El Madrid se redime con una victoria frente al campeón de Europa

Los blancos dominaron el marcador durante los 40 minutos y llegaron a alcanzar 17 puntos de diferencia en el tercer cuarto

El base argentino del Real Madrid Facundo Campazzo (centro) entra a canasta ante el estadounidense del Panathinaikos Kendrick Nunn (izquierda) este jueves.Juanjo Martín (EFE)

Se redimió el Real Madrid con un triunfo convincente frente al campeón de Europa, un equipo que aspira, según sus dirigentes, a ganar cinco Euroligas consecutivas. Son deseos, claro, pero hablan de un equipo potente al que los blancos plantaron cara primero, ningunearon en algunos momentos y resistieron en el final, jugando con mucha inteligencia para preservar el resultado. El único problema del equipo que dirige Chus Mateo, y no es baladí, es que el bajón de juego es evidente cuando en la cancha no aparecen los primeros espadas.

Comenzó el Madrid como no lo había hecho en los partidos anteriores, con decisión, arrollando a un Panathinaikos despistado, con mucho ritmo y acierto absoluto en los lanzamientos triples, cinco intentos, cinco aciertos en tiros cómodos que convirtieron Musa (2), Abalde, Ndiaye y Campazzo para llegar a los cinco minutos con un marcador de 19-5 clarificador. Solo Juancho mantenía el tipo en el equipo griego.

Estuvo el Madrid clarividente en ataque durante el primer cuarto y aplicado en defensa. Sin embargo, apretaron las tuercas los atenienses durante el segundo, y aunque siguieron atascados en el lanzamiento, consiguieron gripar el ataque blanco. De repente, los jugadores de Mateo se encontraron sin espacios para anotar con tanta comodidad, así que el marcador parcial se inclinó para el Panathinaikos, que se acercó a cinco puntos al descanso. Había secado Tavares a Lessort durante muchos minutos, y el francés solo consiguió anotar cuando faltaban cinco para el final del primer tiempo, pero cada una de sus apariciones castigaba al Madrid.

Tras regresar del vestuario, el equipo griego aceleró en lo que parecía que podía ser un retorno al partido; se acercaron a dos puntos (47-45) con minuto y medio de tercer cuarto consumido, pero reaccionó el Madrid con un parcial de 9-0 que estiró de nuevo el marcador, con siete puntos de Abalde, que tomó el mando del partido. Un triple del jugador ferrolano elevó la diferencia a 17 puntos a falta de un minuto para el final del tercer cuarto, después de un contragolpe que corrió Campazzo. Una diferencia casi abismal frente al campeón de Europa, que se estropeó en los instantes postreros con un parcial de 0-5 en los momentos más inspirados de Nunn, que lideró a su equipo.

Los 15 triples que anotó el Madrid fueron el pasaporte hacia un final de partido tranquilo en el que apretó el equipo que dirige Ataman, pero que solo con su última canasta logró atravesar la barrera de los seis puntos de diferencia que había establecido el equipo blanco como línea roja. El técnico del conjunto griego seguro que lamenta, entre otras cosas, los siete tiros libres que falló el Panathinaikos, porque ante un rival de gran nivel, cada detalle cuenta.

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