1 | 2 | 3 | 4 | T | |
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BAS | 18 | 21 | 17 | 26 | 82 |
RMA | 28 | 19 | 16 | 26 | 89 |
El Baskonia se aleja de la Copa y el Madrid se clasifica
El equipo blanco supera a los vitorianos en un partido discreto que dominó desde el principio
El Real Madrid está clasificado para la Copa, con posibilidades de ser cabeza de serie, y el Baskonia se mantiene colgado del alambre, a punto de caer. Por segundo año consecutivo se puede quedar sin jugar la Copa del Rey, y la posibilidad, después de la derrota frente al Real Madrid, es más real que nunca. Los vitorianos y el Barcelona pueden convertirse en los protagonistas ausentes en la lucha por el segundo título de la temporada después de la Supercopa, que ganó el Unicaja, y el primero del año que se pone en juego, una situación inédita para ambos clubes. La de los vitorianos se repite, empieza a convertirse en una mala costumbre. En tres de los últimos cinco años se han quedado fuera de la competición porque el desgaste de la Euroliga pasa factura.
En la cancha, empezó algo dormido el Baskonia en la primera mitad, una situación que se está repitiendo muchas veces, otra vez sin acierto en los tiros de tres, con Moneke perdiendo demasiados balones en ataque, con solo un jugador, Luwawu-Cabarrot, algo inspirado en el tiro. Lo malo para los hombres de Laso fue que, en el bando contrario, a Dzanan Musa (29 puntos, 37 de valoración) le salía todo lo que intentaba. Doce puntos en el primer cuarto, seis en el segundo, y ningún jugador baskonista que pudiera pararle. La diferencia se marchó a diez puntos para el Madrid. Es un problema para el equipo vitoriano salir tan frío a la cancha. De hecho, esa diferencia de los primeros diez minutos resultó letal, porque el Baskonia ganó los dos siguientes y en el último hubo empate a 26 puntos, cuando los dos equipos se desbocaron en ataque.
Ajustó su defensa el Baskonia en el comienzo del segundo parcial y acertó más en el tiro, y con un 10-2 de inicio se quedó a un tiro de ponerse por delante en el marcador, pero le falló la puntería y el Madrid volvió a recomponerse, porque, además, un golpe en la rodilla de Hezonja a Howard acabó con el jugador baskonista en el banquillo. No volvió a salir. Sin Sedekerskis, lesionado, la rotación de Laso se hacía más complicada, aunque la adaptación de Samanic al equipo, después de unos pocos días en Vitoria, parece avanzar de manera adecuada.
El Madrid bajaba el ritmo cuando Chus Mateo daba descanso a Tavares y a Campazzo, las columnas en las que se apoyaba el equipo blanco, uno debajo de los aros y el otro en la creación. Sobre todo, en el balance defensivo se notaba la ausencia del pívot, porque Garuba, que fue creciendo según avanzaba el partido, no tenía el mismo poder intimidador.
A trancas y barrancas, el Baskonia siguió presente en el partido. Hizo un tercer cuarto aseado, evitando las pérdidas de balón. Ninguna en los diez minutos por seis del Madrid. Se estiraba y se encogía la diferencia en el marcador, y en esa montaña rusa se movía también la afición vitoriana, desesperanzada a veces, creyendo en el milagro otras.
Llegó el Baskonia al último minuto con cuatro puntos de desventaja y posibilidades de asaltar el resultado gracias a los buenos minutos de Forrest, pero un triple de Hezonja a falta de 22 segundos sentenció el partido. “Cometemos errores que nos castigan mucho”, se lamentaba Pablo Laso al acabar el choque del Buesa. “Hay que jugar un partido completo. Es una pena el haber estado tan cerca en un día en el que no hemos estado brillantes”. Pero empiezan a llegar tarde, porque, aunque matemáticamente todavía tienen posibilidades, las combinaciones son casi imposibles. Será la cuarta vez en seis años.