El marciano aterrizaje de Bucsa en Wimbledon: “Fui a un Decathlon a por zapatillas de golf...”
La cántabra levanta cuatro bolas de partido, gana por primera vez en el grande británico y rememora su rocambolesca experiencia inicial en Londres en 2019
Para Cristina Bucsa, este 3 de julio no es un día más. Al fin y al cabo, muy pocos pueden saborear el placer de ganar un partido en Wimbledon y, por si fuera poco, de la forma en la que lo ha hecho la cántabra. 9-5 abajo en el desempate definitivo, ha conseguido levantar esos cuatro puntos de partido en contra frente a la rusa Kamilla Rakhimova y progresar así hacia la segunda ronda del grande británico. En ella se enfrentará el miércoles a la estadounidense Jessica Pegula, una de las referencias actuales del circuito. Pero antes, la cántabra, de origen moldavo, rebobina felizmente ante las pr...
Para Cristina Bucsa, este 3 de julio no es un día más. Al fin y al cabo, muy pocos pueden saborear el placer de ganar un partido en Wimbledon y, por si fuera poco, de la forma en la que lo ha hecho la cántabra. 9-5 abajo en el desempate definitivo, ha conseguido levantar esos cuatro puntos de partido en contra frente a la rusa Kamilla Rakhimova y progresar así hacia la segunda ronda del grande británico. En ella se enfrentará el miércoles a la estadounidense Jessica Pegula, una de las referencias actuales del circuito. Pero antes, la cántabra, de origen moldavo, rebobina felizmente ante las preguntas de los cinco periodistas que la rodean.
“Este es el primer Grand Slam que jugué”, introduce después del 6-3, 4-6 y 7-6(9) logrado en el estreno, después de 2h 43m y de una endiablada pelea con las ráfagas de viento. “Recuerdo que vine aquí sin zapatillas para hierba, y al final tuve que jugar con unas dos tallas más grandes que la mía. Había pedido por internet unas, pero en lugar de eso me enviaron unas gafas de sol. No sé por qué… Me costaron 120 dólares, eran unas Ray-Ban y se las regalé a mi padre”, reconstruye la española, que este año se dio a conocer al gran público al avanzar hasta la tercera ronda del Open de Australia, en enero.
Entonces, 2019, no logró franquear la fase clasificatoria, pero al menos pudo pisar por primera vez el verde del All England Tennis Club, el gran santuario del tenis. “Afortunadamente me ayudó la organización del torneo. Me trajeron a la tienda de aquí [de Wimbledon] y tuve que coger unas grandes porque no había otras. Antes había ido a un Decathlon para al menos comprar unas de golf que me sirvieran para jugar… Pero bueno, son situaciones que se dan en la vida”, prosigue Bucsa, jugadora atípica donde las haya. Lejos de los estándares que predominan, ella va a lo suyo.
Afincada en Torrelavega, luce prendas de diferentes marcas –algo inusual en el circuito–, no se prodiga en las redes sociales y emprendió los estudios de Psicología en la UNED. A diferencia de la gran mayoría, ella dice no sufrir durante el proceso de adaptación a la hierba, sino que se siente “fenomenal” porque su tenis, “de ataque e ir a la red”, se amolda bien al registro que exige Wimbledon. Por eso, ahora no teme a Pegula, la número tres del mundo. “Si me toca ella, genial, es lo que hay”, responde a los reporteros, contenta de haber superado el “circo” que le ha tocado vivir en el debut a raíz de los remolinos.
Djokovic, bromista y cumplidor
“Cuando estaba contra las cuerdas solo pensaba en seguir mis rutinas”, se refiere a la situación terminal que ha superado, “Y antes todo ha sido muy complicado porque cada vez que quería pegarle duro a la bola se iba hasta a la valla porque había muchísimo viento”, concluye la tenista. A ella se sumaron este lunes la valenciana Sara Sorribes, que se impuso por 6-3 y 6-1 (en 1h 39m) a Martina Trevisan y se enfrentará en la siguiente ronda a la líder actual del circuito, Iga Swiatek, y Rebeka Masarova, superior a Maya Sherif (7-5, 3-6 y 7-6(6). En el cuadro masculino también prosperó Jaume Munar (4-6, 6-3, 6-4 y 6-4 a John Isner, citado ahora con Lorenzo Musetti) y no logró hacerlo Albert Ramos (6-1, 6-4 y 6-4 contra Hubert Hurkacz).
Aunque estos días la climatología respeta a la ciudad –a temperatura pseudo otoñal, eso sí–, la lluvia se hizo notar en la jornada inauguración y detuvo la actividad durante alrededor de una hora, por lo que Roberto Bautista y Bernabé Zapata no pudieron finalizar sus duelos con Roman Safiullin y Tomás Martín Etcheverry, respectivamente. El heptacampeón Novak Djokovic bromeaba en la central, intentando secar el césped con una toalla, y finalmente resolvió su primera aparición: 6-3, 6-3 y 7-6(4) a Pedro Cachín. Las eliminaciones de Félix Auger-Aliassime (a cargo de Miachel Moh) y de la norteamericana Coco Gauff (Sofia Kenin). También se despidió la Venus Williams, que además se lastimó una rodilla ante Elina Svitolina.
Este martes, el torneo recibirá la ilustrísima visita del suizo Roger Federer –homenajeado en el 20º aniversario de su primer triunfo en la Catedral– y el programa ofrece la puesta de largo del número uno de la ATP, Carlos Alcaraz, enfrentado al francés Jeremy Chardy (14.00, Movistar Deportes) en la Pista 1 del complejo londinense. También intervienen Paula Badosa (Allison Riske), Nuria Párrizas (Aliaksandra Sasnovich), Jessica Bouzas (Anhelina Kalinina), Alejandro Davidovich (Arthur Fills) y Roberto Carballés (Matteo Arnaldi).
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