Kasper Asgreen gana la 18ª etapa del Tour de Francia tras rodar en la fuga desde el inicio

El danés del Soudal se impone al ‘sprint’ después de una jornada en la que estuvo escapado desde el primer kilómetro

Kasper Asgreen tras cruzar la meta en la etapa 18 del Tour de Francia.STEPHANE MAHE (REUTERS)

El Tour baja de la nieve al caldo, de los Alpes al Ródano que hierve y a los pollastres de pie azul sabrosos de Bresse. Frases sueltas oídas en la tele: Isère pizarroso, bebed, bebed malditos, que el Tour no se ha acabado, qué puente, ¿esas plantas son colza o son viñedos?, viñedos, viñedos, residuos kársticos. La fuga morirá. No más de dos minutos de ventaja. Muerte por inanición. Seguro. Error.

Pasa poco pero la fuga no muere. Mantenida a 45 kilómetros en el horno húmedo del Ain pasada Saboya, llega hasta la última recta con un segundo de ventaja, y la explosión de alegría de K...

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El Tour baja de la nieve al caldo, de los Alpes al Ródano que hierve y a los pollastres de pie azul sabrosos de Bresse. Frases sueltas oídas en la tele: Isère pizarroso, bebed, bebed malditos, que el Tour no se ha acabado, qué puente, ¿esas plantas son colza o son viñedos?, viñedos, viñedos, residuos kársticos. La fuga morirá. No más de dos minutos de ventaja. Muerte por inanición. Seguro. Error.

Pasa poco pero la fuga no muere. Mantenida a 45 kilómetros en el horno húmedo del Ain pasada Saboya, llega hasta la última recta con un segundo de ventaja, y la explosión de alegría de Kasper Asgreen, que enseña su rueda trasera a todo el pelotón en general y al bulímico sobre la bici Jasper Philipsen, que se queda a un par de metros de ganar por quinta vez una etapa este Tour.

La escapada son tres condenados con mucha clase. Luego cuatro. Casi 200 kilómetros por delante. Les vigila un pelotón cansado pero organizado y controlador que no pierde de vista el reloj aunque parezca distraído comentando las noticias de la montaña que, agotados, y aliviados, abandonan un par de días antes de regresar el sábado al Jura y los Vosgos. Hablan de todo. Cuando pasan cerca del blanco, siempre radiante de Tadej Pogacar, la mayoría, así lo cuenta el esloveno al que le cuesta borrar tristeza de la sonrisa, le da una palmada de ánimo o una palabra. Él les dice con la boca grande que en el fondo no estaba preparado para el Tour, que había entrenado menos de lo necesario, y con la boca pequeña que qué bueno si acabaran dos del UAE, él y Adam Yates, en el podio, y que luchará hasta el final.

Cuando pasan cerca del amarillo solar de Jonas Vingegaard los colegas le comentan la precisión y elegancia con la que su querido Wout van Aert es capaz de conciliar su vida profesional, dar pedales y ayudar a su jefe a ganar al Tour, con la vida, con la necesidad de volver a Bélgica para estar cerca de su mujer, Sarah, a quien el obstetra anunció el miércoles que el parto de su segunda hija estaba cercano. Confortado porque su Vingegaard ya tiene el Tour en el bolsillo (y si no, también se habría ido: la conciliación no admite cambio de prioridades), Van Aert hace la maleta en Courchevel. Baja al aeropuerto más cercano y vuela.

Si se hubiera quedado un día más, seguramente habría disfrutado en la escapada de tres, luego cuatro, que lleva la contraria a toda la lógica y por cabezonería, los dos puntales filosóficos del líder de la fuga, el belga Victor Campenaerts, un rodador excepcional que batió el récord de la hora después de prepararse en Namibia, que, siempre a la moda, usa manillar estrecho y plato gigante, cadencia de cámara lenta, pero siempre que ve una recta o un falso llano, aun sin saber adónde conducen, se lanza y lanza a quien quiera ponerse a su rueda. Generoso, contradictorio, cabezota, Campenaerts —y el trabajo de desestabilización en el pelotón del Soudal de Asgreen, y los piques niños de Philipsen— tiene resuello aún para lanzar en la recta a su compañero Lotto en la fuga, Pascal Eenkhoorn, que se queda clavado ante la remontada de Asgreen, un superclase que tras ganar el Flandes de 2021 sufrió una dura caída y hasta la ciudad de los pollos no volvía a levantar los brazos triunfador.

Como es danés y amigo, Vingegaard, labios morados de niño que se ha chupado un polo de arándanos por el litro de zumo de remolacha que ha trasegado y con el que brinda con Pogacar chocando el puño bajo el podio, le dedica su cariño. “Estoy muy contento de que Kasper haya ganado”, dice el líder. “Durante la carrera siempre hablamos un poco, como todos los daneses del pelotón. Siempre es agradable tener compatriotas con los que hablar, y también con los que ganan algunas etapas”.

Clasificación de la etapa:

PosiciónCorredorEquipoTiempo
1K. AsgreenSoudal Quick-Step4:06:48
2P. EenkhoornLotto Destny4:06:48
3J. AbrahamsenUno-X-Pro Cycling Team4:06:48
4J. PhilipsenAlpecin-Deceuninck4:06:48
5M. PedersenLidl-Trek4:06:48

Clasificación general:

PosiciónCorredorEquipoTiempo
1J. VingegaardJumbo-Visma72:04:39
2T. PogacarUAE Team Emirates+7:35s
3A. YatesUAE Team Emirates+10:45s
4C. RodríguezIneos Grenadiers+12:01
5S. YatesTeam Jayco Alula+12:19

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