Contra Suecia nació la furia en Amberes
España, que solo ha perdido un partido en su estreno en la competición, se enfrenta a un rival al que le van mejor los Mundiales que las Eurocopas
La selección española cumplirá 101 años el 28 de agosto y su estreno internacional se produjo en los Juegos Olímpicos de Amberes 1920. Tras ganar a Dinamarca (1-0) y perder contra Bélgica (3-1), en el tercer partido de su historia se enfrentó a Suecia (2-1), el primer rival de esta Eurocopa, en un extraño torneo de consolación-repesca que finalmente permitió a España conquistar la medalla de bronce. Superados los nórdicos, la selección ganó a Italia (2-0) y Holanda (3-1) y ascendió ...
La selección española cumplirá 101 años el 28 de agosto y su estreno internacional se produjo en los Juegos Olímpicos de Amberes 1920. Tras ganar a Dinamarca (1-0) y perder contra Bélgica (3-1), en el tercer partido de su historia se enfrentó a Suecia (2-1), el primer rival de esta Eurocopa, en un extraño torneo de consolación-repesca que finalmente permitió a España conquistar la medalla de bronce. Superados los nórdicos, la selección ganó a Italia (2-0) y Holanda (3-1) y ascendió al imaginario podio en su primera aparición en una competición internacional.
Aquel partido contra Suecia entró con letras mayúsculas en la historia del equipo nacional. Fue el origen del sobrenombre de la furia. Así calificaron los cronistas de la época el comportamiento de los futbolistas españoles. Fue tal su entrega e ímpetu para remontar el marcador que se ganaron ese apelativo que durante décadas fue utilizado para nominar al equipo. Realmente era más un estado de ánimo que un estilo de juego, pero sonaba bien como nombre de guerra.
Fue precisamente contra los suecos cuando nació la leyenda de la frase, “Sabino, a mí el pelotón que los arrollo’, imputada a José María Belausteguigoitia Pagazaurtundua. Su compañero Sabino Bilbao, ambos eran jugadores del Athletic, iba a lanzar una falta sobre el área nórdica y fue entonces cuando surgió el grito en cuestión. Belauste cumplió su promesa y además de rematar el balón se llevó por delante a un par de defensas del rival. Fue el gol del empate. Minutos después Acedo hizo posible la remontada y la furia ya era una realidad.
La rivalidad con los suecos es centenaria, aunque nunca ha tenido enfrentamientos estelares en los 15 encuentros disputados y saldados con siete victorias españolas, cinco empates y tres victorias suecas. En la fase final de la Eurocopa solo se han enfrentado una vez con triunfo de los de Luis Aragonés (2-1) camino del título de 2008.
Suecia, curiosamente, siempre ha ofrecido mejor rendimiento y resultados en los Mundiales que en las Eurocopas. Campeón olímpico en los Juegos de Londres (1948), fue subcampeón del mundo en 1958, donde partía como país anfitrión y perdió la final ante Brasil. Fue tercero en 1930 y en 1994, su última gran actuación. Y cuarto en 1938. Sin embargo, en la competición continental no se clasificó para una fase final hasta 1992 cuando fue el país organizador y llegó hasta semifinales. No estuvo en Inglaterra 96 y posteriormente sí se ha clasificado, pero solo en 2004 consiguió pasar a cuartos de final, siendo eliminado en el resto de participaciones en las fases de grupo.
España muestra un balance irregular en sus debuts en las fases finales de la Eurocopa. Ha ganado en cinco ocasiones: Hungría, 2-1, 1964; Dinamarca, 3-2, 1988); Rusia, 1-0, 2004; Rusia, 4-1. 2008 y República Checa, 1-0, 2016. Ha empatado en cuatro: Italia, 0-0, 1980; Rumania, 1-1, 1984; Bulgaria, 1-1, 1996; Italia, 1-1, 2012. Y solo perdió ante Noruega en el 2000, en aquel cabezazo del noruego Iversen y la salida en falso del portero Molina, que le costó la titularidad al ahora director deportivo de la Federación.
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