Croacia, una selección entregada a la agonía

La selección de fútbol de Croacia no parece tener fin, competitiva como es representa a un país que en las últimas tres décadas ha perdido casi un millón de habitantes mientras su ajedrezada camiseta se ganaba un espacio en la élite balompédica. A día de hoy viven allí poco más de 3,8 millones de habitantes, más o menos la suma de los que habitan Galicia y Asturias, suficientes mimbres para llegar en los dos últimos Mundiales a la segunda y la tercera plaza. ...

La selección de fútbol de Croacia no parece tener fin, competitiva como es representa a un país que en las últimas tres décadas ha perdido casi un millón de habitantes mientras su ajedrezada camiseta se ganaba un espacio en la élite balompédica. A día de hoy viven allí poco más de 3,8 millones de habitantes, más o menos la suma de los que habitan Galicia y Asturias, suficientes mimbres para llegar en los dos últimos Mundiales a la segunda y la tercera plaza. Ahora disputará también el duelo decisivo de la Liga de las Naciones. Un camino tan singular como sufrido porque Croacia se aboca con notable regularidad a la agonía: desde 2008 ha disputado 12 eliminatorias directas en grandes competiciones de selecciones. Nueve de ellas necesitaron al menos prórroga. Sólo en tres de ellas cayó, la última ante España en 2020 cuando el equipo dirigido por Luis Enrique pasó a cuartos de final de la Eurocopa con dos goles de Morata y Oyarzabal en el tiempo suplementario.

Sólo España en esa cita, Francia en la final del Mundial de 2018 y Argentina en la semifinal del último gran torneo en Qatar han superado la Croacia desde que hace quince años cayó ante Turquía en la primera prórroga que inició esta singular serie. Galos y argentinos lo hicieron en los primeros noventa minutos. Porque si hay prórroga Croacia suele hacerse fuerte. Hace cinco años se convirtió en la primera selección en disputar y ganar tres prórrogas consecutivas en un Mundial para dejar atrás a Dinamarca, Rusia e Inglaterra. En la reciente cita mundialista apeó tras prórroga y penaltis a Japón y Brasil antes de caer con Argentina.

Croacia llega a la la final de la Liga de las Naciones tras prórroga contra Países Bajos, que no perdía un partido en la bañera de Rotterdam, el recoleto estadio del Feyenoord, desde hace 23 años. Un postrero gol de la selección neerlandesa envió el duelo al alargue y exigió al máximo al combinado balcánico, que alineó de inicio a ocho futbolistas mayores de 28 años. Esa demanda física a estas alturas de la campaña puede invitar al seleccionador Zlatko Dalic a hacer algunos cambios en el equipo que comience la final contra España, de manera que Bruno Petkovic, autor de un gol en la prórroga, entre en el equipo en el lugar de Kramaric. “Tiene talento para jugar en el Madrid o el Barcelona”, explicó al final Dalic sobre el jugador del Dinamo Zagreb. En la zaga también puede haber espacio para Stanisic, el lateral del Bayern, en detrimento de Juranovic.

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