Álex Palou se consagra con su segundo campeonato de la Indycar

El piloto español logra el título en el Gran Premio de Portland con su quinta victoria de la temporada

El español Álex Palou, durante una de las carreras de esta temporada.Marc Lebryk (USA TODAY Sports via Reuters Con)

Álex Palou lo ha vuelto a hacer. El barcelonés de 26 años se ha coronado por segunda vez campeón de la Indycar tras una temporada brillante en las pistas y turbia en los despachos, pues en poco más de un año ha sido demandado por dos equipos. Lo ha hecho en el circuito internacional de carreras de Portland (Oregón), en la penúltima de las 17 carreras del campeonato, con una actuación sobresaliente en la que ha cruzado el primero la línea de meta por ...

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Álex Palou lo ha vuelto a hacer. El barcelonés de 26 años se ha coronado por segunda vez campeón de la Indycar tras una temporada brillante en las pistas y turbia en los despachos, pues en poco más de un año ha sido demandado por dos equipos. Lo ha hecho en el circuito internacional de carreras de Portland (Oregón), en la penúltima de las 17 carreras del campeonato, con una actuación sobresaliente en la que ha cruzado el primero la línea de meta por quinta vez en la temporada.

La distancia con su compañero de equipo, Scott Dixon, el único que podía hacerle sombra, ya es insalvable con solo una carrera por delante. El neozelandés nacido en Australia de 43 años es ya toda una leyenda de la Indycar, con un récord de seis campeonatos, ganados a lo largo de los últimos 20 años (2003, 2008, 2013, 2015, 2018 y 2020). Un rival temible ante el que Palou ha mantenido su frialdad.

Tras cruzar la meta, Palou se mostraba feliz de lograr el campeonato con una victoria en carrera. “Eso es lo que queríamos, obviamente. Ha sido un fin de semana increíble en general, teníamos coches muy rápidos. Sabíamos que teníamos que ir a por ello y solo hemos hecho lo que hemos estado haciendo toda la temporada, así que sí, muy orgullosos de estar aquí en el carril de la victoria, muy orgullosos del segundo campeonato y del 15º para el equipo”, ha dicho en las declaraciones a las cámaras de la NBC. “Nunca pensé que sería campeón de IndyCar y serlo dos veces es algo increíble, como un sueño”, ha añadido, dando las gracias al equipo por el coche, la estrategia de paradas y todo el trabajo.

La carrera ha sido perfecta de principio a fin. Una hábil maniobra en la salida lanzada permitió al catalán ganar dos posiciones y colocarse tercero, adelantando por el interior en la primera curva y por el exterior en la segunda. Su rival, Scott Dixon, mientras, perdía una plaza. Luego el piloto español adelantó a Scott McLaughlin y cuando presionaba a Graham Rahal, este entró a boxes a repostar y cambiar los neumáticos en la vuelta 22 de las 110 de la carrera. Palou se situaba en cabeza y ganaba el punto extra por liderar la carrera una vuelta. Dixon iba segundo.

Rahal se encontró con tráfico y Palou retrasó su parada mientras iba ganando margen, conduciendo con maestría. Cuando salió de boxes ya iba delante de Rahal. Aunque estaba tercero, los dos pilotos por delante no habían parado aún. En la vuelta 35 recuperaba la cabeza y toda esa tanda la mantuvo, con su compañero de equipo y único rival por el título, Dixon, segundo. Pero el segundo juego de neumáticos le dio peor resultado y cuando Dixon le pisaba los talones entró a boxes en la vuelta 49. Salió justo por delante del tráfico y bloqueó al brasileño Hélio Castroneves, que intentaba pasarle aprovechando que el piloto catalán tenía los neumáticos aún fríos. Se arriesgó a una sanción, pero los comisarios revisaron la maniobra y la consideraron legal.

Dixon paró en la vuelta 61 y Palou volvía a estar en cabeza con una distancia de 9 segundos. Su última parada en boxes se produjo tras la vuelta 79. Volvió a pista al sexto, pero era el líder virtual. Recuperó la primera plaza a falta de 26 vueltas y justo ahí la salida de pista del argentino Agustín Canapino obligó a salir al coche de seguridad. Palou era líder, sí, pero había perdido su ventaja y empezaba una nueva carrera de 22 vueltas. Palou no se ha dejado sorprender y se ha mantenido primero hasta ver la bandera a cuadros. El sueco Felix Rosenqvist y su rival directo, Dixon, ha completado el podio.

Palou ha sido el piloto más regular del año. Su peor posición de la temporada ha sido un octavo puesto. Pero fueron dos meses prodigiosos (entre el 13 de mayo y el 2 de julio) en los que ganó cuatro de las cinco carreras los que le permitieron escaparse en la clasificación. Y quizá hubiera ganado las cinco de no ser porque en la más prestigiosa de todas, las 500 millas de Indianápolis, el piloto holandés Rinus VeeKay perdió el control de su coche al salir de boxes y embistió al coche del español, que fue capaz de reponerse y acabar cuarto. Había logrado la pole position y quería desquitarse de la carrera del año anterior, cuando el brasileño Hélio Castroneves le adelantó a dos vueltas del final.

El piloto nacido en San Antonio Vilamajor (Barcelona) empezó a competir en los karts en la época en que los triunfos de Fernando Alonso desataron en España la pasión por el mundo de las cuatro ruedas. Es de la generación de Max Verstappen y Charles Leclerc, pero la falta de apoyos suficientes le impidió entrar en la Fórmula 1. Se fue a competir a Japón y desde allí dio el salto a Estados Unidos, donde su talento destacó desde el principio. En su primera temporada corrió para el Dale Coyne Racing, y en la segunda fichó por su actual equipo, el Chip Ganassi Racing, donde se estrenó con victoria en la primera carrera y el campeonato a final de curso. Fue el primer español y el quinto europeo en lograrlo. Con su segundo título ya es el cuarto en la clasificación de Indycar, una disciplina heredera de otras competiciones, pero que como tal se celebra desde 1996.

Líos contractuales

El triunfo del español llega en un año en que inicialmente pretendía haber competido en el equipo McLaren de Indycar como posible paso previo a la Fórmula 1. Chip Ganassi ejerció su opción de retenerle y tras demandar a su propio piloto, hubo un acuerdo a tres bandas por el que se quedó en el equipo, pero lo compatibilizaba con entrenamientos con el Fórmula 1 de McLaren. En las últimas semanas, la tormenta contractual ha arreciado de nuevo. Ahora es el piloto el que quiere quedarse en Chip Ganassi y es McLaren el que le ha demandado, exigiendo de 20 a 30 millones de dólares por supuesto incumplimiento de contrato, alegando que tenía un acuerdo con el piloto para la temporada próxima.

La Indycar alterna los tradicionales óvalos estadounidenses con circuitos urbanos y autódromos de diferentes trazados. Hay mucha mayor igualdad que en la Fórmula 1, puesto que todos equipan los chasis de Dallara y dos motores: Chevrolet y Honda. La clasificación de fabricantes (puntúan los dos mejores pilotos con cada motor) está muy equilibrada a falta de una carrera, aunque con más victorias de Honda.

En el sistema de puntuación, el ganador de una carrera logra 50 puntos, pero además puede sumar un ponto extra por la pole position, otro por liderar una vuelta la carrera y 2 por ser el que más vueltas la encabeza. Por eso, Palou necesitaba salir de Portland con una ventaja de 54 puntos para ser campeón. Lo ha logrado con creces y por primera vez desde 2005 no hay que esperar al último gran premio para saber quién es el campeón.

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