Verano se escribe con ‘K’ de Kylian

En el verano periodístico siempre hay temas recurrentes que acaparan las portadas de los diarios, que copan inicios de programas y tertulias cuando la información está bajo mínimos. Hay jugadores, representantes y entornos que se encargan de alimentar esas noticias. Uno que nunca defrauda es Kylian Mbappé. Ha vuelto a ponerse en el mapa tras unos meses de calma. Hablar de él es como un déjà vu.

De los creadores de “seguro que de esta salimos mejores”, llega, ...

En el verano periodístico siempre hay temas recurrentes que acaparan las portadas de los diarios, que copan inicios de programas y tertulias cuando la información está bajo mínimos. Hay jugadores, representantes y entornos que se encargan de alimentar esas noticias. Uno que nunca defrauda es Kylian Mbappé. Ha vuelto a ponerse en el mapa tras unos meses de calma. Hablar de él es como un déjà vu.

De los creadores de “seguro que de esta salimos mejores”, llega, “Mbappé no va a renovar con el PSG”. Tiene contrato hasta 2024, pero esta vez, el bueno de Kylian nos ha ahorrado meses de especulaciones, artículos, dimes y diretes sobre su continuidad en París. Por ello, gracias. No seguirá en el PSG más allá de los Juegos Olímpicos de 2024. Esta vez ha sido previsor, aunque no nos da ni un verano tranquilos. En una temporada en la que ha pasado más desapercibido que de costumbre, en la que su club ha vuelto a estamparse con el muro de la Champions y en la que el Mundial le demostró que la gloria en el fútbol tiene mucho que ver con el romanticismo, el francés vuelve a escena para demandar su cuota de protagonismo. Haaland se ha llevado todos los focos y los titulares tras una campaña espectacular, tanto a nivel individual como a nivel colectivo. El gigantón noruego ha sido el ojito derecho de Europa en los últimos meses, mientras Kylian ha tenido que mantenerse a la sombra y con poco que celebrar más allá de una Ligue 1, que año tras año pierde valor y sabe a poco para los parisinos.

Como decía, hay nombres recurrentes que verano tras verano nos ayudan a mantener vivo el oficio de periodismo mientras el mercado de fichajes sigue su curso. Cuando nos habíamos librado del culebrón Messi, aparece el culebrón Kylian (sí, otra vez), sólo un año después de verle en el Parque de los Príncipes junto a Al-Khelaïfi confirmando que el dinero, a veces, sí da la felicidad, aunque sea efímera. Atrás quedó el “soy muy feliz, estoy convencido de que aquí puedo seguir creciendo dentro de un club que se da todos los medios para rendir al máximo nivel”. Un año le ha durado el crecimiento. El culebrón ahora no se centra en si sí o si no, sino en a dónde.

L’Équipe desató la tormenta: “Kylian Mbappé informó oficialmente al PSG, en una carta recibida este lunes por la tarde, que no ejercería la opción de un año más (hasta 2025) en su contrato”. Y, siguió Le Parisien, afirmando que quiere fichar por el Madrid este verano, algo que ya ha desmentido el propio futbolista. De nuevo, gracias Kylian por ahorrarnos tiempo y energía. También Florentino Pérez confirmó que “este año, no”, cuando le preguntaron si iba a ficharle. El nexo entre el futbolista y el club blanco vuelve a existir y puede condicionar la planificación de Ancelotti de cara a la próxima campaña. Cuando todo apuntaba en dirección a la Premier con Harry Kane y Kai Havertz como principales candidatos a sustituir a Benzema, suenan cantos de sirena desde París. Con la salida de Karim es la ocasión perfecta para ser la estrella en un puesto codiciado.

Ahora que el madridismo había superado la cobra que Mbappé le hizo hace un año, el galo anuncia que en un año volverá a estar en el mercado. El Madrid y media Europa vuelven a estar en alerta porque eso es lo que quiere Kylian, sentirse deseado, sentir que de nuevo está en el centro de todo, que le vuelven a hacer caso.

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