Tibio éxodo del Barcelona a Montjuïc en el Gamper
El equipo de Xavi Hernández remonta sobre el final ante el Tottenham con 35.234 espectadores en las gradas
El éxodo del Barcelona a Montjuïc comienza tibio en el Trofeo Joan Gamper. Hoy, a cuatro días para el inicio de la Liga, el último campeón parece en estado de expectación. A la espera de ver cómo queda sellada la plantilla, también de cómo se adapta el Barça de Xavi, pero también su hinchada, a su nueva casa. De entrada, un estreno agridulce, el Barcelona sufrió para derrotar a un Tottenham con mayoría de suplentes en Barcelona. Despertó sobre el final del duelo el cuadro azulgrana. Ferran (minuto 81), Ans...
El éxodo del Barcelona a Montjuïc comienza tibio en el Trofeo Joan Gamper. Hoy, a cuatro días para el inicio de la Liga, el último campeón parece en estado de expectación. A la espera de ver cómo queda sellada la plantilla, también de cómo se adapta el Barça de Xavi, pero también su hinchada, a su nueva casa. De entrada, un estreno agridulce, el Barcelona sufrió para derrotar a un Tottenham con mayoría de suplentes en Barcelona. Despertó sobre el final del duelo el cuadro azulgrana. Ferran (minuto 81), Ansu (89) y Abde (93) sellaron la remontada, después de que Lewandowski hubiera iniciado el marcador, mientras que para el cuadro inglés Skipp había hecho diana por duplicado. “No será una temporada fácil, será atípica porque cambiamos de casa; os necesitamos más que nunca”, pidió el Xavi.
“Ha costado, pero hemos llegado”. Soltaba más en serio que en broma, un aficionado el Barcelona que optó por subir en moto a Montjuïc. Aparcó en una de las 3.500 plazas que estaban reservadas para el único vehículo privado con acceso a lo alto de la montaña. “La mayoría de la gente se detiene para preguntarnos por dónde tienen que ir”, explicaba la seguridad del club, que colaboraba con la Guardia Urbana en los diferentes puestos de control. Los coches, en cambio, contaban con un parking con capacidad para 2.000 automóviles en el base la montaña, con precios que entre 12 y 16 euros. Desde allí, lanzaderas gratuitas acercaban al público al estadio. Ocurrió en el Gamper que la mayoría de la afición azulgrana siguió los consejos del subinspector de la Guardia Urbana: “En la medida de lo posible, la gente debe intentar evitar el vehículo privado”. Entonces, en general, la hinchada optó por llegar al estadio Olímpico a pie, en bicicleta y en transporte público.
“El 50% de los asistentes pueden subir a pie o a través de las escaleras mecánicas, que tienen una capacidad de 20.000 personas la hora. La inversión de tiempo para ir a Montjuïc no es tan diferente del Camp Nou. Se trata de que encuentren su mejor sistema”, había advertido el director del área de Sostenibilidad del Barça, Jordi Portabella. Además, la entidad azulgrana proveyó lanzaderas con capacidad para 2.000 personas por hora. La hinchada azulgrana, sin embargo, se mostró celosa con la escalada a Montjuïc. “Esto es parece una peregrinación”, se quejaba un aficionado. No todos, tan negativos. “Al final es un paseo”, comentaba otro. La asistencia al Estadi Olímpic Lluís Companys estuvo en lo previsto por el club. “Habrá cerca de 30.000 personas”, comentaban en los despachos del club, que habían dejado el precio de las entradas entre los 49 euros (basic) y 399 euros (players zone). El Barça, finalmente, contó 35.234 espectadores (un 66% de la capacidad del estadio). Lejos de los 83.021 que el año pasado vieron el Gamper ante el Pumas de México (83%), mucho más si se lo compara con las 98.912 personas que vieron el Barcelona-Arsenal en 2019 (99%), antes de la pandemia —en 2020 se jugó ante el Elche a puerta cerrada y en 2021 frente a la Juventus en el John Cruyff—.
Lejos del Camp Nou
Xavi ya vaticinaba un Montjuïc frío y no dudó en hacer un llamado a la afición. “Es muy importante que nos hagáis sentir como en el Camp Nou”, dijo el técnico. Resulta que el calor de la hinchada no es el único problema al que se enfrenta Xavi en la víspera de la Liga. El Barcelona, por ahora, solo cuenta con 13 jugadores inscriptos. Entre ellos están Dembélé, que tiene todo pactado con el PSG —”Estamos negociando”, comentó el vicepresidente deportivo, Rafa Yuste—; y Kessié, que si nada se tuerce se marchará a Arabia. Es decir, que el Barça tiene pendiente la inscripción de los tres fichajes (Gündogan, Oriol Romeu e Iñigo Martínez), más las renovaciones de Sergi Roberto, Ronald Araujo, Alejandro Balde, Iñaki Peña, Marcos Alonso. A los que se le suman, los tres futbolistas que regresan de cesión (Abde, Lenglet y Dest). “Estamos trabajando. En breves, tendremos buenas noticias. Tenemos un equipo muy competitivo”, subrayó Yuste.
Todos, en cualquier caso, menos Dembélé y Kessié, participaron de la presentación oficial del Barcelona en Montjuïc. Tibio en el campo ante el Tottenham, frío en las tribunas. Una llamada de atención para Xavi, sobre todo para el presidente Joan Laporta.
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