Sin viento en la costa de Barcelona, la Copa del América es ‘El Juego del Calamar’

Ineos Britannia y Luna Rossa pierden la oportunidad de alcanzar la final de la Louis Vuitton Cup al no poder levantar el vuelo durante la regata. La organización suspende dos duelos por la imposibilidad de navegar en condiciones

La tripulación del Alinghi Red Bull Racing, tras vencer la quinta regata de las semifinales de la Louis Vuitton Cup ante el Ineos Britannia, al fondo, incapaces de llegar a meta por la falta de viento.Toni Albir (EFE)
Barcelona -

La Copa del América se pareció este lunes a El Juego del Calamar, la icónica serie surcoreana de Netflix en la que un grupo de personas participa en un juego de supervivencia donde únicamente queda uno en pie. Sin viento suficiente en la costa de Barcelona, la tercera jornada de las semifinales de la Louis Vuitton Cup se redujo a ver quién aguantaba más el vuelo: el primero que caía, perdía. Ineos Britannia (Reino Unido) y Luna Rossa (Italia) fueron los damnificados. Al final, la organización acabó por suspender las dos últimas regatas, que se disputarán el miércoles 18.

Británicos e italianos llegaban a la quinta regata de unas semifinales que se celebran al mejor de nueve con un pleno de victorias. Con cuatro triunfos de ventaja, aspiraban a cerrar su pase a la final que da acceso al Match final de octubre contra el Team New Zealand, el Defensor del título; pero tendrán que esperar. Ineos y Luna Rossa perdieron el vuelo en una mala maniobra contra el Alinghi Red Bull Racing (Suiza) y American Magic (Estados Unidos), respectivamente, y ya no consiguieron despegar de nuevo.

Según el reglamento de la competición, las regatas pueden disputarse si el viento sopla con una fuerza de entre 6,5 y 21 nudos, fuerza considerada suficiente para garantizar el vuelo de los AC75. El problema es que una vez arrancada la competición, ya no se puede suspender a pesar de que la intensidad disminuya en plena carrera. En estos casos, como ocurrió en la primera manga, los equipos tienen hasta 45 minutos para completar un recorrido que puede reducirse para no alargar la agonía.

La regata inicial entre el Ineos Britannia y el Alinghi Red Bull fue como una carrera de caracoles. Una lenta y larga agonía sin viento que convirtió a los AC75 voladores en barcos a la deriva. Cayeron los británicos dos veces y cayeron los suizos una vez cuando lideraban la prueba con muchísima diferencia a un giro para el final. Solo la urgencia de los suizos para cruzar la meta a tiempo y salvar su primer match ball dio emoción a la escena. Como si de otros tiempos se tratara, sin volar ni levantarse, el Alinghi Red Bull pareció arrastrarse sobre el agua y cruzó la línea final tras 42 minutos interminables. De haber tardado tres minutos más, la regata habría sido declarada nula y no habrían sumado ningún punto a pesar de ir por delante.

También salvó la eliminación el American Magic, que sumó su primer punto contra el Luna Rossa. La regata fue muy pareja hasta la quinta puerta, en la que el AC75 del equipo transalpino perdió el vuelo tras un mal giro al cruzar la boya. Los estadounidenses, agresivos en su cuerpo a cuerpo, lo aprovecharon para tomar distancia y llevarse la manga.

Tras más de media hora de espera para confirmar la evolución meteorológica, la organización anunció que las dos regatas pendientes se suspendían y se celebrarán el próximo miércoles 18. Se escondió el viento en Barcelona y ganó el último que aguantó en pie.

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