El Wolfsburgo y la vieja tradición alemana en Europa

Hay una frase que resuena en el vestuario del Barcelona. “¡El Wolfsburgo siempre está!”, exclama Marta Torrejón, una de las capitanas azulgrana. Aunque se las juzgue eternas, tan antiguas como el fútbol practicado por mujeres de forma profesional, la realidad del Wolfsburgo se parecía a un cuento de hadas cuando sorprendieron en su primera...

Hay una frase que resuena en el vestuario del Barcelona. “¡El Wolfsburgo siempre está!”, exclama Marta Torrejón, una de las capitanas azulgrana. Aunque se las juzgue eternas, tan antiguas como el fútbol practicado por mujeres de forma profesional, la realidad del Wolfsburgo se parecía a un cuento de hadas cuando sorprendieron en su primera final de Champions en 2013 ante el poderoso Olympique de Lyon, que sumaba 95 partidos invicto. Las francesas llegaron en avión privado y vestidas de traje, mientras que las alemanas llevaban su clásico chándal verde con el logo de Volkswagen. El problema era que la UEFA no permitía a ningún patrocinador que no estuviese autorizado. Pero las muchachas del Wolfsburgo no tenían más atuendos. ¿La solución? Tapar con la mano la publicidad al bajarse del autobús. Otra época para Las Lobas, así se las conoce; no para el fútbol alemán, histórico animador de la Champions femenina (nueve títulos, el país que más Orejonas suma).

“Eso fue una especie de piedra angular para todo lo que vino después”, dice Lena Goeßling, exjugadora del Wolfsburgo. El equipo alemán volvió a ganar la Champions al año siguiente (2014) y ha alcanzado otras tres finales (2016, 2018 y 2020), a la que se le suma también la de esta campaña. Además, cuentan nueve ligas y 10 copas en Alemania. “Llevan mucho tiempo en lo más alto y tienen mucha experiencia en esta competición. Pero nosotras ya demostramos que podemos competir con las mejores”, añade Torrejón. El Barcelona, de hecho, el curso pasado despachó a las alemanas en la semifinal (5-1 en la ida, 2-0 en la vuelta). “Ese partido en Alemania fue uno de los peores partidos nuestros de la temporada pasada”, recordó Alexia Putellas. Alex Popp, capitana del Wolfsburgo, no tardó en contestarle: “El año pasado estuvimos muy cerca. Estoy segura de que podemos ganar este partido si nos centramos en nosotras mismas, si somos capaces de imponer nuestro estilo. El estilo alemán lo demostrará”.

La selección alemana, subcampeona de Europa, siempre tiene un ojo en Wolfsburgo. “Tienen la base del equipo nacional, además de extranjeras muy buenas”, recuerda Crognovich, que jugó 10 temporadas en la Bundesliga. “A veces no sé como llegan a la final. Creen en las cosas hasta el último minuto. Es difícil jugarles”, completa la futbolista azulgrana.

Markel Zubizarreta, director deportivo del Barça, define al cuadro alemán: “Es un equipo al que le gusta correr y atacar al espacio. Son fuertes físicamente y preparan muy bien la estrategia”. El Wolfsburgo tiene un presupuesto de cerca de 12 millones, mientras que el Barça invierte nueve en su plantilla. “Será un partido igualado. Es de los mejores de Europa y cualquier decisión mala creará peligro. Hay que minimizar los errores y ser eficaces en las ocasiones que tengamos”, concluye Alexia.

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