Jonathan Rodríguez, el goleador que rompió la cruz
El delantero busca hacerse un lugar entre Luis Suárez y Edinson Cavani en Uruguay. El atacante llega a la Copa América tras hacer campeón a Cruz Azul en México, club con más de 23 años sin ganar la Liga
El primer contrato del uruguayo Jonathan Rodríguez (Florida, 27 años) valía una red de balones de fútbol. El pago, en concepto de préstamo, le abría la posibilidad de jugar en Peñarol, la fábrica de futbolistas en Uruguay. Jona había cumplido el destino de los jugadores de su país: debutar joven y emigrar a cualquier equipo en Europa. El delantero, pese a sus genes de goleador, no pudo hacerse un lugar. Su explosión ocurrió en México, alejado de los fo...
El primer contrato del uruguayo Jonathan Rodríguez (Florida, 27 años) valía una red de balones de fútbol. El pago, en concepto de préstamo, le abría la posibilidad de jugar en Peñarol, la fábrica de futbolistas en Uruguay. Jona había cumplido el destino de los jugadores de su país: debutar joven y emigrar a cualquier equipo en Europa. El delantero, pese a sus genes de goleador, no pudo hacerse un lugar. Su explosión ocurrió en México, alejado de los focos en Uruguay y a la sombra de Luis Suárez y Edinson Cavani.
El Cabecita, apodado así desde su infancia, corría de la prensa cuando era juvenil. No le gustaba tener contacto con los periodistas y prefería ir de largo hacia el camión del equipo. El Benfica contrató a Rodríguez a préstamo y con una opción de compra. El club portugués quería hacer del uruguayo otro de sus grandes negocios, como el caso de Ángel Di María (vendido al Real Madrid por 33 millones de euros) o João Félix (el Atlético pagó 126 millones de euros). Rodríguez no pudo deslumbrar y le mandaron al equipo juvenil.
En 2014, pese a todo, fue llamado por el entrenador Óscar Washington Tabárez para jugar en la selección uruguaya. El equipo no podía contar con Luis Suárez, suspendido con cuatro meses sin jugar y con nueve partidos alejados de la celeste. Eso le abrió la puerta para jugar sus primeros 61 minutos contra Arabia Saudí. Jugó menos de 10 minutos en la Copa América de 2015 y tardó tres años en volver a ser considerado por el maestro Tabárez.
No hubo goles de Jonathan Rodríguez en el Deportivo. Fue cedido en 2015 para intentar dale un golpe anímico al equipo, pero el uruguayo se marchó sin goles y con un mal sabor de boca entre los aficionados. Después de una derrota 8-0 contra el Barça se tomó una fotografía junto a su hija y Luis Suárez. La afición le reprochó el acto y Cabecita tuvo que pedir disculpas: “Es un recuerdo que simplemente quiero guardar. Disculpas si molestó, esto va más allá del equipo”.
Benfica no quiso hacer válida la opción de compra de Rodríguez quien se enfilaba a regresar a Peñarol hasta que Santos Laguna, en México, le fichó por 3,5 millones de euros. En su primera temporada volvió a disfrutar de hacer goles, con 13 en la campaña. En 2018 comandó al equipo lagunero a conquistar su sexto título. Esa estela de éxito le valió para ser fichado por el Cruz Azul, entonces el club más desafortunado de México que no podía ser campeón de Liga en más de dos décadas. Su movimiento era visto como temerario y no le pronosticaban volver a ser campeón tras el historial de derrotas, algunas inverosímiles, del Cruz Azul. En su primer torneo corto tuvo una sequía de goles con solo una anotación en 18 partidos. En 2020 finalizó el torneo regular como el mejor goleador del campeonato mexicano. Su alegría se acabó cuando eliminaron al equipo en semifinales pese a ganar la ida 4-0 contra los Pumas. En la vuelta les ganaron 4-0, empate global 4-4, que le negó al azul volver a jugar una final.
La polémica planeó sobre Cabecita Rodríguez en plena pandemia. En los medios de comunicación y las redes sociales fue filtrado un vídeo en el que se veía al delantero uruguayo, vestido con el uniforme de Cruz Azul, en una fiesta privada. Fue sancionado por el club y la agonía por ser campeones se alargaba. En 2021 los goles de Jona fueron claves para que Cruz Azul finalizara el torneo regular como líder y, en la liguilla, alcanzar la final contra Santos Laguna, el club que le trajo a México. El gol de la ventaja final lo marcó Rodríguez, en la mítica cancha del estadio Azteca, para exorcizar los demonios de un equipo que perdió seis finales de Liga y no podía ser campeón en más de 23 años.
“Jonathan tiene grandes condiciones, lo que pasa es que no es tan fácil salir de un medio como el fútbol mexicano que paga muy bien, pasa más por una decisión personal de querer triunfar en Europa, al igual que lo está haciendo en México”, dijo hace unos meses Diego Forlán, excapitán y figura uruguaya. Rodríguez fue llamado por Tabárez para disputar la Copa América para reforzar la ofensiva. El momento uruguayo se llama Jonathan Rodríguez.
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