Chimy Ávila: una vida llena de cicatrices

El futbolista argentino abre las puertas de su casa a EL PAÍS y relata junto a su familia su historia antes de la final de la Copa entre Osasuna y el Real Madrid

Chimy Ávila, durante la grabación con EL PAÍS.

“Tengo más cicatrices que tatuajes”, sintetiza el Chimy Ávila (Rosario, Argentina; 29 años), para explicar una vida llena de obstáculos. El delantero de Osasuna, de 29 años, disputará este sábado (22.00, La 1 y Movistar) la final de la Copa del Rey frente al Real Madrid y previamente abrió las puertas de su casa a EL PAÍS, para compartir en exclusiva su historia junto al testimonio de su familia. El ariete de Rosario narra su historia de superación y rebobina hacia sus orígenes en la cancha de Empalme Graneros, donde creció y marcó sus primeros goles a las cuatro de la madrugada.


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