Ancelotti: “Después de 1.272 partidos, no tengo que demostrar nada a nadie”
El italiano, cuyo futuro en el Real Madrid tampoco está decidido pese a tener contrato hasta 2024, reivindica que su equipo va a jugar la cuarta final de la temporada
“Mi humor depende mucho del equipo. Lo veo bien y yo estoy bien, también a nivel personal”, se arrancó Carlo Ancelotti este viernes en la rueda de prensa previa al encuentro de este sábado contra el Villarreal en casa (21.00, Movistar). El lenguaje corporal del italiano no ocultó el efecto relajante que produjo el 0-4 al Barcelona en Copa del Rey, pero eso no evitó que la cuestión sobre su posición dentro del club y su futuro en el Bernabéu volviera a sobrevolar la sala.
Le preguntar...
“Mi humor depende mucho del equipo. Lo veo bien y yo estoy bien, también a nivel personal”, se arrancó Carlo Ancelotti este viernes en la rueda de prensa previa al encuentro de este sábado contra el Villarreal en casa (21.00, Movistar). El lenguaje corporal del italiano no ocultó el efecto relajante que produjo el 0-4 al Barcelona en Copa del Rey, pero eso no evitó que la cuestión sobre su posición dentro del club y su futuro en el Bernabéu volviera a sobrevolar la sala.
Le preguntaron si la goleada en el clásico del pasado miércoles y el pase a la final reforzaron su figura en un momento de dudas, y el técnico, después de tres segundos de sonrisa ligera, echó mano de la broma para dejar un mensaje en el aire: “Después de 1.272 partidos, no tengo que demostrar nada a nadie. Todo el mundo me conoce”, zanjó el de Reggiolo, que unos instantes antes había explicado por qué llevaba la contabilidad de su trayectoria tan al milímetro. “Miré por casualidad la estadística antes del partido en Barcelona porque pensaba que estaba cerca de los 1.300 y, cuando llegue a esa cifra, lo tendré que celebrar un poco”, contó.
La última semana, sobre todo de camino al duelo en el Camp Nou, giró en buena medida alrededor de la situación contractual de Carletto a cuenta de unas declaraciones suyas antes de medirse al Valladolid. La mitad de las preguntas que le hicieron esa mañana tuvieron que ver con su posible continuidad o salida de Valdebebas, y el entrenador blanco, además de insistir en su discurso habitual de que quiere cumplir el contrato que le queda (hasta 2024), dejó unas palabras sobre el interés público de la selección brasileña en él: “Si Brasil me quiere, me hace mucha ilusión”, afirmó. También descartó una retirada de los banquillos después de su etapa en el Madrid, algo que sí había comentado la temporada pasada. Al día siguiente, consciente del impacto que había generado, avisó de que ya no hablaría más sobre su futuro.
La ausencia casi total de objetivos en Liga, con 12 puntos de desventaja respecto al Barça a falta de 11 jornadas, supone un terreno abonado para que el ruido externo, y también interno, sobre el futuro de algunos integrantes del vestuario crezca. “Vamos a jugar la cuarta final de la temporada”, reivindicó Ancelotti. “A día de hoy, estamos satisfechos, aunque debemos terminarla bien. Eso significa ganar otros títulos. En Liga tenemos desventaja, sobre todo, porque el Barcelona lo ha hecho muy bien. Nosotros tenemos cuatro puntos menos que el año pasado. Ahora los partidos de Liga nos ayudan a tener una buena dinámica y un buen ambiente”, señaló el italiano.
Ante el Villarreal, tiene a todos los jugadores a su disposición salvo a Mendy, lesionado para más de un mes. Tras el clásico y a cuatro días de la ida de los cuartos de Champions contra el Chelsea de Frank Lampard, la noche invita a movimientos en el once. “Puede que haya hecho casi 2.500 ruedas de prensa, así que por hoy dejadme en paz”, soltó entre risas poco antes de felicitar la Pascua y marcharse.
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