Xavi Hernández: “Ya había dicho que el Madrid era el favorito”

A veces los ausentes hacen más ruido que los presentes. El traumático adiós de Lionel Messi todavía escuece en el Barcelona. Y ahora que la directiva azulgrana se anima a hablar del posible regreso del argentino, la afición azulgrana se ilusiona, sobre todo cuando el equipo de Xavi Hernández se empequeñece ante el Real Madrid, sin respuestas en el once titular ni en el banquillo y con el jugador franquicia del verano, Robe...

A veces los ausentes hacen más ruido que los presentes. El traumático adiós de Lionel Messi todavía escuece en el Barcelona. Y ahora que la directiva azulgrana se anima a hablar del posible regreso del argentino, la afición azulgrana se ilusiona, sobre todo cuando el equipo de Xavi Hernández se empequeñece ante el Real Madrid, sin respuestas en el once titular ni en el banquillo y con el jugador franquicia del verano, Robert Lewandowski, vacío de goles en las grandes citas. Aunque el polaco marcó ante el Inter (Champions) y ante el Madrid en la final de la Supercopa, no hubo noticias del ariete ante el Bayern y el United en el Camp Nou, tampoco en el clásico de la Copa. Y la hinchada se acordó de la Pulga. “Messi, Messi, Messi”, cantó el Camp Nou en el minuto 10.

“Sonaría a excusa”, se arrancó Xavi. “Pero”, añadió; “tanto en el partido de ida, como en la primera parte de hoy [por el miércoles], creo que hemos jugado muy bien. Jugábamos ante el Madrid. Y ya había dicho que era el favorito”. En el cuerpo técnico del Barcelona, en cualquier caso, insisten en recordar el pasado reciente del equipo azulgrana. Y ponen especial énfasis en la situación del Barça la campaña pasada cuando Xavi tomó las riendas del banquillo. “Fue prácticamente un milagro terminar segundos la última temporada”, subrayan desde el staff. “Pero”, insisten las mismas fuentes; “lo de este año es parecido. En los momentos claves de la temporada hemos sufrido lesiones de jugadores muy importantes”.

En el Barcelona ya no se lamentan con el “es lo que hay”, como subrayaba Piqué cuando Ronald Koeman mandaba en el Camp Nou y antes de que Joan Laporta activara las palancas —venta de activos— para reforzar la plantilla, pero siguen preocupados por el poco fondo de armario del grupo de Xavi. Ante el Madrid, por ejemplo, cuatro azulgranas jugaron lejos de su posición natural. A Marcos Alonso no le hace especial ilusión colocarse de central izquierdo, como tampoco a Araujo colocarse de lateral para frenar a Vinicius —”Es un gran jugador, pero tiene que enfocarse a jugar más. Me calentó porque estaba diciendo de todo a nuestra gente”, se quejó el uruguayo del brasileño—, ni a Sergi Roberto saltar de posición en posición. Mucho menos a Gavi partir como falso extremo en el cuadrado que diseña el técnico del Barcelona en la medular. “Los cuatro centrocampistas nos dan estabilidad y equilibrio”, aseguró Oscar Hernández, hermano de Xavi y segundo entrenador del Barcelona, en la previa del clásico. Al Barça lo justifican los resultados —los últimos tres clásicos habían sido para los azulgrana—; al Real Madrid, no. Y Carlo Ancelotti tenía una marcha más para su equipo. “Lo he dicho muchas veces, para mí el Madrid es favorito a todo. Es el campeón de la Champions. Es un señor equipo y hoy se ha visto”, sostuvo Xavi.

A pesar de no contar con la sorprendente seguridad de Christensen ni con el desequilibrio de Dembélé, tampoco con el fútbol de Pedri y de De Jong, el Barcelona no reculó. Sin embargo, con la intención de atacar de Xavi no alcanza. Mucho menos contra el Madrid. “No nos merecimos ir perdiendo al descanso. Tuvimos ocasiones. El gol nos afectó anímicamente. En el descanso hablamos de que estábamos bien. Nos marcan el segundo y cambia el partido. El primero te toca anímicamente y el segundo nos toca la moral”, analizó Sergi Roberto. La idea de controlar el balón del técnico azulgrana se desvanece cuando no juega Pedri y si no marca Lewandowski en el Barcelona no hay quién la emboque, por mucho que Ansu Fati amagara con recuperar su idilio con el gol frente al colista Elche en el último partido en la Liga.

Sin Champions ni Europa League, ahora también fuera de la Copa del Rey, el “milagro” de Xavi se suscribe a la Liga. Es en la competición doméstica donde Lewandowski no le ha fallado al preparador del Barcelona (17 goles en 23 partidos) para sellar una diferencia de más 12 puntos respecto de su perseguidor, el Madrid, justamente su verdugo este miércoles en la Copa. “Nosotros perdonamos al Madrid y el Madrid no te perdona”, dijo Xavi en referencia a los goles desperdiciados por sus atacantes. Y remató: “Creo que Lewandowski tiene más goles que nadie, jugando con tres o con cuatro centrocampistas. De hecho, en el partido anterior a este marcó dos. Todos tranquilos”. Es entonces, cuando la afición azulgrana, ya sin el temor a atacar a su presidente Joan Laporta, recuerda a Leo Messi, máximo goleador de la historia del club (672), mejor artillero de los clásicos (26). También lo hacen sus excompañeros que cada vez que pueden y, por supuesto, Xavi que intenta convencer al rosarino para que vaya de vuelta a Barcelona. Por ahora, solo ilusión. Esencialmente, la de la hinchada, que no tiene quién lo cuide en las grandes citas.

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