El Barça baja los brazos y cae ante el AS Mónaco

El conjunto azulgrana pierde por 78-66 el encuentro por el tercer puesto. “No tenemos nada”, se resigna Jasikevicius

Jasikevicius, durante el partido ante el Mónaco.TOMS KALNINS (EFE)

“Es una opción”, dijo el director deportivo de la sección de baloncesto del Barcelona, Juan Carlos Navarro, acerca de la continuidad la próxima temporada del técnico Sarunas Jasikevicius, que acaba contrato este verano. La derrota en semifinales contra el Madrid ha dejado al técnico lituano con un pie fuera del club pese a tres presencias continuas en la Final Four de la Euroliga, y con el desenlace de la ACB por delante. Este domingo, después de ceder en el encuentro por el tercer...

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“Es una opción”, dijo el director deportivo de la sección de baloncesto del Barcelona, Juan Carlos Navarro, acerca de la continuidad la próxima temporada del técnico Sarunas Jasikevicius, que acaba contrato este verano. La derrota en semifinales contra el Madrid ha dejado al técnico lituano con un pie fuera del club pese a tres presencias continuas en la Final Four de la Euroliga, y con el desenlace de la ACB por delante. Este domingo, después de ceder en el encuentro por el tercer puesto ante el AS Mónaco (78-66), el entrenador ahondó en esa sensación de pésame: “Ellos estaban más motivados que nosotros. Es muy difícil, entiendo a los chicos porque ha sido un palo muy duro para ellos, aunque hay que competir. Hemos salido demasiado tristes, muy blandos. No hay ninguna fórmula, hay que levantarnos y demostrar el carácter. La vida sigue. No teníamos muchas ganas de jugar. Hemos hecho cosas muy buenas en nueve meses de temporada y ahora no tenemos nada, cero. Para mí es una decepción enorme”.

Contra el Mónaco, el Barcelona apareció como alma en pena, aún con los hombros caídos. Para el conjunto monegasco era la ocasión de lucirse, la oportunidad de escalar al tercer escalón del podio europeo en su primer concurso en la Final Four. Para los azulgrana era una penitencia. Nada lo simbolizó mejor que su estrella, Mirotic, de nuevo desaparecido en una primera parte muy gris, aunque luego se entonara. Al Barça apenas le animaban los triples de Abrines mientras concedía huecos por todos lados en defensa y continuaba con las ideas nubladas en el otro aro (19-10, 24-13). Mano blanda en el conjunto de Jasikevicius, que cambiaba y cambiaba de piezas y mandaba parar el encuentro sin que ninguna tecla activara a sus hombres. En los barcelonistas no se escuchaba ni un grito de ánimo o reacción (30-19, 44-26). La primera canasta de Mirotic llegó a los 17 minutos y medio de partido. El Mónaco bailaba a su antojo, con muchos peones sumando.

Mirotic, ante Diallo.PETRAS MALUKAS (AFP)

Del repaso de Jasikevicius a los deberes mal hechos salió el Barça del descanso al menos con un punto más de esfuerzo y sacrificio en defensa. Laprovittola y Mirotic se aliaron para sumar puntos a la causa, aunque el ala-pívot cometió la tercera falta y regresó de espectador al banquillo. No cambiaba el guión en el Mónaco, animoso, rápido y esforzado, un conjunto bien armado (55-42, 66-49).

La tímida reacción no le sirvió al Barcelona más que para evitar un descalabro mayor. Sin una pizca de tensión defensiva, sin corazón, los barcelonistas se dejaron llevar, con prisas por terminar con el sufrimiento en Kaunas. Incluso Jasikevicius miraba al suelo, resignado e impotente. Con 78-66 (15 puntos de Mirotic) se terminó una Final Four que golpea al presente y al futuro del equipo. El Barça decidió no quedarse a la final entre Olympiacos y Madrid y regresar de inmediato a casa.

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