El Sevilla, un campeón forjado en dos meses

El trabajo mental de Mendilibar, la rebeldía de una plantilla infravalorada, el mercado de invierno y el buen estado físico, las claves del heptacampeón de la Liga Europa

Los jugadores del Sevilla y su presidente, José Castro, posan con el trofeo de la Liga Europa antes de salir de Budapest.Alejandro Ruesga Sanchez

“Espero que tras este triunfo podamos salvarnos de manera cómoda con Mendi. ¿Renovarlo?, bueno, si gana la Liga Europa...”. Estas palabras de Monchi, director deportivo del Sevilla, se realizaron ante un grupo de periodistas el Lunes Santo, tres días después de que Mendilibar se estrenara en el banquillo del equipo andaluz con un triunfo vital en LaLiga ante el Cádiz (0-2) el pasado uno de abril. Monchi, como todo el sevillismo, hablaba de ganar la Liga Eur...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

“Espero que tras este triunfo podamos salvarnos de manera cómoda con Mendi. ¿Renovarlo?, bueno, si gana la Liga Europa...”. Estas palabras de Monchi, director deportivo del Sevilla, se realizaron ante un grupo de periodistas el Lunes Santo, tres días después de que Mendilibar se estrenara en el banquillo del equipo andaluz con un triunfo vital en LaLiga ante el Cádiz (0-2) el pasado uno de abril. Monchi, como todo el sevillismo, hablaba de ganar la Liga Europa como una auténtica quimera, con un equipo a las puertas de la Segunda División. Desde entonces, sin embargo, el Sevilla de Mendilibar tuvo un mes de abril maravilloso, que tuvo su continuidad en otro de mayo donde, cuando nadie lo esperaba, logró la conquista de su séptima Liga Europa tras eliminar al Manchester United, Juventus y derrotar a la Roma de José Mourinho en la final. ¿Qué ha pasado para que en dos meses un equipo que peleaba por el descenso haya ganado un título? Más allá de la indudable mística que tiene el Sevilla con esta competición, hay que buscar razones futbolísticas.

La primera, y quizás principal, la esbozaba Mendilibar tras la conclusión de la final. “La clave está en que el Sevilla tiene muy buenos jugadores. El problema era que anímicamente no estaban bien. Hemos trabajado este aspecto, el mental, para que ellos diesen todo lo que tienen dentro. Después de los dos primeros partidos, en los que no sabía muy bien cómo me iban a responder, siempre jugué los partidos con la mentalidad de que podíamos ganarlos. Son buenos jugadores”, expuso el técnico vasco. En la fiesta tras la consecución del título, Mendi fue manteado por los jugadores, que pidieron al unísono la renovación del entrenador delante del presidente, José Castro, y el propio Monchi.

Conviene recordar que en la plantilla del Sevilla, por ejemplo, militan tres jugadores que fueron campeones del mundo en Qatar, caso de Acuña, Montiel y el Papu Gómez. Además, su portero, Bono, fue uno de los héroes del Mundial con la selección de Marruecos. En Qatar, también destacó en ese equipo En-Nesyri, quien con 18 goles es ahora el máximo goleador del Sevilla. Jesús Navas, también campeón del mundo en 2010 con España, o Rakitic, cuya buena forma ha destacado en un final de temporada excelso, también han contribuido al éxito del equipo. Mendilibar supo conectar con ellos para sacarles su mejor rendimiento.

José Castro y Mendilibar con el trofeo de la Europa League en el avión rumbo a Sevilla.Alejandro Ruesga

Uno de los graves problemas que tuvo el Sevilla en esta temporada fue que ni Julen Lopetegui, con un método agotado, ni Jorge Sampaoli, que jamás conectó con la plantilla, no le sacaran el rendimiento adecuado a un grupo de jugadores infravalorados. La plantilla, sin duda, tiene carencias, pero no tantas como para sufrir como lo ha hecho el Sevilla en esta campaña. “Lo que propició Mendilibar es la rebeldía de los jugadores ante la mala situación, los incitó a mostrar su calidad y se apoyó en veteranos como Jesús Navas, Fernando y Rakitic”, confirman fuentes de toda solvencia. Junto a los pesos pesados de la plantilla, elementos de talento como Suso, Lamela o incluso Óliver Torres volvieron a ser competitivos.

