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Pablo Urdangarín de Borbón, convocado con la selección de balonmano

El segundo hijo de Iñaki y Cristina, de 24 años, es llamado para dos amistosos con Suecia tras su gran progresión en el Granollers

De Iñaki Urdangarin a Pablo Urdangarín. De padre a hijo en el balonmano español. El seleccionador de los Hispanos, Jordi Ribera, ha convocado por primera vez a Pablo Urdangarín de Borbón para el combinado nacional absoluto, que el 30 de octubre y 1 de noviembre disputará a domicilio contra Suecia dos amistosos. El joven, el segundo hijo de Iñaki y Cristina de Borbón, tiene 24 años, mide 1,95, pesa 85 kilos y en las tres últimas temporadas ha pegado el gran estirón en las canchas. Su caso no es muy habitual porque nunca había sido llamado para las categorías inferiores de la selección, pero su evolución desde que llegó al Granollers en 2023 ha captado la atención de un fiscal tan duro como Ribera, inmerso en un proceso de renovación del equipo.

El técnico catalán, que controla de forma permanente a cerca de 150 jugadores españoles, había pedido hace tiempo a sus colaboradores que le empezaran a pasar informes del jugador a la vista de su progresión. El nuevo Urdangarín comenzó como extremo derecho, sin embargo, ha asomado en la élite en la misma posición que su padre, como lateral, donde se colgó dos bronces olímpicos (1996 y 2000).

Inevitablemente, la comidilla del corazón ha acompañado a este joven en cada paso que ha dado sobre las pistas, cuando se marchó en 2018 a la cantera del Hannover (los reyes eméritos fueron fotografiados en las gradas), luego al Nantes o cuando debutó con el Barcelona en octubre de 2021, en un cómodo choque de la Liga Asobal contra el Bada Huesca. Pero sus cifras goleadoras hablan de una crecida en su juego desde que aterrizó en el Vallés, bajo el tutelaje del entrenador Antonio Rama y con el cambio de posición. De los 85 tantos en su primer año en Granollers (2,83 por partido) ascendió el pasado a 117 (3,90). En este, acumula 20 dianas en los cinco primeros encuentros (cuatro de media). Su altura y brazo izquierdo se han ido haciendo fuertes en esa ubicación.

Sus condiciones le otorgan una ventaja competitiva en el balonmano: no hay abundancia de zurdos para jugar en el lateral. En primavera, Jordi Ribera ya probó a Marcos Fis, un chaval de 18 años que ahora es compañero suyo. El hijo del recordado Julio Fis no había alcanzado todavía la selección júnior (seguía en los juveniles, el tercer escalón internacional) cuando recibió la llamada de los Hispanos. Ahora le toca el turno a Pablo Urdangarín para afrontar dos choques contra la siempre exigente Suecia.

Él es una de las cuatro novedades en la lista del seleccionador para esta ventana. El central del Sporting de Portugal Natan Suárez, el lateral izquierdo del Bidasoa Mario Nevado y el pivote del Ciudad de Logroño Álvaro Martínez son los otros debutantes. Al margen de estos nombres, destaca también el regreso del especialista defensivo Antonio Serradilla, protagonista de una auténtica historia de resistencia, empeño y superación. Desde 2021, juega con un ojo después de que le extirparan el derecho por un tumor. El pasado junio se proclamó campeón de Europa con el Magdeburgo y ahora, cuatro años después de su última convocatoria, vuelve con España. Todos ellos están citados el domingo 26 de octubre en Madrid para volar al día siguiente a Suecia, en la antesala del Europeo de enero.

Iñaki Urdangarín, clave en aquel inolvidable Dream Team del Barcelona (el club retiró su dorsal siete), fue mucho más prematuro que su hijo en la selección. Debutó con 18 años y alargó su periodo hasta los Juegos de Sídney (371 goles en 170 partidos). A aquella cita olímpica, Cristina de Borbón acudió embarazada de Pablo Urdangarín.

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