Los reyes de los amaños del fútbol modesto, cazados dos veces en menos de un año
La Guardia Civil detiene por el fraude de 13 partidos de un equipo de Tercera a dos jóvenes a los que la Policía arrestó en junio por hacer lo mismo en otros 37 encuentros
José Miguel B. L., de 30 año, y Adrián R. R., de 28, supuestos cabecillas de la trama de amaños de partidos de fútbol modesto desmantelada en junio del año pasado en la Operación Conífera, han sido arrestados por segunda vez en menos de un año por su presunta implicación en otro episodio similar, según ha...
José Miguel B. L., de 30 año, y Adrián R. R., de 28, supuestos cabecillas de la trama de amaños de partidos de fútbol modesto desmantelada en junio del año pasado en la Operación Conífera, han sido arrestados por segunda vez en menos de un año por su presunta implicación en otro episodio similar, según ha confirmado EL PAÍS en fuentes cercanas a la investigación. Los dos son considerados por la Guardia Civil como los supuestos jefes de una segunda red, esta orquestada en torno a un equipo de la Tercera RFEF, el Conil CF, para condicionar los resultados de, al menos, 13 de los partidos que este disputó en la última fase de la temporada 2021-2022.
Junto a ellos, han sido detenidos dos futbolistas de este equipo gaditano, el portero Fran S. G. (que ahora juega en otro equipo) y el defensa central Pablo U. G. Además, otras 34 personas ―entre ellos otros seis jugadores― están siendo investigados. La Guardia Civil estima que la red se embolsó cerca de 1,3 millones de euros, según las primeras estimaciones. Entre ambas operaciones policiales, ya son 50 los partidos de fútbol modesto bajo sospecha de haber sido amañados por José Miguel B. y Adrián R.
Las pesquisas que han desembocado en el segundo arresto de ambos se iniciaron en febrero de 2022, cuando directivos del Conil CF denunciaron ante el instituto armado la actitud sospechosa de varios jugadores de su propio equipo. Lo que había sido una primera fase de aquella temporada con grandes resultados que convertían al conjunto en candidato al ascenso, había dado paso a una segunda en el que los marcadores negativos se acumulaban sin sentido. Las sospechas se centraron en varios jugadores, cuyos fallos habían propiciado “un final de temporada incoherente”, según lo describe la Guardia Civil en la nota hecha pública este jueves para informar sobre los arrestos.
La investigación, bautizadas como Operación Monybet, llevó hasta Adrián R. y José Miguel B. como presuntos cabecillas de la trama. El primero era aquella temporada centrocampista del CD Rota, un equipo del mismo grupo de la Tercera RFEF en el que militaba el Conil CF. El segundo, ligado al Atlético Sanluqueño, donde había sido entrenador de equipos de la cantera, ejercía de lo que en la jerga se conoce como tipster —consejero de apuestas en internet—. Este último era el encargado, presuntamente, de gestionar las apuestas del resto de los integrantes de la red a los partidos supuestamente amañados.
Para entonces, ambos ya eran investigados por el Centro Nacional Policial para la Integridad en el Deporte y las Apuestas (Cenpida, de la Policía Nacional), dentro de la Operación Conífera, que desembocaría en el primer arresto de ambos. En esa operación, Adrián R. y José Miguel B. están acusados del supuesto fraude en 20 partidos celebrados en España (en su mayoría de la Primera y Segunda RFEF, las antiguas Segunda B y Tercera, aunque también hay amistosos), 11 en Gibraltar y seis más en Andorra. En aquel operativo fueron detenidas otras 42 personas, entre ellos 20 futbolistas en activo de equipos del fútbol modesto, y otras seis más fueron investigadas. En aquellas pesquisas ya fue investigado un partido del Conil CF, el que disputó con el Gerena el 5 de mayo de 2021 y que perdió por 3-0. Las masivas apuestas a que en aquel encuentro terminaría con 1-0 el descanso (como así fue después de un penalti en el minuto 28 sospechoso) dispararon las alertas y dio pie al inicio de la Operación Conífera. Entonces ya fue detenido un jugador del Conil CF.
En paralelo a esta investigación, se desarrollaban las pesquisas de la Guardia Civil, que pusieron el foco en los partidos del club gaditano. Según ha detallado este jueves el instituto armado, la investigación ha incluido al análisis de cerca de 100.000 apuestas hechas a encuentros disputados por el Conil CF en la segunda fase de la temporada pasada, cuando los resultados empeoraron drásticamente. El estudio desveló un “aumento desproporcionado de las apuestas realizadas en los partidos de este equipo” así como de los importes de estas, muy superiores a los de otros partidos de la misma categoría.
Para burlar los límites que las casas de juego ponen para apostar en encuentros de la categoría en la que jugaba el Conil CF ―además de no poder hacerlo jugadores de esa división, tampoco pueden superar los 300 euros―, la trama utilizaba tretas similares a la desmantelada el año pasado. Así, para evitar que los sistemas informáticos detectasen confluencias sospechosas de apuestas en un partido y resultado, los integrantes de la misma hacían a la vez otras en encuentros de la Primera con resultados previsibles para camuflarlas. No obstante, no siempre lo conseguían al apostar en ocasiones de manera casi compulsiva.
Además, para aumentar el dinero apostado ―y, con ello, los beneficios― se valían de identidades falsas y personas interpuestas. Con las primeras, abrían perfiles en las casas de juego para hacer las apuesta a través de internet. Con las segundas, llamadas mulas en la jerga delincuencial, las hacían presenciales y cobraban los premios obtenidos. A cambio, estas personas recibían una pequeña cantidad como pago. La Guardia Civil ha detenido a 28 de estas mulas.
El análisis de las apuestas centró las sospechas en 13 partidos (el último, jugado en mayo de 2022, un mes antes de la primera detención de los dos presuntos cabecillas), de los que la Guardia Civil visionó los vídeos. “Se pudieron observar errores nada comunes en jugadores profesionales de Tercera División, especialmente en los goles recibidos por el Conil CF”, destaca el instituto armado. Los posteriores interrogatorios a los jugadores de la plantilla determinaron la presunta implicación de Fran S. y Pablo U, el portero y el defensa central del equipo, lo que provocó su detención el pasado 19 de abril. Según detallan fuentes de la investigación, ambos recibían entre 5.000 y 10.000 euros por partido amañado en encuentros que tenían con los cabecillas de la trama en hoteles.
Ocho días después, fueron caían José Miguel B. y Adrián R. Durante los registros realizados en los domicilios de los implicados, la Guardia Civil ha localizado 16.695 euros en efectivo, así como diversos equipos informáticos y de telefonía móvil que van a ser analizados. También se han localizado cuentas en criptomonedas. Este jueves, el Conil CF ha publicado en sus redes sociales un comunicado en el que “condena y rechaza […] este tipo de conductas que ensucian, perjudican y manchan la imagen de un club histórico como el nuestro [fundado en 1931] y al fútbol en general”. El club anuncia también que se personará en la causa como acusación particular.
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