La Audiencia de Sevilla reabre la causa por insultos racistas a Vinicius en el estadio Benito Villamarín
Los magistrados admiten el recurso de LaLiga y piden que se practique la prueba de la rueda de reconocimiento al investigado por gritar “mono” al futbolista del Real Madrid
La Audiencia Provincial de Sevilla ha ordenado reabrir la investigación contra un hombre por lanzar insultos racistas al futbolista del Real Madrid Vinicius Júnior, durante el encuentro disputado el 5 de marzo de 2023 en el estadio Benito Villamarín entre el Real Betis y el club blanco. Los magistrados estiman el recurso que presentó LaLiga contra el sobreseimiento de la causa que acordó el juzgado de instrucción en junio de este año.
“Debe continuar la investigación de los hechos y en función del resultado de la prueba y con pleno conocimiento de los hechos, el juzgado decidirá si son constitutivos o no de delito”, señala el auto dictado el pasado 14 de octubre. La denuncia señalaba cómo en distintos momentos del encuentro un grupo “minoritario” de aficionados que se encontraban en la grada de Gol Sur del estadio —donde se encuentran los ultras del Real Betis— gritaron “U-U-U” y “mono, eres un mono, eres un mono”. En el escrito se aportaban fotografías de uno de ellos.
La Policía tomó declaración a esa persona y se le informó de que estaba siendo investigado por un delito de odio. También se citó a Vinicius, como ofendido por el delito. “Sin embargo, en una resolución con muy escueta motivación” la jueza “acuerda el sobreseimiento provisional de la causa porque, a juicio de la instructora, no se permite conocer quién o quiénes han podido ser autor o autores del delito y hechos investigados”, indica el auto de la Audiencia Provincial.
Los magistrados consideran que la clausura de la causa es “prematura” e instan a que se reabra y practique la prueba de la rueda de reconocimiento del investigado solicitada por la Fiscalía.
Las tres primeras condenas
Este 2024, en España se han producido las primeras condenas por insultos racistas en un campo de fútbol. Han sido tres y todas han tenido como víctima a Vinicius. La primera, y más simbólica por la repercusión mundial de los hechos ocurridos en mayo de 2023, llegó el pasado junio, cuando tres aficionados del Valencia fueron condenados a ocho meses de prisión por un delito contra la integridad moral con agravante de odio por los insultos xenófobos proferidos en Mestalla contra el atacante brasileño. Los tres, además, firmaron a petición del Real Madrid una carta en la que piden perdón al jugador, al club y a “todos los que pudieran sentirse ofendidos”. Además de la pena de cárcel, que no se ejecutará siempre que los jóvenes no delincan en los tres próximos años, la sentencia les prohíbe acceder a estadios que alberguen encuentros organizados por LaLiga y/o la Federación. La decisión judicial llegó tras un acuerdo entre las acusaciones y las defensas.
La segunda sentencia estuvo relacionada con insultos que recibieron tanto el extremo madridista como su compañero de equipo Antonio Rüdiger por comentarios en un foro del diario deportivo Marca. Una persona fue condenada también a ocho meses de prisión y bloqueada a participar en la plataforma del medio durante 20 meses.
Y el pasado septiembre, un juzgado de Palma de Mallorca condenó a un año de cárcel y tres de prohibición de acceso a los estadios a un hombre que profirió comentarios racistas contra Vinicius y Samu Chukwueze, del Villarreal, en dos partidos distintos celebrados en el estadio de Son Moix de Mallorca en apenas dos semanas de febrero de 2023. Ambas denuncias, impulsadas por LaLiga, se resolvieron con condenas por dos delitos contra la integridad moral y agravados por la discriminación con motivos racistas. El juez aplicó también la atenuante de arrepentimiento del acusado, que escribió una carta a Vinicius, según informó el Real Madrid. Además, aceptó participar en un programa de igualdad de trato y no discriminación.
En esta tercera condena, el juez también incluyó los insultos al madridista Aurélien Tchouameni y el lanzamiento de botellas de agua contra él por parte de un menor en el partido del pasado 13 de abril, también en Son Moix. El chico se comprometió a pedir disculpas y realizar actividades socio-educativas propuestas por la Sección de Menores de la Fiscalía Provincial de Palma. También deberá abonar 4.000 euros por insultos racistas, 3.001 euros por el lanzamiento de objetos y no podrá acceder a los estadios en encuentros organizados por LaLiga y la Federación durante un año natural.