Otro de los aspectos que contribuyó a la mejoría del Sevilla, además del aspecto liberalizador que siempre tiene la Liga Europa en este equipo, fue el acierto de Monchi en el mercado invernal. Después de una planificación en verano muy floja, donde jugadores como Isco, Dolberg o Januzaj fueron despedidos en el mercado invernal, Monchi volvió a ser Monchi. Sin gastarse un euro en traspasos, al Sevilla llegaron cuatro jugadores básicos en el desempeño del Sevilla campeón, en especial Badé, Ocampos y Bryan Gil. Badé ha supuesto todo un descubrimiento en la defensa, marcada por la lesión de larga duración de Marcao y las dudas ofrecidas por Nianzou. Badé se ha conjuntado a la perfección con Gudelj, uno de los pilares del equipo, para ser decisivo en este tramo.

El caso de Ocampos es muy singular. Cedido al Ajax en una operación rocambolesca tras frustrarse su traspaso por 20 millones de euros, pasó de vivir en un hotel y entrenar con el filial del conjunto holandés a ser un puntal en este tramo final de la temporada. Fue uno de los que más festejó el título después de pasar una primera vuelta muy mala en lo personal. En la fiesta, se convirtió en el auténtico protagonista. Mientras, a Bryan Gil le queda camino para ser decisivo. No obstante, Mendilibar, que lo conocía, supo sacarle el rendimiento oportuno para ser crucial en algunos partidos de esta Liga Europa, como en los dos duelos frente a la Juventus en semifinales, donde estuvo a un gran nivel. Por último, Gueye, que no fue inscrito en la competición europea, refrescó al equipo en la Liga y permitió dar descanso a jugadores veteranos (como Fernando), bastante castigados.

Otro asunto importante en el buen funcionamiento del Sevilla ha sido su aspecto físico. Liberados mentalmente por el buen trabajo de su entrenador, el equipo ha llegado como un tiro jugando jueves y sábado. Los técnicos del club quieren ser justos en este caso. El equipo no se podía mover en el primer tramo de la temporada, con Lopetegui en el banquillo. La pretemporada estival fue rara en un curso marcado por la disputa del Mundial de Qatar. Fue Sampaoli y su equipo el que diseñaron una pretemporada en invierno que ha dado sus frutos cuando más lo necesitaba el equipo. Aunque su rendimiento fuera flojo en cuanto a resultados, a Sampaoli se le reconoce el mérito de haber levantado el físico de su equipo.

El lunes, a la finalización de la Liga, se producirá una primera toma de contacto entre el agente de Mendilibar y el Sevilla. Todo apunta a una renovación del vasco, que exigirá, lógicamente, una mejora económica después de haber llegado solo para dos meses. El técnico liberó a una plantilla de buenas prestaciones con un éxito que nadie podía esperar.

La obtención del título, además, trae un regalo fantástico. La disputa de la Liga de Campeones. El Sevilla se lo jugó todo a una carta y ha ganado. Son 70 millones los que la entidad andaluza ingresará por jugar la máxima competición continental. España tendrá a cinco representantes en la Champions: Barcelona, Madrid, Atlético, Real Sociedad y Sevilla. El conjunto andaluz, por su condición de campeón de la Liga Europa, será cabeza de serie, junto al Barcelona. En el bombo dos estarán presentes Madrid y Atlético, mientras que la Real Sociedad estará en el cuarto. Todos son buenas noticias para este Sevilla, que también se ha convertido en el equipo español con más títulos europeos después del Madrid y el Barcelona.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Más información

Archivado En