y el ambiente de los eventos reales para recrear de la forma más fiel posible todo lo que envuelve a las carreras.

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